Para entender mejor
El comisionado del Instituto Nacional de Migración (INAMI), Francisco Garduño, anunció que el próximo 18 de abril en Ciudad Juárez, Chihuahua ofrecerá una disculpa pública a los familiares de las víctimas que fallecieron en el incendio de la estación migratoria hace dos años. Dijo que es lo único que hace falta, pues precisó que ya ha cumplido con lo que un juez le instruyó.
En entrevista, negó los señalamientos por parte de las organizaciones sobre malos tratos a las víctimas y familiares y dijo que no se les ha pagado los 3.5 millones de pesos a cada uno de los afectados, ya que se han erogado 240 millones de pesos.
No es cierto, yo preguntaría a estas organizaciones qué han hecho ahorita por las víctimas del delito, directos e indirectos. Han sido protestas legitimas que han estado defendiendo los intereses, pero yo preguntaría ¿qué hicieron?, cuestionó el comisionado.
No obstante, aseguró que el dinero se encuentra resguardado en un fideicomiso. Incluso, a las personas originarias de Venezuela quienes presuntamente provocaron el incendio, se les hizo llegar su cheque al penal, por la reparación del daño, tras la dictaminación de un juez.
Recordó que desde el primer momento de los acontecimientos consta en documentos y testimonios, la ayuda integral que ha proporcionado el Gobierno de México, a través de las distintas instancias federales y estatales, tanto a las víctimas del incendio como a los deudos de las personas fallecidas.
Dijo que quedó marcado por el suceso del incendio en la estación migratoria.
“Desde ayer tengo el recuerdo y pues yo no puedo eludir esa señalización que hacen las organizaciones no gubernamentales o los medios que acusan, procesan, sentencian y ejecutan la sentencia sin darle al acusado la garantía de audiencia, la garantía de defensa que establece la Constitución porque ya procesaron los medios”, señaló Garduño.
Familiares y sobrevivientes del incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez enviaron cartas a la presidenta, Claudia Sheinbaum donde le exigen justicia y respuestas por el incidente ocurrido el 27 de marzo de 2023.
“Debido al incidente que tuve en Ciudad Juárez, no puedo hablar bien por el humo que inhalé, tuve perdidas de memoria y tuve quemaduras de tercer grado en mi cuerpo. En todo mi brazo izquierdo. El doctor en mi operación estuvo ocho horas para poder salvar mi brazo. Yo antes era un joven como todos, tenía muy bien mi memoria y no tenía ni un síntoma, pero a partir del 27 de marzo de 2023, mi vida cambió. Tuve un giro de 180° y debido a eso no puedo trabajar”, es uno de los fragmentos de las cartas que se le enviaron a la presidenta.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, organizaciones civiles realizaron una vigilia para recordar a sus seres queridos que fallecieron en el incendio.
Afuera de las instalaciones de la estancia migratoria, se llevó a cabo las acciones.
En tanto, a dos años del incendio provocado, por la falta de ayuda, así como por irregularidades, abusos y omisiones graves en la operación de la estancia migratoria, ninguna de las causas penales abiertas contra los 11 acusados –ocho de ellos funcionarios del INM– han llegado a juicio.
Solo tres de los ocho funcionarios de Migración imputados por la muerte de los migrantes enfrentan el proceso en prisión, tres de ellos dejaron la cárcel con el pago de una fianza y uno más está prófugo. En tanto, que el comisionado del INM, Francisco Garduño en enero pasado logró que se le congelara el procedimiento judicial en su contra por un plazo de 18 meses a cambio de seis acciones.
Frente a este panorama, Marcos César Zavala Cruz, abogado de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho –organización representante de ocho sobrevivientes y nueve núcleos familiares de víctimas fallecidas– considera que el Poder Judicial federal no ha hecho su trabajo. Tampoco la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) ni la Fiscalía General de la República (FGR).
“No se ha juzgado a nadie aún”, dice Zavala Cruz, quien reflexiona sobre lo ocurrido por la muerte de migrantes debido a la falta de ayuda, y por considerar que los acusados no son los únicos responsables de esta tragedia, sino también la política migratoria que criminaliza a las personas en movilidad.
40 migrantes murieron y más de 20 resultaron lesionados en un incendio en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, luego de que no los dejaron salir del área siniestrada que estaba cerrada con llave.
Te podría interesar: Conceden a Francisco Garduño, titular del INM, suspensión en el proceso por incendio en estación migratoria de Ciudad Juárez
Un video del interior del centro migratorio muestra como el humo y las llamas comienzan a extenderse mientras los migrantes intentan abrir las rejas a patadas.
En las imágenes también se ve al personal de seguridad, que no hace nada por ayudar a salir a los migrantes y huyen del inmueble.
Sandra Hernández elaboró un proyecto que explora los desafíos diarios de los cubanos por el colapso económico de su país.
La principal fuente de inspiración de la fotógrafa mexicana Sandra Hernández es un libro póstumo.
“Lo infraordinario”, del escritor francés Georges Perec, es un inventario de la realidad y de la vida cotidiana, temas que Hernández también ha convertido en protagonistas de su obra fotográfica.
