Home
>
Estados
>
El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS
El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS
Héctor Melesio Cuén Ojeda. Foto: Noroeste.
8 minutos de lectura

El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS

Desde que dejó la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda y su familia directa acumularon 70 propiedades, entre 2009 y 2022, lo que se suma a 9 propiedades que adquirió cuando fue rector de la UAS, por lo que es investigado por presunto enriquecimiento inexplicable.
06 de noviembre, 2023
Por: Por Redacción Noroeste / Animal Político

Héctor Melesio Cuén Ojeda es un hombre poderoso. De voz baja y maneras cortas, suele cerrar sus conversaciones con una oferta: “Lo que se le ofrezca, lo que quiera, estamos a la orden”.

No es casual: tiene un partido y todos en Sinaloa saben que manda en la Universidad, sin importar quien sea el rector. 

Pero el poder político de Cuén no se explica sin su poder económico. “Soy empresario”, repite cuando se le pregunta sobre el origen y el tamaño de su patrimonio, hoy bajo investigación. Lo mismo dice la cuenta de “X” de su hijo, Héctor Melesio Cuén Díaz: “Empresario sinaloense”.

Y aunque sus negocios no son líderes de sus respectivas industrias, parecen ser bastante rentables, pues de acuerdo a los datos a los que Noroeste tuvo acceso, desde que dejó la rectoría de la UAS, Cuén y su familia directa acumularon 70 propiedades entre 2009 y 2022. La fortuna de la familia Cuén ha crecido desde 1973 hasta amasar un patrimonio de 86 propiedades con un valor estimado de 123 millones de pesos.

Los recursos para adquirirlas salieron, según los documentos públicos consultados, de la política, los negocios y los salarios cobrados en la universidad. 

El nepotismo uaseño

En 2009 Cuén dejó de ser Rector de la Universidad. Él renunció a su pensión, pero todos sus hijos comenzaron a cobrar en ella: Héctor Melesio Jr. comenzó en junio de 2009 como Director nivel “B” con un sueldo mensual de 21 mil 900 pesos, Mónica María el 1 de septiembre de 2004 como Maestra de asignatura “B” con un sueldo de apenas mil pesos mensuales y Angélica María el 1 de febrero de 2014 como Directora “C” en Rectoría, con un sueldo de casi 30 mil pesos mensuales, de acuerdo con una solicitud de información realizada por Noroeste a la UAS. Pero todos escalaron rápido y hoy, entre los tres hijos de Cuén cobran más de 232 mil pesos mensuales en salarios de la universidad.

Héctor Melesio Cuén Díaz, el primogénito, fungió hasta mayo pasado como Director de Bienes e Inventarios de la UAS, el mismo puesto desde el que su padre escaló a la rectoría y al cual habría renunciado cuando se hizo público que era investigado por la UIPE. A solicitud expresa de Noroeste, la UAS negó informar el estatus laboral actual de los Cuén Díaz, pero según la nómina universitaria del primer trimestre de 2023, Cuén hijo seguía cobrando igual.

Incluso, en la más reciente convocatoria del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Cuén Díaz logró el nivel 1 como “Candidato a investigador” por su trabajo en el impacto del covid en mujeres embarazadas y niños; su nombre figura a lado de investigadores de la Facultad de Medicina de la UAS, aunque su doctorado es en psicopedagogía. Por ese grado percibirá otros 8 mil mensuales.

Por otro lado, no hay evidencia de que Jesús Angélica Díaz Quiñonez, esposa de Cuén Ojeda, perciba salario alguno en la UAS, pero sí lo hacen dos de sus hermanas, Paula Liliana y Carmen Dolores, con 89 mil y 24 mil pesos mensuales, respectivamente. Paula es Directora nivel “C” en Rectoría y Carmen es Coordinadora en la Facultad de Derecho.

En la Universidad labora también Gustavo Cuén Ojeda, hermano de Héctor Melesio y delegado municipal del PAS, con un sueldo de casi 50 mil pesos mensuales. Jesús Alfredo Cuén Ojeda, otro de sus hermanos y quien fuera asesinado un día después de que Cuén perdiera las elecciones de 2012, era también director de deportes de la Universidad. Hoy, los tres hijos de éste cobran en la UAS más de 126 mil pesos mensuales entre todos.

