
Para entender mejor
El próximo 2 de junio de 2024, los mexicanos elegirán nuevo presidente pero también nueve estados renovarán sus gubernaturas, entre ellos Puebla y los aspirantes a la candidatura ya comienzan a levantar la mano e, incluso, dejar sus actuales cargos.
En Puebla, además de elegir a su nuevo gobernador o gobernadora, también habrá elecciones para el Congreso local, que cuenta con 41 diputados, 217 presidencias municipales, 217 sindicaturas y mil 819 regidurías.
Hasta el momento, políticos de diferentes partidos, principalmente de Morena, han expresado sus deseos por contender por la gubernatura de Puebla, encabezada por Sergio Salomón Céspedes, nombrado por el Congreso poblano tras la muerte de Miguel Barbosa el pasado 13 de diciembre.
Como lo hizo a nivel nacional, Morena adelantó los tiempos electorales en los nueve estados donde se renovará el Poder Ejecutivo local, luego de que este lunes 18 de septiembre emitió una convocatoria con la que se dio el arranque de decenas de aspirantes a las gubernaturas.
Quienes busquen ser candidata o candidato de Morena en las nueve entidades deberán hacer su registro ante el partido entre el 25 y 26 de septiembre. Hasta el momento, el partido guinda es el que registra más aspirantes a la candidatura, al final solo seis estarán en las encuestas.
En Puebla, Morena buscará ganar el estado en alianza con el PT, Partido Verde, Nueva Alianza, Fuerza por México (FXM) y el Partido Social de Integración (PSI).
María del Rosario Orozco Caballero, viuda del exgobernador Miguel Barbosa, anunció este martes que buscará la candidatura de Morena para ocupar en 2024 el cargo de gobernadora.
“Puebla vive momentos de cambio y es tiempo de que las mujeres seamos protagonistas de esta historia. Nuestra voz, nuestra visión y nuestro compromiso son esenciales para consolidar la transformación en nuestra entidad porque sabemos que aún hay mucho por hacer”, señaló.

Orozco estudió la Licenciatura en Derecho, en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y cuenta con una Maestría en Docencia Universitaria por la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Otro de los aspirantes es el senador Alejandro Armenta, quien ya había anunciado que pediría licencia al Senado para buscar la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla, en las elecciones de 2024.
El senador Alejandro Armenta dijo que su decisión de dejar el Senado para competir es “por ser congruente con la ciudadanía” pues las encuestas lo ubican en una posición “muy adelantada”.

Claudia Rivera Vivanco, ex presidenta municipal de Puebla por Morena, también confirmó que buscará la candidatura a la gubernatura de la entidad.
El diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena en la Cámara Baja, es otra de las opciones fuertes de su partido en la contienda por la gubernatura de Puebla.
Recientemente, la diputada Ana Teresa Aranda del PAN lo denunció por un supuesto gasto de 400 millones de pesos en un año y medio, por promoción anticipada en su estado.

Con el lema “Sanar a Puebla”, José Antonio Martínez García, exsecretario de Salud en las administraciones de Miguel Barbosa y Sergio Salomón Céspedes, dijo tener interés en convertirse en el abanderado de Morena para gobernar Puebla y se presentó como “un perfil ciudadano”.
Olivia Salomón, empresaria y exsecretaria de Economía de Puebla, se separó del cargo el pasado 15 de septiembre, busca ser la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Puebla.
Otros de los nombres que suenan para contender por la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla son Norma Layón, presidenta municipal de San Martín Texmelucan; Lizeth Sánchez, secretaria de Bienestar, y Melitón Lozano, extitular de la Secretaría de Educación Pública estatal.
De igual manera, Julio Huerta Gómez y David Méndez Márquez, ambos exsecretarios de Gobernación estatal, así como Rodrigo Abdala Dartigues, delegado estatal de Programas para el Desarrollo, han levantado la mano.

Néstor Camarillo, diputado local y dirigente estatal del PRI, dijo estar dispuesto para ser el candidato de la oposición e hizo un llamado a que se dieran más destapes aunque aún no se eligen los métodos de selección dentro de la alianza Va por Puebla.

Otro de los nombres del tricolor es Blanca Alcalá, diputada a nivel federal, quien también mostró sus deseos de contender en los próximos comicios.
Por el PAN, el exsecretario de Trabajo con Felipe Calderón, Javier Lozano, ha mostrado interés en competir por la gubernatura e, incluso, propuso que el candidato fuera seleccionado a través de un proceso interno.
Eduardo Rivera, licenciado en Ciencias Políticas y actual alcalde de Puebla, dijo estar “concentrado en la tarea en el gobierno de la ciudad! y que, por ahora, “lo más importante es el presente”. El exgobernador Barbosa dijo en 2022 que Rivera “quiere ser candidato desde el primer día”.

Otros de los nombres que suenan como posibles aspirantes del PAN son Genoveva Huerta, diputada federal y exdirigente estatal del partido blanquiazul; Nadia Navarro, senadora, y Ana Teresa Aranda, también diputada federal.
En tanto, Carlos Martínez Amador, presidente del PRD en Puebla, se “destapó” en mayo pasado con el respaldo de Jesús Zambrano, líder nacional de su partido.

