
Por insistirle a una vecina el pago de 500 pesos por una tanda, Alma Abigail fue denunciada por el delito de extorsión y deberá cumplir una condena de 40 años de cárcel en el Estado de México.
Con 38 años, Alma se dedicaba a la albañilería y el trabajo del hogar para mantener a sus tres hijos, hasta que, en abril de 2023, fue detenida, luego de que una vecina la denunció por el delito de extorsión, tras negarse en varias ocasiones a pagarle 500 pesos por una tanda de ahorro.
Alma insistió por el pago, hasta que un día J. le pidió acudir a su domicilio para hacerle entrega del dinero; sin embargo, al tocar a la puerta de la vecina, fue recibida por policías que le informaron que tenía una orden de aprehensión.
“J. era su amiga desde hace muchos años, se conocieron en la primaria de sus hijas, en Santa María Caliacac, una comunidad precarizada del municipio de Teoloyucan, Estado de México. Ambas mantenían una relación cercana, por eso Alma la invitó a una tanda“, señaló Carlos Olvera, abogado de la sentenciada.
“Ella cuenta que al momento de su detención, los policías la golpearon y la violaron, y después de eso comenzó un proceso lleno de irregularidades, en el que no admitieron pruebas para desahogar las acusaciones y se negó a la defensa la posibilidad de preguntar durante las audiencias”, mismas que terminaron el pasado 15 de agosto con la sentencia de 40 años, detalló Olvera.
Debido a estas inconsistencias, el defensor anunció que apelarán la sentencia, y lamentó que las autoridades “están condenando a personas inocentes que no tienen posibilidad de defenderse, piensan que condenarlas ayuda a decir que están haciendo algo para combatir la extorsión y no es así, porque están castigando a quienes no se dedican a eso, sin tomar en cuenta que eso arruina la vida de familias enteras”.
Carlos Olvera conoció del caso de Alma a través de la organización Mujeres Unidas por la Libertad, que realiza distintas actividades dentro de centros penitenciarios. Para cuando tomó la defensa, la investigación se encontraba en la etapa intermedia, sin que se hubieran aportado pruebas para desvirtuar la acusación.
“Vimos que ya había pasado el plazo de seis meses para presentar pruebas, y los primeros abogados que tenía no hicieron nada, por lo que presentamos una nulidad y nos dieron 10 días para presentar algunas pruebas, pero fue muy difícil conseguirlas en poco tiempo. Así fue como llegamos a la audiencia de la semana pasada donde Alma fue sentenciada“, lamentó el defensor.
Olvera agregó que, en la audiencia, “bloquearon todo tipo de preguntas contra la parte acusadora, sobre el hecho de que se conocían aunque J. lo negó en su declaración, acerca de la falsedad de los testimonios presentados, pero no nos permitieron indagar”.
“Creemos que puede haber una tendencia a condenar a personas con un perfil similar al de Alma, porque cuando salimos de la audiencia platicamos con abogados que llevaban otro caso de extorsión y tuvieron una experiencia parecida; además, estando en prisión ella ha conocido a otras mujeres que fueron encarceladas por este delito, por montos de hasta 50 pesos”, subrayó el abogado.

De acuerdo con el Código Penal del Estado de México, el delito de extorsión, definido como el acto de “obligar a otro a hacer, tolerar o dejar de hacer algo, con la finalidad de obtener un lucro o beneficio para sí o para otro o causar un daño”, una definición que de acuerdo con el defensor es muy amplia y ambigua, que contempla sanciones que van de los 8 a los 12 años de prisión.
Además, como ocurrió en el caso de Alma, la legislación señala que el delito tiene como agravante cuando la extorsión sea cometida contra una mujer, una persona menor de edad, con discapacidad o que sea mayor de 70 años, con penas de entre 40 y 70 años de cárcel, o prisión vitalicia.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2023 fueron iniciadas 10 mil 337 carpetas de investigación por el delito de extorsión en el país, de las cuales 4 mil 10 (38.77%) se presentaron en el Estado de México.
Entre enero y julio de 2024, el número de carpetas de investigación por extorsión en el país fue de 5 mil 962, con 2 mil 4 en el Estado de México (33.61%).
Por casos como el de Alma, el abogado manifiesta preocupación por la intención que han manifestado el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de incluir la extorsión entre los delitos que ameriten prisión preventiva oficiosa.
“Resulta terrorífico, al considerar que la extorsión es un delito muy amplio, en casos como el de Alma, la aplicación de penas es totalmente desproporcionada, y este es solo uno de los miles que hay en el Estado de México”, apuntó.
Ahora, tendrán que esperar a que proceda la apelación de Alma para presentar las evidencias necesarias que permitan su liberación, aunque, como lamentó el defensor, llevará tiempo, ya que “salir de prisión, aún inocente, es un calvario”.
Te puede interesar | Las mujeres en prisión también importan: la exigencia de sus derechos en el CEFERESO 16
Mientras tanto, Alma permanecerá encarcelada en el Penal de Barrientos, en el Estado de México. Afuera, sus tres hijos la esperan, aunque ya no en el mismo domicilio, pues tuvieron que mudarse para no encontrarse en la calle a J., lo que los obligó a dejar la escuela y dedicarse a trabajar en labores del hogar.


Las incautaciones de cocaína con destino a Bélgica procedente de Sudamérica se multiplican. Mientras, la sociedad belga sufre las consecuencias del narcotráfico.
