Los niveles de votación alcanzados por Morena en la elección de este 2 de junio lo colocarán como la primera fuerza en el Congreso, e incluso si sumamos los votos de sus aliados PT y Partido Verde alcanzará la mayoría calificada necesaria para aprobar las reformas constitucionales del llamado Plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador, que pretende heredar a su virtual sucesora Claudia Sheinbaum.
Para ello, Morena contará con personajes que se perfilan para integrar el próximo Senado: desde quienes aspiraban a la candidatura morenista a la presidencia, como Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, hasta figuras polémicas dentro y fuera del partido, como el guerrerense Félix Salgado Macedonio y el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat.
Aunque la conformación oficial será confirmada hasta los cómputos distritales que hará el INE a partir del próximo miércoles y con ello determinará quiénes de los aspirantes al Congreso por voto o vía plurinominal tendrán una posición por cada partido, hay algunas figuras que, con este porcentaje de votación, prácticamente tendrían asegurado su sitio.
Entre los primeros lugares de las listas de Morena al Senado está Adán Augusto López, exsubsecretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco, que perdió la contienda interna por la candidatura presidencial de Morena.
En su cargo como gobernador, nombró como titulares de Seguridad en el estado a funcionarios que, según reportes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), están presuntamente vinculados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de acuerdo con información de la Sedena hackeada por el grupo Guacamaya.
Se trata del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Hernán Bermúdez Requena, y del comisionado de la Policía Estatal, José del Carmen Castillo Ramírez, quienes se mantienen en sus cargos en la gestión del actual gobernador, Carlos Manuel Merino. El tercero señalado por una presunta relación con el crimen organizado es el director general de la Policía Estatal, Leonardo Arturo Leyva Ávalos.
Como secretario de Gobernación fue el operador de la parálisis en el INAI, al evitar el nombramiento de al menos un consejero que había concluido su mandato y que, sin él, el organismo no tenía quórum para sesionar. De acuerdo con una filtración publicada por LatinUS, el entonces secretario de Estado envió a los senadores un mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Me dijo, y aquí se los comento a todos ustedes: ‘Yo creo que lo que más nos conviene es que haya un periodo de un impasse’. Ayer le comenté que iba a venir y que seguramente uno de los temas a tratar sería el del Instituto, y la respuesta es la misma, estamos en el mundo ideal. Nosotros no tenemos ninguna urgencia por que se nombre (a los comisionados) en estos momentos”, dijo López Hernández en el audio.
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Otro de los senadores de Morena será Félix Salgado Macedonio, por Guerrero, quien fue bajado de la candidatura a la gubernatura por el INE por no cumplir con el registro de gastos en precampaña, y su hija, Evelyn Salgado, asumió la candidatura y logró el triunfo.
Durante ese proceso, se hicieron públicas las denuncias por abuso sexual en su contra, además de una indagatoria penal que llevaba a cabo la Fiscalía General del Estado de Guerrero.
Tras estas acusaciones, mujeres del partido morenista encabezaron una protesta con la etiqueta “un violador no será gobernador” y “presidente rompa el pacto” y que derivó en una investigación de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.
Carlos Lomelí será senador por Jalisco. Fue delegado del gobierno Federal en Jalisco en 2018 por el partido político Morena, pero tiempo después, Mexicanos contra la Corrupción reveló que él y sus familiares estaban vinculados a varias empresas que han obtenido contratos gubernamentales en el sector farmacéutico.
Esto derivó en la apertura de siete investigaciones por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP) debido a posibles irregularidades que incluyeron cohecho, conflicto de interés, enriquecimiento oculto y tráfico de influencias. Sin embargo, la dependencia abandonó los procesos y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa exhoneró al político.
Omar García Harfuch candidato al Senado por la Ciudad de México obtuvo 54.19% de los votos, con el 86% de las actas capturadas, lo que le asegura un escaño. Él encabezó la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México durante la administración de Claudia Sheinbaum, y fue aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero fue derrotado en la contienda interna por Clara Brugada.
Entre las críticas, incluso al interior de Morena, es que García Harfuch, estuvo en la junta de autoridades que armaron la llamada “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto sobre el caso Ayotzinapa.
Así lo confirmó el exsubsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas en la presentación del segundo informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) del Caso Ayotzinapa. Se trató, dijo, de una conclusión con base en testimonios, pruebas y respuestas de Tomás Zerón a un cuestionario, Omar García Harfuch sí participó en las juntas de autoridades.