Los astrónomos han detectado señales de que nacen cada vez menos estrellas. Podría ser parte de un declive gradual del Universo y de todo lo que contiene. Pero ¿por qué? ¿Y cuánto deberíamos preocuparnos?
En las últimas dos décadas los astrónomos han ido notando pistas de que el cosmos tal vez ha pasado su mejor momento.
Una de esas señales es que menos estrellas han ido naciendo.
Ahora, eso no significa que el universo se está quedando sin estrellas. Hay estimaciones de que hay por lo menos un septimillón de ellas -eso es un número seguido de 24 ceros.
Pero los astrónomos creen que la producción de nuevas estrellas se está reduciendo.
El consenso científico actual es que el universo tiene una edad de 13.800 millones de años.
Las primeras estrellas se formaron poco después de que el Big Bang apareciera.
De hecho, el año anterior, el telescopio espacial James Webb halló un trío de estrellas en nuestra galaxia, la Vía Láctea, que se cree tienen una edad cercana a los 13.000 millones de años.
Las estrellas son esencialmente bolas gigantes de gas caliente que comenzaron su vida de la misma forma.
Ellas se forman en nubes enormes de polvo cósmico conocidas como nebulosas. La gravedad junta los gases, que eventualmente se calienta y se convierte en una estrella bebé, o como se le conoce, protoestrella.
A medida que el corazón de la estrella se calienta a millones de grados centígrados, los átomos de hidrógeno que están contenidos allí comienzan a agitarse para formar helio a través de un proceso llamado fusión nuclear. Esta reacción emite luz y calor y la estrella ahora está en una fase estable de “secuencia principal”.
Los astrónomos estiman que las estrellas en secuencia principal, incluido nuestro propio Sol, son aproximadamente el 90% de todas las estrellas del universo. El rango varía entre una décima parte hasta 200 veces la masa de nuestro Sol.
Eventualmente esas estrellas consumen su combustible y pueden tomar diferentes caminos en su manera de morir.
Estrellas con masas pequeñas como nuestro Sol entran en un proceso de desvanecimiento que puede durar miles de millones de años.
Para estrellas “hermanas” más grandes, con al menos ocho veces el tamaño del Sol, su final es más dramático: ellas se destruyen en una gran explosión conocida como supernova.
En 2013, un equipo internacional de astrónomos dedicados a estudiar las tendencias en la formación de estrellas afirmó que de todas las estrellas que iban a nacer en la historia del Universo, el 95% ya lo había hecho.
“Vivimos en un universo dominado por estrellas viejas”, dijo en ese momento el autor del estudio, David Sobral, en un artículo publicado en la revista Subaru Telescope.
En la línea del tiempo del universo, parece que su momento de mayor producción de estrellas ocurrió hace unos 10.000 millones de años, en un período conocido como el “Mediodía Cósmico”.
“Las galaxias convierten el gas en estrellas y lo están haciendo a una tasa decreciente”, explica el profesor Douglas Scott, cosmólogo de la Universidad de British Columbia en Canadá.
Scott es el coautor de un informe, que aún no se ha publicado, en el que se analiza información de los telescopios de la Agencia Espacial Europea, Euclides y Herschel.
Él y su equipo de investigadores espaciales fueron capaces de estudiar de forma simultánea cerca de 2,6 millones de galaxias, lo que fue posible gracias al mapa 3D del universo creado por la misión Euclides.
Los astrónomos estaban particularmente iuteresados en el calor que emiten las estrellas. Las galaxias con mayor tasa de formación de estrellas tienden a tener un polvo cósmico más caliente a medida que contienen estrellas más grandes y calientes.
El equipo halló que las temperaturas de las galaxias han ido disminuyendo en los últimos mil millones de años.
“Ya se nos pasó el momento de mayor formación de estrellas, y habrá cada vez menos formación de nuevas estrellas en el universo”, agrega Scott.
Es verdad que la muerte de las viejas estrellas puede llevar a la formación de nuevas usando el mismo material, pero no es tan simple.
Asumamos que tenemos una pila de materiales de construcción y la usamos para hacer una casa. Si queremos construir uno nuevo, podemos reciclar cosas de una casa vieja, pero no todo será útil.
“Eso significa que solo podemos hacer una casa más pequeña. Cada vez que hagamos una demolición, habrá menos materiales que sean útiles hasta que no se pueda construir nada”, señala Scott.
Eso es lo que pasa con las estrellas.
“Cada generación de estrellas tienen menos combustible para gastar y eventualmente no habrá suficiente combustible para hacer una estrella”, añade.
Y concluye: “Ya sabemos que las estrellas menos masivas son más comunes que las estrellas masivas en el universo”.
Los científicos han teorizado durante mucho tiempo que el universo llegará a su fin algún día. Simplemente no pueden estar seguros de cómo ni cuándo.
Una de las teorías más aceptadas actualmente es la muerte térmica.
También conocida como la “Gran Helada”, predice que a medida que el universo continúa expandiéndose, la energía se dispersará hasta que finalmente se enfríe demasiado para sustentar la vida. Las estrellas se alejan cada vez más, se quedan sin combustible y no se forman nuevas.
“La cantidad de energía disponible en el universo es finita”, explica Scott.
Pero antes de que mires con melancolía el cielo, la desaparición de las estrellas tomaría una cantidad astronómica de tiempo.
Scott estima que seguirán apareciendo nuevas estrellas durante los próximos 10 a 100 mil millones de años, mucho después de que nuestro Sol probablemente haya desaparecido.
En cuanto a la “Gran Helada”, podría tardar aún más: a principios de este año, astrónomos de la Universidad Radboud de los Países Bajos estimaron que el final llegaría en aproximadamente un quinvigintillón de años, es decir, un uno seguido de 78 ceros.
Hay tiempo de sobra, entonces, para apreciar las estrellas la próxima vez que haya una noche despejada.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.