Autoridades de Taxco, donde el jueves 28 de marzo habitantes lincharon a los presuntos responsables del asesinato de Camila, una niña de ocho años, reconocieron haber sido rebasados y señalaron inacción del Gobierno de Guerrero en el caso.
Mario Figueroa, alcalde de Taxco, declaró en entrevista con Milenio que “desgraciadamente la turba era mayor y los policías eran pocos”.
De acuerdo con las declaraciones del alcalde, sólo había seis policías en el momento del linchamiento en Taxco.
En los videos compartidos a través de redes sociales se muestra cómo los presuntos responsables del asesinato de la niña se encuentran en la batea de una camioneta de la policía.
Sin embargo, los habitantes siguieron golpeando a Ana Rosa Díaz Aguilar, a quien incluso logran bajar de la camioneta para seguirla agrediendo en el piso.
Las imágenes muestran a los policías cerca de la agresión y sin intervenir, pero se les oye decir que “les den chance de llevarla al Ministerio Público“.
Al ser cuestionado sobre por qué Ana Rosa Díaz Aguilar no fue llevada a un hospital, el alcalde de Taxco declaró que “se tiene que seguir un protocolo”.
“No sabíamos la gravedad, los policías no tienen los conocimientos de un doctor, lo que nosotros pretendíamos es llevarla y resguardarla en el Ministerio Público y que ahí se dijera lo que se debía de hacer”, comentó Mario Figueroa.
Además, el presidente municipal dijo que “tratamos de resguardarla de la turba; si la llevábamos al hospital, la turba se iba ir hacia al hospital y en el hospital no teníamos cómo protegerla”.
De acuerdo con el alcalde, durante el linchamiento eran seis policías contra 300 personas y aunque se recibió auxilio de la Guardia Nacional y el Ejército, la policía estatal nunca llegó con mayores elementos.
De acuerdo con la información con la que se cuenta hasta ahora, proporcionada por los familiares, Camila Gómez Ortega fue localizada sin vida tras acudir a casa de una vecina, quien la había invitado a jugar con su hija en una alberca inflable.
Tres horas después, cuando la mamá de Camila fue a recogerla, la mamá de la amiga le dijo que Camila nunca llegó, por lo que se movilizaron para buscarla.
De acuerdo con un reporte de Reforma, la mamá de Camila declaró que inicialmente buscó interponer la denuncia en Taxco, y al ser rechazada se trasladó a Iguala para presentarla.
Ahí sostuvo que luego de ir a buscar a su hija y no encontrarla, recibió una llamada donde le pedían 250 mil pesos por su libertad, sin que se conozca hasta ahora quiénes llamaron exigiendo dinero.
César Gómez, tío de Camila, dijo que gracias a las cámara de circuito cerrado de vecinos y negocios pudieron verificar que la niña sí llegó y entró a la casa de la vecina, pero nunca salió.
Los videos dados a conocer por la familia y habitantes de Taxco también muestran que a las 2 de la tarde, la mujer que había invitado a Camila a su casa sale con un cesto de ropa, seguida de un hombre que carga un bulto en una bolsa negra. Ambos descienden del callejón y colocan el bulto y la ropa en la cajuela del taxi.
Tras lograr interponer la denuncia, familiares de Camila informaron que se logró la detención del taxista que aparece en las imágenes, quien dio la información para localizar el cuerpo de Camila. De acuerdo con información extraoficial proporcionada por los familiares, la niña habría fallecido por estrangulamiento. Las autoridades de Guerrero no han dado información al respecto.
Tras el hallazgo, habitantes de Taxco se movilizaron, bloquearon los accesos al municipio, voltearon carros, cerraron vialidades y acudieron a casa de los presuntos responsables para evitar un posible escape. Según la versión del tío de la pequeña, los pobladores dieron 30 minutos a las autoridades para detener a los presuntos responsables del asesinato, y al no llegar actuaron por su cuenta.
Habitantes de Taxco intentaron linchar a los tres presuntos responsables, provocando la muerte de Ana Rosa Díaz Aguilar, presunta implicada en el asesinato de la menor.
En videos difundidos en redes sociales y por medios de comunicación, se puede ver a la gente golpear en repetidas ocasiones a las tres personas, quienes fueron rescatadas en un primer momento por fuerzas de seguridad. Sin embargo, los habitantes bajaron del vehículo donde se encontraban a los detenidos, para continuar con la golpiza.