Los clanes de los rectores

Pero los Cuén Díaz no son la única familia que han hecho de la UAS su modus vivendi. La UAS se convirtió en cuna del nepotismo para los más leales al cuenismo, quienes ocupan las posiciones mejor pagadas y escalan mucho más rápido que el resto de los empleados universitarios. Los más suertudos son los familiares de los rectores posteriores a Cuén.

El exrector Víctor Antonio Corrales Burgueño, sucesor directo de Cuén y luego líder formal del PAS, cobra como tal 165 mil pesos mensuales; sus hermanas, Patricia Guadalupe y Leopoldina, otros 165 mil y 26 mil pesos mensuales, respectivamente.

Patricia Guadalupe Corrales es, además, esposa del también exrector Juan Eulogio Guerra Liera, que cobra 165 mil pesos mensuales, mientras que su hijo, Juan Eulogio Guerra Corrales, recibe otros 75 mil pesos mensuales como Director de la Secretaría General.

Juan Eulogio Guerra y Jesús Madueña durante la transición por la rectoría.
Juan Eulogio Guerra y Jesús Madueña durante la transición por la rectoría. Foto: Noroeste.

Jesús Madueña Molina, rector suspendido temporalmente, percibe un salario de 204 mil pesos mensuales, mientras que su esposa Sofía Angulo Olivas recibe otros 89 mil pesos como Directora; sus dos hijos, Luis Alberto y Jesús Alejandro, cobran en la UAS 69 mil y 29 mil pesos mensuales por sus puestos de Jefe de Departamento y Coordinador, respectivamente.

La política y los negocios

Al mismo tiempo que el padre construía su carrera política y la familia cobraba en la universidad, los Cuén crearon al menos seis empresas de diversos giros y capitales: HB Operaciones, Inmobiliaria Luis XV, Administradora Tres Ríos, Beisbox, Wenchos y Casa María.

HB Operaciones es una lavandería de la franquicia Clyn Member’s. Inmobiliaria Luis XV es una empresa con múltiples giros, que compra propiedades y que tiene su domicilio fiscal en un edificio sobre una barbería y que factura los alimentos vendidos en el restaurante Casa María, ubicado en el centro de Culiacán y donde Cuén Ojeda suele realizar sus reuniones políticas. Wenchos y Beisbox son restaurantes con cajas de bateo que operan sucursales en Culiacán y Mazatlán. Y Administradora Tres Ríos es un conjunto de locales comerciales ocupados por un laboratorio de análisis clínicos, una casa de cambio de dólares, una empresa de químicos de limpieza, una clínica de fisioterapia y algunos otros vacíos o en renta.

Además, la familia Cuén se ha diversificado, sobre todo con Belinda Portugal Domínguez, esposa de Héctor Melesio Cuén Díaz, quien es dueña de una barbería y una tienda de regalos; ella funge como representante legal de dos de las empresas familiares.

De las 70 propiedades compradas en los últimos 13 años por la familia Cuén, 52 están a nombre de esas empresas.

En el Registro Público, la historia de la familia Cuén, desde 1983 hasta 2018, es que adquirieron y acumularon a su nombre y al de HB Operaciones e Inmobiliaria Luis XV, 49 propiedades que rebasan los 64 millones de pesos de valor.

La visión inmobiliaria de los Cuén

Algunas de las propiedades de los Cuén tienen su explicación en la UAS. Por ejemplo, el 10 de agosto de 2012, Jesús Angélica Díaz Quiñónez, entonces presidenta del Sistema DIF Culiacán, cerró un trato por casi medio millón de pesos por un terreno de 5 mil metros cuadrados a la salida norte de Culiacán.

Unos meses después, el 12 de noviembre, su hija Angélica María Cuén Díaz, adquirió otros 20 mil metros en la misma zona por casi 3 millones de pesos. Las compras fueron a título personal, sin la intervención de sus empresas, pero la respuesta de por qué comprar en esa zona llegó cinco años después cuando, en noviembre de 2017, el entonces Rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera (también hoy acusado ante la Fiscalía) anunció la compra de 40 hectáreas de terrenos para la construcción de una nueva Ciudad Universitaria en esa zona.