A finales de octubre, una magistrada de instrucción belga causó revuelo al publicar una carta abierta para pedirle ayuda “urgente” al gobierno de su país.
La funcionaria aseguraba que el narcotráfico estaba convirtiendo a Bélgica en un narcoestado y advirtió que el Estado de derecho estaba amenazado en este país ubicado en el corazón de Europa y cuya capital es también la capital de la Unión Europea (UE).
“¿Nos estamos convirtiendo en un narcoestado? ¿Exagerado? Según nuestro comisionado antidrogas, esta evolución ya ha comenzado”, acusó la jueza de Amberes, una ciudad cuyo puerto se ha convertido en una de las principales entradas de cocaína en Europa.
La magistrada de instrucción describió al narcotráfico como una “amenaza organizada que mina las instituciones”.
“Se han consolidado grande estructuras mafiosas, que se han convertido en una fuerza paralela que desafía no sólo a la policía, sino también al poder judicial”, añadió.
Aunque los expertos consideran que la denuncia de que Bélgica ya es un narcoestado es una exageración, alertan que el tráfico de drogas se ha convertido en un gran problema en el país europeo.
Debido a una creciente demanda de drogas en toda Europa, los narcotraficantes aprovechan la ubicación estratégica de Bélgica y del puerto de Amberes, como punto de distribución de la mercancía ilícita.
Pero quizá el factor más importante que ha hecho de Amberes un hub de la cocaína en Europa es el hecho de que su puerto es uno de los más grandes del continente: el flujo constante de contenedores ofrece oportunidades para ocultar productos ilícitos en cargamentos.
“Amberes tiene el segundo puerto más grande de Europa y tradicionalmente recibe mercancías de América Latina. Por eso, se ha convertido en un punto de entrada natural, junto con el puerto de Róterdam, para la cocaína”, le dice a BBC Mundo Letizia Paoli, criminóloga y profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lovaina, en Bélgica.
“Y las autoridades neerlandesas comenzaron a intensificar los controles en Róterdam antes que las belgas”, prosigue.
“Pienso que la acusación de ‘narcoestado’ es exagerada, pero hay tendencias preocupantes, sin duda”, añade.
El año pasado, los funcionarios de aduanas belgas interceptaron 44 toneladas de cocaína en el puerto de Amberes, una caída significativa respecto a las 121 toneladas incautadas en 2023.
Pero las autoridades belgas afirman que estas cifras no son necesariamente una señal de progreso.
Durante el primer semestre de este año, 51 toneladas de cocaína con destino a Bélgica fueron interceptadas en Sudamérica, un aumento del 155% en comparación con las 20 toneladas del mismo período del año anterior.
Pero el problema no sólo se limita al sur del continente americano, si no que va más allá.
En diciembre de 2024, las autoridades de República Dominicana informaron la incautación de más de nueve toneladas de cocaína, la mayor en la historia del país.
La droga se encontró en dos contenedores de banano procedentes de Guatemala y que tenían como destino el puerto de Amberes.
Este relativamente nuevo problema belga no se limita a Amberes.
En Bruselas, la capital del país y de la UE, el narcotráfico también está dejando huellas.
Según cifras de la policía de Bruselas, en 2023 se registraron 1.977 casos de tráfico de drogas, un aumento del 26% respecto a 2022 y del 76% desde 2015.
También en el año 2023 se registraron en la capital belga 6.595 incidentes de posesión de drogas.
Y la violencia, que algunos vinculan al uso y tráfico de drogas, parece estar saliéndose del control de las autoridades.
En 2024 se registraron 89 tiroteos en la capital belga y los reportes apuntan que este año la cifra será aún mayor.
De igual forma, desde el año pasado, Bruselas tiene catalogadas 16 zonas que se consideran especialmente peligrosas llamadas hotspots, principalmente relacionadas con bandas criminales y el narcotráfico.
También se han registrado varias muertes relacionadas con las drogas, algo rarísimo hace tan sólo una década.
“Mientras que en 2013 no encontramos ningún asesinato relacionado con el comercio de cocaína en Bélgica, entre 2014 y 2025 encontramos que en Amberes, que es el centro del tráfico de cocaína, hubo seis asesinatos relacionados con la droga”, explica la criminóloga Letizia Paoli.
“Pero si consideramos que en un solo año ocurren alrededor de 160 homicidios en Bélgica, los asesinatos relacionados con las drogas no son muchos. No representan ni siquiera el 10% de los asesinatos asociados con el tráfico de cocaína de alto nivel en Amberes, fueron solo seis en diez años”, matiza.
La carta abierta señala que las organizaciones criminales se han infiltrado en los puertos, las aduanas, la policía e incluso en los sistema penitenciario y judicial.
También afirma que jueces, incluida la autora, han sido amenazados y pide acción gubernamental.
La criminóloga Letizia Paoli asegura que apoya el llamado a que las autoridades destinen más recursos y ofrezcan una mayor protección a los magistrados: “Son peticiones realmente razonables y necesarias”.
Pero insiste en que no hay razón para hablar de Bélgica como un narcoestado.
En su opinión, un narcoestado tiene tres características: un nivel muy alto de violencia que afecte la vida comunitaria, una corrupción relacionada con las drogas tan extendida que alcance las más altas esferas del gobierno y una economía de la droga que aporte mucho al PIB.
“Ninguno de estos tres criterios se aplica a Bélgica”, apunta.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.