Tras el linchamiento, el titular de Seguridad del estado, Doroteo Eugenio Vázquez, responsabilizó a la madre de la niña de ocho años “por no vigilarla”.
“Si yo como padre tengo un hijo, pues debo de vigilarlo, orientarlo, guiarlo. Aquí la mamá supuestamente dejó salir a su niña sin percatarse con las medidas de seguridad pertinentes”, comentó en entrevista con Foro TV.
Un día después del hallazgo del cuerpo de Camila, que derivó en el intento de linchamiento de los presuntos responsables, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó los hechos y ordenó a la Fiscalía investigarlos de manera “expedita, pronta y efectiva”.
En un mensaje compartido en redes sociales, Salgado aseguró que desde que tuvo información del caso instruyó a la encargada de despacho de la Secretaría General de Gobierno del Estado de Guerrero, Anacleta López Vega, establecer contacto permanente y brindar todo el apoyo necesario a la familia de la menor.
Además, indicó que el protocolo violeta fue activado de manera inmediata una vez que se tuvo conocimiento de la desaparición de Camila, seguido de un operativo para su localización. Esto, pese a que fueron los familiares quienes lograron ubicar a los presuntos responsables gracias a las cámaras de seguridad de los vecinos.
La gobernadora solicitó a la Fiscalía General de Guerrero llevar a cabo una investigación para castigar “con todo el peso de la ley” a los presuntos responsables y aseguró que el crimen no quedará impune.
Sin embargo, el tío de la menor, César Gómez, dijo este viernes a Nmás que la Fiscalía guerrerense tardó en liberar las órdenes de aprehensión correspondientes bajo el argumento de no contar con “pruebas contundentes”. La situación enardeció a la turba que acudió al domicilio de los señalados para sacarlos a golpes y patadas. Es César Gómez quien reveló que los resultados de la autopsia arrojaron que la menor habría muerto por estrangulamiento.
“Mataron a mi sobrina, la secuestraron, la torturaron, porque fue ahogamiento, fue estrangulamiento, ya le hicieron la autopsia y la estrangularon, no tengo palabras”, dijo en entrevista para el medio.
El origen de los incendios es desconocido y está bajo investigación, informaron las autoridades del condado. Miles de personas han sido evacuadas y hay al menos 5 fallecidos.
Cientos de bomberos intentaban este miércoles contener los grandes incendios que avanzaban sin control en diferentes áreas del condado de Los Ángeles, menos de 24 horas después de que se registraran las primeras llamas en la zona residencial de Pacific Palisades, que quedó arrasada.
Los vientos de Santa Ana, que soplaban con fuerza desde primera hora del martes, y la extrema sequedad del ambiente dificultaron las tareas de los bomberos.
La emergencia, que cambia a cada momento, dejó ya al menos 5 muertos, numerosos heridos y centenares de construcciones destruidas.
En la noche del miércoles, un nuevo incendio había comenzado en las colinas de Hollywood, cerca del icónico cartel, lo que llevó a nuevas órdenes de evacuación.
El Teatro Dolby, donde se lleva a cabo cada año la ceremonia de los Oscar, se encontraba en la zona de evacuación, al igual que el anfiteatro al aire libre Hollywood Bowl y el Paseo de la Fama de Hollywood.
Este incendio también estaba afectando a Runyon Canyon, un área popular entre excursionistas y entusiastas del aire libre.
“Por favor, prioricen su seguridad y el bienestar de quienes les rodean”, pidió a los ciudadanos el jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, en una rueda de prensa este miércoles.
“Los fuertes vientos y la baja humedad hacen que todos los residentes del condado estén en peligro”, dijo
Decenas de miles de personas han sido obligadas a evacuar en todo el condado de Los Ángeles en las últimas horas y más de mil estructuras, entre viviendas y otros edificios, han sido devoradas por las llamas.
“El origen de los fuegos es desconocido y está bajo investigación”, subrayó Marrone.
En la noche de este miércoles había cerca de 300 mil hogares sin electricidad en el sur de California por el daño causado por el fuego y los vientos, que habían bajado de intensidad con respecto al martes.