“Hay que decir que C.U. ya es insuficiente, compramos 44 hectáreas en la salida norte por ahí donde está el seminario para crear una nueva ciudad universitaria”, anunció Guerra Liera. Este proyecto se consolidó en una primera etapa cuando en mayo de 2021, en medio de la pandemia de coronavirus, el entonces Rector develó una placa en la zona donde será construido el nuevo complejo académico.

El terreno junto a Ciudad Universitaria

Una investigación de Noroeste arrojó también que desde 2011, Héctor Melesio hijo fundó la empresa HB Operaciones cuando apenas tenía 26 años de edad, junto con su esposa Belinda.

Desde entonces, han adquirido 15 propiedades con valor total de 13.7 millones de pesos, de las cuales 11 han sido compradas con pagos previos en cheque. Las otras cuatro propiedades han sido adquiridas con crédito hipotecario.

Pero su comportamiento, basado en sus decisiones de compra, está ligado a la UAS. Por ejemplo, el 23 de septiembre de 2014, Héctor Melesio hijo cerró una compra de 2 millones de pesos por un pedazo de terreno junto al estacionamiento de la Torre Académica de la UAS, hacia el sur. En ese lugar, la familia construyó una plaza comercial.

El abogado Julio Antonio Hernández Barros y Héctor Melesio Cuén Díaz fuera de los juzgados.
El abogado Julio Antonio Hernández Barros y Héctor Melesio Cuén Díaz fuera de los juzgados. Foto: Noroeste.

El patrimonio familiar: depas, casas y terrenos

El Registro Público de Comercio reporta que el ex Rector participó anteriormente en actividades empresariales con la razón social Unidad Médica de Especialidades del Noroeste y Diagnóstico Nuclear de Culiacán, hasta que cedió sus acciones y las de su esposa a uno de sus socios.

Según el Registro Público, Angélica María tiene dos propiedades a su nombre, adquiridas por casi 7 millones de pesos, en Residencial La Jolla, y un predio en la salida norte de Culiacán.

Mónica María tiene otras tres propiedades: una en la zona residencial de Altata, una playa ubicada en Navolato a media hora de Culiacán, y las otras dos se ubican en la colonia Rincón Alameda.

En los últimos años, Héctor Melesio hijo y su familia han sido los que más han comprado activos fijos. Para 2011 habían adquirido ya 15 propiedades con valor de 13.7 millones de pesos.

Según información de la UIPES, además de la compra de una casa en la colonia Montebello por 13.6 millones de pesos en 2017, los últimos movimientos de Héctor Melesio hijo se realizaron a través de Administradora Tres Ríos; y fue la adquisición de ocho departamentos de entre 900 y 1.4 millones de pesos, todos en un un mismo día, lo que llamó más la atención.

Ya se había reportado antes la compra de un terreno detrás de la Torre Académica de la UAS por un valor de 4.6 millones de pesos a través de un crédito hipotecario, y una casa en el residencial La Primavera con valor de 7 millones de pesos.

La cultura del “esfuerzo”

Cuando es cuestionado por su control al interior de la UAS, “El Maestro” Cuén revira negándolo y argumenta que él ya no está en la Universidad y que su éxito económico es fruto del trabajo y el esfuerzo. 

El pasado mes de abril, cuando se reveló que era investigado por presunto enriquecimiento inexplicable, Cuén Ojeda escribió en su cuenta de X: “De nueva cuenta mi familia es víctima de la difamación y calumnia. El tema que retoma @noroestemx y colaboradores, que no extraña sea este medio, lo hemos aclarado un sinfín de ocasiones. Mi patrimonio es esfuerzo de 44 años de carrera empresarial. Esta no es ni la primera y no será la última persecución política, nuestra lucha sigue.”

Ese mismo mes, los Cuén contrataron al Despacho Hernández Barros como sus abogados, el mismo que defendió a Rosario Robles por el caso de La Estafa Maestra. Tras el post de Cuén, el despacho comenzó, de inmediato, a facturarle a la UAS sus honorarios.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Héctor Melesio Cuén Ojeda
UAS
Universidad Autónoma de Sinaloa
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
Imagen BBC
¿Cómo el cambio climático disminuye los glaciares y modifica algunas fronteras del mundo?
9 minutos de lectura

Los cambios que comienzan en el hielo de las cumbres de las altas cordilleras están descendiendo en cascada hacia altitudes más bajas. A medida que el mundo se calienta, cambian las fronteras, los medios de subsistencia y las formas de las montañas.

