Por cuatro votos contra dos, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) permitió que Jaime Bonilla, de Morena, recupere su escaño en el Senado de la República tras haber sido gobernador de Baja California.
La sentencia, elaborada por la ponencia del magistrado José Luis Vargas, se basó en un formalismo —si el dirigente estatal que impugnó el regreso de Bonilla al Senado tenía legitimidad para promover el recurso— y no entró al fondo del asunto, es decir, si es constitucional o no que una persona ostente simultáneamente dos cargos de elección popular, ya sean federales o locales.
Con la resolución de la Sala Superior —que fue aprobada por los magistrados Vargas, Mónica Soto, Felipe Fuentes e Indalfer Infante—, Bonilla volverá a ser senador y gozará de la protección constitucional del fuero, en medio de una investigación iniciada por la Fiscalía General de Baja California en contra del exgobernador por un presunto daño al erario estatal por 12 mil millones de pesos.
La sentencia revocó una resolución de la Sala Regional Guadalajara que invalidó la reincorporación de Bonilla al Senado, con base en una impugnación promovida por el dirigente del PAN de Baja California, Mario Osuna Gutiérrez.
La mayoría de magistrados alegó que el dirigente panista solo tiene poderes legales para recurrir decisiones que afectaran su ámbito de actuación —el estatal—, mientras que el ejercicio de senadurías es un asunto del ámbito federal.
“Debió ser un órgano a nivel nacional el que impugnara un acto de esa naturaleza”, resumió Vargas, y ejemplificó: “Un presidente municipal no tiene legitimación para impugnar una cuestión vinculada con una representación federal, toda vez que no encuentra ningún tipo de interés”.
La magistrada Janine Otálora —quien presidió la sesión pública en ausencia de Reyes Rodríguez— y el magistrado Felipe de la Mata votaron en contra del proyecto de Vargas. Ambos argumentaron que se debió atender el fondo del asunto.
Otálora y De la Mata sostuvieron que, conforme el artículo 125 de la Constitución, una persona no puede ejercer dos cargos de elección popular de manera simultánea, como pretende Bonilla.
No obstante, dijeron, las personas tienen derecho a elegir cuál de los dos cargos ejercer, con la salvedad de que elegir uno significa renunciar en definitiva al otro.
Los magistrados afirmaron que Bonilla renunció al cargo de senador al haber rendido protesta como gobernador constitucional de Baja California.
“La consecuencia jurídica de elegir un cargo local es renunciar a un cargo federal”, definió De la Mata.
El magistrado agregó que no haber renunciado como senador significaría que Bonilla podía alternar entre ese cargo y el de gobernador a voluntad, lo que no está permitido.