“Los registros fotográficos de la memoria muchas veces suelen enfocarse en sucesos extraordinarios, es decir, lo blanco y lo negro de la humanidad”, explica en entrevista con BBC Mundo.
“A mí me gusta concentrarme en lo gris, porque es donde muchos convergemos. Sin importar el lugar, son historias con las que la mayoría puede conectar y explorar sentimientos que son universales”.
Así nació su último trabajo fotográfico, “Sobreviviendo a lo imposible”, un proyecto que explora los desafíos diarios que enfrentan los cubanos por el colapso económico de su país “más allá de los clichés”.
“La primera imagen (arriba) dice muchísimo de la típica situación de una familia en Cuba”, afirma Hernández.
“Es una isla en donde la mayoría de las casas están llenas de mujeres, madres que cuidan a sus hijos, porque los padres suelen estar ausentes. Muchos hombres migran primero para hacer dinero y poder llevarse a sus familias”, explica.
La economía cubana se ha reducido un 12% desde 2019. El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel culpa a las sanciones estadounidenses y a la pandemia de covid-19 de la crisis.
La gran depresión ha desatado una espiral inflacionaria, escasez de agua, combustible y productos básicos, además de apagones diarios que afectan a grandes sectores de la población.
“Cuba es lo imposible”, enfatiza Hernández, citando al célebre novelista cubano Reinaldo Arenas.
Sandra Hernández ha sido testigo de cómo la producción en las panaderías se ha reducido progresivamente debido a la escasez de ingredientes, lo que ha provocado un racionamiento generalizado de alimentos.
La escasez y los racionamientos han dificultado la vida de los cubanos y ha impulsado la emigración.
“Varios panaderos de El Criollo, en Trinidad, me preguntaron si puedo sacarlos de Cuba”, cuenta Hernández.
“Me dijeron que habían visto fotos de México y que les gustaría vivir allí”.
La fotógrafa mexicana explica que la vida doméstica en Cuba a menudo se desborda hacia las calles, debido a la crisis, las condiciones de hacinamiento y la falta de espacio adecuado en muchos hogares.
Quizá eso puede ayudar a explicar por qué cada vez menos cubanas quieren tener hijos.
Según las últimas cifras oficiales de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en 2024 se registraron un total de 71.000 nacimientos, 19.075 menos que en 2023, “la cifra más baja de las últimas décadas”.
Asimismo, refleja que la población cubana, que durante años fue de poco más de 11 millones de personas, hoy ronda los 9,7 millones.
La isla tiene ahora la misma población que tenía hace 40 años.
En la Cuba actual también es común que los abuelos se encarguen del cuidado infantil en los hogares, especialmente cuando ambos padres trabajan.
“Muchos tienen problemas de salud, pero incluso así tienen que cuidar a sus nietos mientras los padres salen a ver qué encuentran, a ‘rifársela’ como decimos en México”, explica Hernández.
Si bien la población cubana está en caída libre debido a la migración y la baja tasa de natalidad, los adultos mayores son el único grupo poblacional que aún sigue creciendo.
Cuba cuenta hoy con una de las poblaciones más envejecidas de América Latina.
Más de un cuarto de la población tiene 60 años de edad o más, según las últimas cifras oficiales.
De acuerdo al Observatorio Cubano de Derechos Humanos, solo el 20% de los adultos mayores de 65 años encuestados tienen acceso a los medicamentos que necesitan.
Sandra Hernández visitó Cuba por primera vez en 2022 y desde entonces ha realizado tres viajes a la isla.
Asegura que se ha enamorado tanto de Cuba como de su gente.
“Los cubanos son gente resiliente, sumamente cálida y alegre”, añade.
“La gente en Cuba está muy ávida de contar sus historias, de ser vistas. Muchos turistas que van a tomar fotos se quedan en la calle, sin mucho interés en lo que sucede en la vida de los cubanos, que incluso viven con sus puertas abiertas”.
Hernández señala que los cubanos se sienten abandonados: “Ya no esperan ayuda, se saben olvidados y entre ellos han estado acompañándose en una situación que es extrema”.
Sandra Hernández explica que muchos estudiantes cubanos abandonan sus estudios debido a las dificultades económicas, obligaciones familiares o falta de interés.
Casi el 90% de los cubanos vive en la pobreza extrema, según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Según expertos, la isla experimenta una de las olas de emigración más importantes de su historia.
Más de 850.000 migrantes cubanos han llegado a Estados Unidos desde 2022, según cifras publicadas a finales del año pasado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
En su última visita a Cuba, Sandra vivió un apagón de tres días a principios de noviembre producto del huracán Rafael.
“Fue un huracán de categoría 3. No fue tan intenso, pero en un país como Cuba, donde todo está colgado de un hilo, fue devastador”, recuerda.
La fotógrafa describe el apagón como un momento de mucha angustia, pero a la vez extremadamente conmovedor: “Yo sabía que en algún momento me iba a regresar a México, pero atestiguar cómo los cubanos tratan de resolver tal situación no fue fácil”.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp, donde encontrarás noticias de última hora y nuestro mejor contenido.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.