18 de diciembre, 2024
Por: BBC News Mundo
0

Es un día soleado de otoño y estoy caminando por una ladera rocosa junto a un glaciar a unos 3 mil metros sobre el nivel del mar, en la frontera entre Austria e Italia.

A mi lado está Paul Grüner, propietario de un hospedaje de montaña en el lado italiano que domina el glaciar. A nuestros pies, una ladera meridional desciende hacia Italia, y al otro lado, una septentrional mira hacia Austria.

Cerca, un poste de madera con una flecha indica “Grenze / Confine”, que significa “frontera” en alemán e italiano, los dos idiomas que se hablan en esta zona multilingüe.

Grüner, que tiene su albergue desde los años 80, me invitó a subir para mostrarme hasta qué punto el glaciar, llamado Hochjochferner, ha disminuido debido al calentamiento global. Una consecuencia sorprendente: su agua de deshielo, que solía fluir tanto hacia Austria por el norte como hacia Italia por el sur, ahora solo fluye hacia un país, Austria.

Esto se debe a que la parte meridional del glaciar ha retrocedido mucho más que la septentrional, y ahora ha desaparecido, afirman quienes conocen el lugar.

Es solo un ejemplo de la profunda transformación que el cambio climático está provocando en las montañas, con consecuencias de gran alcance para todo, desde las relaciones fronterizas hasta los riesgos de desprendimientos de rocas y el suministro de agua en Europa.

El albergue
Paul Grüner
El albergue “Schöne Aussicht – Bella Vista” junto a la frontera ítalo-austríaca en invierno.

“Cuando yo era niño, el glaciar cubría toda esta cresta y el agua de deshielo de ese lado fluía hasta Italia”, explica Grüner, señalando la ladera orientada al sur. Ahora esa ladera es rocosa y está desnuda.

Adaptar una frontera

“Aquí, en los Alpes, una de las consecuencias más sorprendentes de la pérdida de glaciares es la diferencia en el agua de deshielo. Por ejemplo, cuando el agua baja de repente por el lado ‘equivocado’ de una montaña, y luego falta por el otro lado”, explica Andrea Fischer, glacióloga y vicedirectora del Instituto de Investigación Interdisciplinaria de las Montañas de la Academia Austriaca de Ciencias.

Eso es lo que ocurrió con el Hochjochferner, asegura. Y es que cuando un glaciar en retroceso se sitúa en una frontera entre países, las consecuencias pueden incluso redibujar el mapa político.

“Desde 2022, hemos tenido una pérdida extrema de glaciares, mucho mayor que en años extremos anteriores”, dice Fischer. “La pérdida es especialmente grande en las grandes altitudes, y ahí es donde suelen estar las fronteras”.

El glaciar Hochjochferner
Sophie Hardach
El glaciar Hochjochferner y el lago glaciar hoy, en otoño.

La frontera entre Austria e Italia se trazó en 1919, después de que ambos países librarán una guerra a gran altitud. Las crestas de las montañas definen partes de la frontera, mientras que otras partes están definidas por líneas rectas entre picos, dice Fischer.

Por eso, si se derrumba un pico o se derriten crestas heladas, “la frontera puede verse afectada y desplazarse”.

Los dos países reconocieron el papel del deshielo de los glaciares en su tratado fronterizo de 2006, que establece que su frontera “sigue los cambios graduales y naturales” de las crestas, incluidos los causados por el cambio de los glaciares.

Si un glaciar desaparece por completo, la frontera se define a lo largo de la cuenca rocosa expuesta. Como ambos países pertenecen a la Unión Europea, la frontera está abierta en cualquier caso. Suiza e Italia también están ajustando su frontera debido a la disminución de los glaciares.

El impacto de la disminución de los glaciares puede sentirse hasta en Países Bajos.

Pero también hay una consecuencia transfronteriza mucho mayor, dicen los expertos. Los Alpes son conocidos como el depósito de agua de Europa, ya que sus aguas de escorrentía y deshielo alimentan grandes ríos, como el Rin, que atraviesan varios países.