Aunque este negó la acusación: “lo digo con claridad y firmeza: nunca participé en los lamentables acontecimientos ocurridos en Ayotzinapa, ni en la construcción de la llamada verdad histórica”; dijo el exsecretario de Seguridad a través de un comunicado.
García Harfuch, originario de Cuernavaca, Morelos, es hijo de Javier García Paniagua, extitular de la Dirección Federal de Seguridad, y de María Harfuch Hidalgo, actriz y cantante conocida como María Sorté.
Desde el 1 de septiembre de 2008, en la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, Harfuch ingresó como jefe de departamento de la Coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito de la Policía Federal, bajo el mando del exsecretario de seguridad Genaro García Luna.
En ese puesto Harfuch fue ascendiendo poco a poco hasta llegar a ser coordinador estatal de la Policía Federal del estado de Guerrero, de diciembre de 2012 a agosto de 2014, momento en el que fue asignado a la División de Gendarmería para apoyar en el diseño del despliegue y puesta en marcha de dicha organización.
En el Senado también estaría Ernestina Godoy, exprocuradora de la Ciudad de México, aplaudida por sus correligionarios por supuestos buenos resultados como la disminución de la incidencia delictiva y criticada por sus detractores por presuntamente hacer persecución política desde la dependencia.
Según informaba ella misma, hubo una reducción de 52% en la incidencia delictiva en la Ciudad de México y 30% en la incidencia de feminicidio. Sin embargo, de acuerdo con cifras oficiales no existe tal, pues en 2018 el dato del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública fue de 47 feminicidios, mientras que en 2023 fue de 61, lo que significa un aumento de 29% solo en la CDMX.
Por otra parte, durante la gestión de Godoy, la Fiscalía tuvo información del feminicida Miguel N. desde 2020 debido a que las familias de las mujeres desaparecidas habían informado que él había sido la última persona en tener contacto con ellas, pero la institución no hizo nada por capturarlo.
Hay al menos seis víctimas del presunto asesino, el último asesinato de una joven ocurrió en abril pasado, pero la exfiscal Godoy, entonces candidata al Senado, aseguró que justificó que Miguel “N” era “un feminicida que es muy difícil detectar, ustedes lo han visto, era alguien que llevaba una vida normal, que trabajaba, todo… para una Fiscalía, para una autoridad, es una gente con un perfil criminal distinto”.
Durante su gestión también encabezó alguna de las investigaciones más polémicas como la investigación de la tragedia de la Línea 12 del Metro, en la que 26 personas murieron, pero en la que no incluyó investigación a Florencia Serranía, entonces titular del Metro, ni a Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, a cargo de la construcción del tramo siniestrado. También la investigación contra el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, quien se mantuvo en conflicto con el gobernador morenista, Cuauhtémoc Blanco.
Nuevamente estará en el Senado, Higinio Martínez, exoperador de la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, y quien en su cargo como alcaldesa de Texcoco, descontó el 10% de los salarios de los empleados para financiar a Morena y que sumó 2 millones 264 mil 612 pesos, como confirmó el INE y el Tribunal Electoral. Esto le valió una multa a Morena por 4 millones 529 mil pesos.
Otro escaño por Tabasco será para Rosalinda López, hermana de Adán Augusto López. De acuerdo con una investigación de del portal LatinUS, Rosalinda López Hernández, administradora general de Auditoría Fiscal Federal del SAT, presuntamente recibió al menos 100 contratos del gobierno de Chiapas, que en conjunto ascienden a los 478 millones de pesos, esto a través de la familia de su operador político Ernesto Carballo Zurita.
Entre los senadores de Morena también estarían Ignacio Mier, por Puebla, y quien fue coordinador de la bancada morenista. Lucía Trasviña por Baja California Sur, Virgilio Mendoza Amezcua, por Colima; Andrea Chávez, por Chihuahua; Alejandro González Yáñez, por Durango; Ricardo Sheffield, Guanajuato; Manuel Añorve, por Guerrero; Imelda Castro, por Sinaloa; Antonio Morales Toledo, por Oaxaca.