Los incendios en curso están llevando la capacidad de los servicios de emergencia al límite,
A los bomberos de la ciudad se les han sumado otros de los condados vecinos, y las autoridades de California han pedido ayuda más allá del estado. Nevada, Oregón y Washington ya han respondido al llamado.
En algunos lugares los bomberos se han quedado sin agua por la alta demanda para apagar los fuegos.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, se defendió este miércoles de las críticas por estar de viaje en África cuando empezaron los incendios.
“Estuve hablando por teléfono casi cada hora del vuelo”, dijo Bass.
La alcaldesa también enfrentó críticas por los informes que señalan que recortó más de US$17 millones del presupuesto del departamento de bomberos el verano pasado.
En el oeste de Los Ángeles, además de la enorme destrucción que ha sufrido la zona de Pacific Palisades, la vecina Malibú ha visto como cientos de casas frente al océano han sido destruidas por el fuego, así como numerosas tiendas y restaurantes.
En la tarde del miércoles también se emitieron órdenes de evacuación para algunas zonas de Santa Mónica, al sur de Pacific Palisades, una de las zonas más populares para los locales y los turistas.
Las primeras llamas de esta oleada de incendios sin precedentes se registraron en la mañana del martes en Pacific Palisades, un área residencial de familias de clase alta y salpicada de mansiones en el oeste de Los Ángeles, y en pocas horas ya se había quemado cientos de hectáreas.
Este fuego ya es considerado el más destructivo de la historia de Los Ángeles por la gran cantidad de contrucciones afectadas.
“Parece un infierno”, le dijo a Los Angeles Times Lori Libonati, uno de los miles de residentes obligados a evacuar el barrio, antes de tener que abandonar la zona.
A última hora de la tarde del martes, a unos 40 kilómetros hacia el interior, otro fuego se inició en Altadena, un municipio del norte de Los Ángeles. Las autoridades se están refiriendo a ese incendio como Eaton.
En las siguientes horas se les sumó otro incendio al norte de Palisades, al que nombraron Woodley, y un cuarto en esa misma dirección, cerca del municipio de Santa Clarita, bautizado como Hurst.
Y en la noche de este miércoles se desató el incendio en las colinas de Hollywood, que hace temer que se vean afectados algunos de los lugares más icónicos de Los Ángeles.
El proceso de evacuación en Pacific Palisades, barrio en el que viven numerosas celebridades, empezó siendo caótico, debido a las características de la zona residencial, sin suficientes rutas de acceso.
La principal vía de entrada y salida se vio colapsada, entre vecinos que huían por miedo a ser alcanzados por las llamas y bomberos que querían acceder a ella.
Y las autoridades tuvieron que usar maquinaria pesada para retirar los vehículos que bloqueban el acceso a los camiones cisterna.
“A las 10:45 de la mañana observaba unas llamas en las montañas de Santa Mónica y, en una hora, Sunset Boulevard estaba paralizado. Dos horas después, hubo un ataque de pánico masivo, con todos los vecinos tratando de evacuar a la vez”, cuenta la periodista de la BBC Lucy Sheriff, quien vive en el área.
“Vi a un padre con su hija de 10 años, con el uniforme escolar, corriendo por la calle para tratar de ponerse a salvo y escuché una mujer mayor pidiendo ayuda para subir al auto y marcharse, pero nadie quiso o pudo ayudarla”, prosigue.
“Nunca recibí un mensaje para la evacuación ni una alerta de incendio, tampoco mi pareja. Me enteré por los vecinos, y el proceso de evacuación fue extremadamente frenético”.
Se evacuaron escuelas y centros de salud, y se habilitaron albergues para recibir a los desalojados.
Los incendios se registran apenas dos semanas después de que otro, al que llamaron Franklin, consumiera cientos de hectáreas durante nueve días en la Malibú.
Los meteorólogos han advertido que estas son las peores condiciones para un incendio en más de una década no solo en Los Ángeles, sino en todo el sur de California.
“Son los vientos más destructivos que hemos visto en décadas”, le dijo a la BBC Ariel Cohen, meteorólogo a cargo del Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles.
“Estamos hablando de vientos de entre 128 y 160 km/h, que han ayudado a que el fuego se propague”, subrayó.
“El escenario es catastrófico”.
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