El agua de deshielo de los glaciares es una parte importante de ese suministro porque reabastece los ríos en pleno verano, durante los periodos calurosos y sin lluvias, afirma Matthias Huss, glaciólogo de la ETH de Zúrich que vigila los glaciares de Suiza. La falta de agua de deshielo de los glaciares alpinos puede causar problemas hasta en Países Bajos.

Un pastor con ovejas en los Alpes
Getty Images
Los pastores llevan a sus ovejas a través de las montañas entre Italia y Austria, una antigua tradición estacional para acceder a diferentes pastos.

“Los glaciares retroceden a un ritmo cada vez más rápido”, advierte Huss, que ha visto de cerca ese cambio.

“Cuando vigilas un glaciar, experimentas estos cambios de forma muy vívida”, afirma. “Caminas por el mismo sendero todos los años, hasta el mismo lugar. Y un día, tras décadas de mediciones, llega un momento en que te das cuenta de que se acabó”.

En esos momentos, recoge sus instrumentos y se marcha, bajando por última vez con el equipo desmontado a la espalda. “Por supuesto que esperábamos esa pérdida, pero cuando ocurre, puede resultar emotivo”, dice Huss.

Paseos “salvajemente románticos”

En el acogedor comedor con paneles de madera de su robusto refugio en el lado italiano de la frontera, Grüner me muestra una serie cronológica del menguante Hochjochferner que discurre a lo largo del muro.

Es coautor de un libro sobre el albergue, titulado Schöne Aussicht – Bella Vista, con motivo de su 125 aniversario. En el siglo XIX, cuando el glaciar era inmenso, los turistas incluso lo cruzaban en trineo tirado por caballos o mulas en verano.

“En julio, agosto y septiembre se puede dar un paseo en trineo por esta zona tan romántica, a 2 mil 800 m sobre el nivel del mar”, señalaba un asombrado observador en 1867, escriben Grüner y sus coautores.

En aquella época, no había frontera nacional a lo largo del glaciar. Hoy en día, la alta montaña recibe más visitantes que nunca y el turismo está en auge. Pero los clubes de montañismo alpino han advertido de que muchos refugios sufren escasez de agua al secarse el suministro local, debido al retroceso de los glaciares y a la menor cantidad de nieve.

Paul Grüner junto al manantial que encontró
Paul Grüner
Paul Grüner y el manantial que encontró en las montañas y que abastece al albergue.

Algunos están sustituyendo las cisternas por inodoros secos, eliminando las duchas y pidiendo a los huéspedes que compren agua embotellada para lavarse los dientes.

Grüner no se ha visto afectado, dice, ya que tiene un suministro de agua alternativo: un manantial profundo de montaña, que encontró en la década de 1990. Pero sabe de otros refugios a los que “no les queda agua, y tienen que bombearla desde más abajo”, asegura.

Algunas tradiciones permanecen intactas: los ganaderos del lado italiano del Hochjochferner llevan cada año miles de ovejas al lado austriaco, como han hecho durante generaciones, haciendo uso de antiguos derechos de pastoreo. Solo que ahora, en lugar de caminar por el glaciar, lo hacen por las rocas.

“El Hochjochferner está desapareciendo ante nuestros ojos. Dentro de unos años, habrá desaparecido”, afirma Ulrich Strasser, profesor de la Universidad de Innsbruck (Austria) especializado en modelizar las condiciones del agua y la nieve en los Alpes, y que forma parte de un equipo que observa este glaciar y otros.

Carleen Tijm-Reijmer, profesora asociada de meteorología polar en la Universidad de Utrecht (Países Bajos), visita el Hochjochferner con fines de investigación interdisciplinar desde 2003.

También es coorganizadora de una escuela de verano para estudiantes de glaciología. “Mi impresión del retroceso es triste, y quizá también un poco privilegiada por haber visto los glaciares de los Alpes cuando eran más grandes y seguían ahí”, dice.

Una postal histórica del albergue Schöne Aussicht - Bella Vista
Paul Grüne
Una postal histórica del albergue Schöne Aussicht – Bella Vista, que ha vivido más de un siglo de cambios.

Strasser afirma que este impacto emocional merece más atención.

“A los humanos se nos da bien encontrar soluciones técnicas que sustituyan a los elementos naturales”, afirma.

Strasser sugiere que, por ejemplo, se podría almacenar agua en embalses para compensar la ausencia de glaciares.

