Como parte de la política de vivienda de la próxima administración, Claudia Sheinbaum, virtual presidenta de México, anunció que impulsará la construcción de un millón 238 mil hogares, a través del Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores del Infonavit.

La propuesta fue bien recibida por funcionarios, empresarios y legisladores electos, quienes se dijeron comprometidos a trabajar en conjunto para que se lleven a cabo las acciones necesarias para la edificación de las viviendas, y que estas se establezcan en zonas cercanas a los trabajos de las personas que las habitan.

Durante el encuentro “Vivienda, pilar en la prosperidad económica de México”, representantes de instituciones públicas y empresarios presentaron distintas propuestas para apoyar en la encomienda de construir el millón de viviendas prometidas por Sheinbaum, y el apoyo para que se facilite el acceso a estas para jóvenes y trabajadores.

Los retos del Infonavit

Mario Macías, del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) señaló que en los siguientes años, este organismo tendrá el reto de responder con eficacia a la necesidad de “hacer de la vivienda la palanca de la dinámica económica del país”, mediante la garantía de acceso efectivo a créditos para los trabajadores “en donde lo necesiten”.

Señaló que buscarán la emisión de un “decreto de emergencia por la vivienda social y obrera”, con el que se promuevan acciones desde el Ejecutivo con el fin de “generar las condiciones de infraestructura, equipamiento y servicios en todas las materias de competencia federal como derechos de agua, abastecimiento y conexión de energía eléctrica, así como de comunicaciones, con compromisos concretos, estímulos y acciones que eleven la oferta de vivienda a corto plazo”.

Como parte de las acciones para que esto se lleve a cabo, propuso la reducción de costos y agilizar trámites de la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Federal de Electricidad; crear un fondo específico para infraestructura de comunicaciones e internet; impulso de vivienda para trabajadores de menos ingresos; promover derechos sociales y la actualización del Atlas Nacional de Riesgos.

En el caso de la Ciudad de México, el diputado electo por Morena, Alejandro Carvajal, adelantó que se buscará que se reformen los usos de suelo de zonas ejidales “que ya se encuentran urbanizadas” para que se permita la construcción de vivienda, aunque en la actual administración de la Ciudad de México, a cargo de Martí Batres, la propuesta de construir en zonas protegidas fue uno de los puntos por los que el Congreso local rechazó los proyectos de renovación del Plan General de Desarrollo y el Plan General de Ordenamiento Territorial.

 La aportación de la industria a la política de vivienda

Luis Albero Moreno, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), expuso la intención de elevar el PIB nacional del sector de 5.2% a 8%, “lo que permitirá generar empleo y brindar oportunidades a la población de bajos ingresos”.

 Moreno Gómez afirmó que, una vez que se conozca el plan de acciones de vivienda que proyecta la administración del gobierno federal para el sexenio 2024-2030, la CANADEVI se sumará con una inversión aproximada de 810 mil millones de pesos, para la construcción de al menos 1 millón 24 mil viviendas nuevas en zonas de corredores industriales.

 “Existe una masa crítica de cerca de 6 millones de personas que ganan entre 12 mil y 14 mil pesos en nuestro país, y desgraciadamente dentro de la ecuación de cómo construir y ofertar las viviendas no hemos encontrado la solución para poder ofertar, pero el primer paso que debemos dar es entender que existe este problema y que debemos ponernos todos de acuerdo para resolverlo, porque ahorita puede ser un tema de carácter político, pero en breve tiempo, si no lo atendemos, puede formar un problema de carácter social”, apuntó el presidente nacional de la CANADEVI.

 Por su parte, Leopoldo Hirschhorn, presidente de la CANADEVI en el Valle de México, indicó que se requiere una ley de vivienda que establezca facilidades para la construcción de una mayor oferta de vivienda de todo tipo, por lo que comentó que ya se encuentran en comunicación con el Gobierno de la Ciudad de México para que tomen en cuenta sus aportaciones.

“La única forma de solucionar el problema es generando más vivienda, lo que va a hacer que las ventas no se incrementen en valores importantes, y lo que estamos procurando es que se tengan posibilidades con el gobierno de tener subsidios o alguna serie de factores que ayuden, como licencias, permisos, para que los desarrolladores puedan construir más niveles”, planteó Hirschhorn.

Acerca del posible impacto por el estrés hídrico de la capital derivado del impulso de la construcción de viviendas, el arquitecto mencionó que “existe agua y existe el drenaje, por eso la ciudad es un buen lugar para construir, tenemos transporte”, aunque reconoció que será necesaria una inversión para renovar la infraestructura de servicios existente para que consiga el establecimiento de los polos de desarrollo.

Casos de éxito de vivienda provista por el sector patronal

El director del Instituto de Planeación de la Ciudad de México, Federico Taboada, afirmó que es necesario discutir cómo hacer una “alianza con el sector privado para garantizar el derecho a la vivienda de las personas trabajadoras”.

Taboada expuso que este modelo “funcionó muy bien más o menos hasta 1970, en la colonia Obrera, la colonia Electricistas o la Tabacalera, en la Ciudad de México, por dar algunos ejemplos. Fueron ecosistemas muy exitosos de vivienda provista por el sector patronal hacia las personas trabajadoras de menores ingresos y no creo que algo de eso podemos rescatar en esta nueva experiencia”.

“Una primera propuesta es guiar a las empresas a que se instalen donde más necesitamos el empleo, y que el gobierno federala porte el suelo a una distancia no menor de 2 kilómetros de la empresa para vivienda, eso nos va a ayudar a que los trabajadores de menores ingresos puedan tener una oferta habitacional bien ubicada y barata, lo que permitirá que les podamos regresar un poco calidad de vida”, apuntó.

También propuso que se subsidie la vivienda con el aumento de capacidad de crédito de las personas y con facilidades para que quienes no sean sujetos de crédito puedan adquirir un espacio en arrendamiento o propiedad flexibilizando los requisitos de acceso.

Alfonso Ramírez, diputado federal, celebró el encuentro y afirmó que con el diálogo entre los distintos sectores se construirán acuerdos “para ayudar a la doctora Sheinbaum a cumplir la meta de un millón de viviendas, este es el propósito, definir las líneas principales de lo que será la política de Estado en materia de vivienda y satisfacer con el anhelo de que millones de jóvenes del país tengan acceso a un patrimonio inmobiliario”.

“Tenemos claro que las necesidades de vivienda no son iguales para los trabajadores de todo el país, ni tampoco para las distintas generaciones, existen necesidades diferenciadas de acuerdo con la región, en consecuencia, es necesario un programa especial a fin de que todas y todos los trabajadores de México puedan adquirir viviendas, remodelarlas o construirlas”, remarcó.