En las listas de plurinominales de Morena se incluyó al exgobernador priista, Alejandro Murat, quien renunció a su partido para unirse a la campaña de Sheinbaum; al excanciller y exaspirante a la candidatura presidencial Marcelo Ebrard; Alejandro Esquer, quien ha sido el secretario particular del presidente Andrés Manuel López Obrador; el petista Gerardo Fernández Noroña; el expanista y exgobernador Chihuahua, Javier Corral; Susana Harp y Malú Micher.
En tanto, por el PRI, Manlio Fabio Beltrones obtendría un escaño en el Senado, ya que la coalición opositora quedó en segundo lugar en Sonora, entonces entrará como primera fórmula.
Se trata de un priista de larga trayectoria que se retiró de los reflectores públicos poco después de la investigación publicada en The New York Times que reveló el mecanismo del desvío de fondos públicos de Chihuahua para las campañas del PRI en 2016. Aunque después se supo que se trató de la llamada operación Safiro, en la que el presunto desvío incluía también a recursos de Sonora, Colima, Durango, Estado de México, Morelos y a la delegación Milpa Alta de la Ciudad de México.
En la trama se utilizaron 12 empresas fantasma, a través de las cuales los gobiernos de esos siete estados desviaron alrededor de 650 millones de pesos. Durante la investigación, Ricardo Yáñez, aseguró que el entonces Gobernador de Chihuahua, César Duarte, que la entrega de recursos a dichas empresas había sido autorizado expresamente por la Secretaría de Hacienda de la Federación en acuerdo con Manlio Fabio Beltrones para operar campañas electorales del PRI en otros estados. Aunque éste, rechazó las acusaciones.
En tanto, Lilly Téllez, llegaría por la vía plurinominal al Senado. Téllez llegó al Senado en 2018 por mayoría relativa por Morena, pero luego renunció al grupo parlamentario y se enlistó en el PAN. Públicamente se ha mostrado en contra de que personas trans puedan usar los baños del género con el que se identifican o usar el lenguaje neutro, por lo que ha sido acusada de transfóbica y homofóbica.
Entre los priistas que llegarían al Congreso por vía proporcional estaría Alito Moreno, actual dirigente del PRI, y que de 2003 a 2006 fue senador de la República, el más joven dentro del PRI en ganar un escaño. En 2015 fue gobernador de Campeche.
El priista fue señalado por poseer una residencia de más de 46 millones de pesos que presuntamente construyó cuando era mandatario estatal y aunque percibía ingresos anuales por solo 5 millones de pesos.
También, como presidente del PRI, impulsó una reforma estatutaria para extender su dirigencia hasta 2024, durante los comicios, lo que provocó el rechazo de otros líderes históricos de su partido que incluso derivaron en la renuncia de Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila, quien luego se sumó a apoyar la candidatura presidencial de Claudia Sheinabum.
Alito también fue el artífice de la alianza opositora conformada con el PAN y el PRD que eligió a Xóchitl Gálvez como su candidata presidencial. Estrategia que dejó los peores resultados para dichos partidos en su historia.
También estaría Carolina Viggiano, por Hidalgo; el exgobernador de Yucatán, Rolando Zapata, por Yucatán y Claudia Anaya, por Zacatecas
Pero aún con esos resultados, los líderes de los partidos opositores se aseguraron un escaño, como Marko Cortés, presidente del PAN, y quien publicó los pactos que había detrás de la alianza con el PRI, en Coahuila, y que consistían en el reparto de nombramientos en el Poder Judicial y notarías.
Por el PAN, también tendrá un escaño Ricardo Anaya, candidato a la presidencia en 2018, y quien ha pasado en el exilio todo el sexenio. La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene abierto un proceso en su contra por recibir presuntos sobornos para la aprobación de la reforma energética de 2013, ligados a la trama Odebrecht, y nunca se ha presentado en persona a las audiencias por temor a ser detenido, aunque no exista una orden en su contra.
Otros panistas con escaño serían Miguel Márquez, por Guanajuato; Francisco Ramírez Acuña, por Jalisco; Enrique Vargas, del Edomex; Guadalupe Murguía, de Querétaro; Miguel Ángel Yunes Márquez, por Veracruz y Verónica Camino, de Yucatán.
Entre los senadores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) estaría Ruth Miriam González, esposa del actual gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo. Luis Armando Melgar, por Chiapas y Laura Estrada Mauro,por Oaxaca.
Mientras que de MC tendría un escaño Alejandra Barrales y Clemente Castañeda de Movimiento Ciudadano y Alberto Anaya del PT.