“Pero un glaciar es mucho más bonito que un embalse gigante. Y eso es lo que no estamos discutiendo lo suficiente, esta cuestión de la belleza natural. Si no protegemos los paisajes naturales que nos quedan, las generaciones futuras ni siquiera sabrán lo que se pierden. Pensarán que así son las montañas: un paisaje de rocas desnudas”.

Catástrofes transfronterizas

La cordillera del Himalaya Hindu Kush abastece de agua a habitantes de ocho países distintos, entre ellos China, India, Pakistán y Nepal, varios de los cuales mantienen relaciones hostiles.

Según Miriam Jackson, es posible que el deshielo de los glaciares no afecte tanto a las fronteras nacionales de la zona. Ella es la directora para Eurasia de la Iniciativa Internacional sobre el Clima de la Criosfera, una red de expertos políticos y científicos especializados en la criosfera (las zonas heladas de la Tierra).

Las fronteras montañosas del Himalaya Hindu Kush suelen cruzar glaciares muy altos, que aún no se están derritiendo, dice. Los que ya están desapareciendo son más bajos. Sin embargo, el retroceso de estos glaciares más bajos aún puede causar problemas a través de las fronteras, afirma.

“El agua no reconoce fronteras nacionales: los ríos suelen ser transfronterizos”, afirma Jackson. “Esto es cierto en Europa, y también lo es en el Hindu Kush Himalaya”.

Incluso la gente que vive muy lejos, que probablemente nunca ha visto un glaciar, podría depender mucho del agua de deshielo de ese glaciar, afirma. La desaparición de un glaciar en un país puede dejar secos a los agricultores de otro.

La frontera de Nepal y China en el Monte Everest
Getty Images
La frontera internacional entre Nepal y China atraviesa el Monte Everest.

Un riesgo más son las catástrofes relacionadas con el clima. En 2016, un lago glaciar, que se había formado como consecuencia del deshielo, reventó en China y causó daños catastróficos río abajo en Nepal.

“Este es un problema enorme”, afirma Jackson. Como persona que vive en otro país río abajo, “puede que ni siquiera sepas que el lago está ahí, y si está en otro país, no puedes hacer nada al respecto”, como vigilarlo o instalar sistemas de alerta temprana, advierte.

Según Fischer, los Alpes podrían sufrir más catástrofes relacionadas con el agua, que a su vez podrían afectar a las cambiantes fronteras de Europa.

“El escaneado láser ha revelado que las montañas en general son mucho menos estables de lo que pensábamos, incluso en zonas donde parecen iguales”, explica, debido al deshielo del permafrost en su interior.

“Así que aquí, en la alta montaña, tener una frontera 100% fija no va a ser posible a largo plazo”.

El albergue
Paul Grüner
Esquiadores visitan el albergue “Schöne Aussicht Bella Vista” junto a la frontera entre Austria e Italia

Con un strudel de manzana casero en su refugio, Grüner reflexiona sobre nuestra relación con las montañas. Hoy en día podemos subirlas mucho más rápido que antes, gracias a los equipos modernos, afirma. “Da la sensación de que las montañas se han hecho más pequeñas y cercanas desde que yo era niño”, añade.

En el pasado, albergues como el suyo cumplían una función práctica y necesaria, explica, porque entonces “no podías ir directamente del valle a la cumbre, tenías que pasar la noche en algún sitio”.

Esa función práctica ha desaparecido, dice, ya que hoy en día se puede ir directamente a la cumbre y saltarse el refugio. Y sin embargo, los refugios de montaña alpinos son más populares que nunca.

“Ya no necesitamos albergues por razones prácticas. Pero creo que hoy los necesitamos en otro sentido, metafórico: como espacios protectores, donde los seres humanos puedan alejarse de sus preocupaciones cotidianas”, dice Grüner.

“Si nos fijamos en las razones por las que la gente va a la montaña hoy en día, es para entrar en contacto consigo misma y sentirse bien. En el valle, la vida es muy ajetreada. Aquí arriba, todo es más tranquilo. Las montañas son un santuario“.

Línea gris
BBC

Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.

También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.

Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Etiquetas:
Héctor Melesio Cuén Ojeda
UAS
Universidad Autónoma de Sinaloa
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...