La vida en la Ciudad de México no se detiene, ni siquiera en las noches, y hacer uso del transporte público se vuelve en una necesidad, ya sea que salgas de fiesta o trabajes de madrugada. Por esta razón la Secretaría de Movilidad (Semovi) creó el Nochebús.
Este programa, que incluye al Servicio de Transportes Eléctricos (Trolebús) y a la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), busca atender a toda la población que necesita moverse en las noches por la ciudad.
El servicio de Nochebús cuenta con una línea de Trolebús, la cual va desde la Central camionera Sur a la Central camionera del Norte. Este servicio pasa por el Eje Central Lázaro Cárdenas, las avenidas División del Norte, Miguel Ángel de Quevedo y la calzada Taxqueña, así como avenida Ferrocarril Industrial hasta el Circuito Interior Río Churubusco.
Por su parte, el servicio de RTP tiene seis rutas, las cuales son:
El trolebús y cualquier ruta de RTP por la noche tienen un costo de 7 pesos sin importar la distancia que vayas a tomar. En cuanto al horario, ambos operan de las 00:00 y hasta las 05:00 horas los 365 días del año.
Sin embargo, los adultos mayores, personas con discapacidad, niños y niñas menores de 5 años viajan sin costo.
A inicios de este mes de octubre de 2024, diputados locales de la Ciudad de México impulsaron una iniciativa llamada “Ciudad Nocturna”, con la que buscan garantizar el transporte público nocturno.
La iniciativa modificaría la Ley de Movilidad para definir la Movilidad Nocturna y obligar a las autoridades de la capital a garantizar este concepto.
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Sin embargo, hasta el momento no se ha definido una fecha o procedimiento para implementar la propuesta, por lo que aún no se conocen los detalles ni se conseguirá volver una realidad la iniciativa.
El sucesor del papa Francisco será elegido por 135 cardenales que votarán de forma secreta.
Se acerca el momento del “Habemus Papam”.
Este lunes los cardenales reunidos en el Vaticano fijaron para el miércoles 7 de mayo el inicio del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
Un total de 135 cardenales votarán de forma secreta al próximo Papa, en una elección que se celebrará en el interior de la Capilla Sixtina, donde estarán completamente aislados del mundo exterior.
Los últimos dos cónclaves duraron dos días, pero algunos creen que este puede llevar más tiempo, ya que muchos de los cardenales proceden de países en desarrollo y no se conocen bien entre sí.
Nombrados en su mayoría por Francisco, los cardenales se distribuyen así: 14 de Norteamérica, 53 de Europa, 23 de Asia, 23 de América Latina, 18 de África y 4 de Oceanía.
Y aunque hay algunos nombres que ya suenan como favoritos, lo cierto, como lo señalan varios expertos, es que como ocurre en cada elección las sorpresas estarán a la orden del día.
Sólo hay una ronda de votaciones la primera tarde del cónclave, pero después los cardenales votarán hasta cuatro veces al día.
Un nuevo Papa requiere una mayoría de dos tercios, lo cual puede hacer que el resultado final se demore.
Cada cardenal deposita su voto en una simple tarjeta que dice en latín: “Elijo como Sumo Pontífice”, a la que añaden el nombre del candidato elegido.
Si el cónclave completa su tercer día sin llegar a una decisión, los cardenales podrán hacer una pausa para un día de oración.
Fuera de la Capilla Sixtina, el mundo estará pendiente del humo que salga de la chimenea.
Si el humo es negro, habrá otra ronda de votaciones. Pero si el humo es blanco, entonces se ha elegido un nuevo Papa.
Tras la salida de la fumata blanca, el nuevo pontífice suele aparecer en el balcón de la Plaza de San Pedro durante la siguiente hora.
Entonces se anuncia la decisión con las palabras “Habemus Papam” (en latín, “tenemos un Papa”) y se presenta al nuevo pontífice con el nombre papal que este haya elegido, que puede ser o no su nombre de pila original.
El sábado, al menos 50 jefes de Estado y figuras de la realeza se unieron a las más de 400.000 personas que asistieron en la Plaza de San Pedro al funeral del papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril a los 88 años.
Antes de que el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, pronunciara una homilía sobre el legado del Papa, se escucharon himnos en altavoces gigantes, a veces ahogados por el sonido de los helicópteros que sobrevolaban la plaza.
Tras la ceremonia, una multitud se agolpó en las calles de Roma para ver cómo el féretro del Papa era trasladado en procesión a su última morada, la Basílica de Santa María la Mayor.
Según las autoridades, miles de personas se reunieron en las calles, aplaudiendo y saludando mientras el coche fúnebre -un papamóvil blanco transformado para la ocasión- cruzaba el río Tíber y pasaba junto a algunos de los monumentos más conocidos de Roma: el Coliseo, el Foro y el monumento nacional Altare della Patria (Altar de la Patria) en la Plaza Venecia.
El domingo se difundieron imágenes de la tumba del papa Francisco en la basílica que mostraban una única rosa blanca sobre la piedra que lleva el nombre en latín con el que fue conocido durante su pontificado, bajo un crucifijo iluminado por un único foco.
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