Pobladores y policías de Castaños, Coahuila, torturaron y mataron a un osezno; Profepa denunciará penalmente
Pobladores del municipio de Castaños, Coahuila, torturaron y asfixiaron a un osezno que deambulaba por la zona. Aunque había policías municipales en el lugar, no impidieron la crueldad en contra del ejemplar.
De acuerdo a imágenes que circulan en redes sociales, un grupo de personas golpeó al animal, luego lo amarró de patas y hocico; y lo jalaron hasta causarle asfixia.
Todo esto ocurrió con ayuda de policías municipales; incluso se ve como una oficial ría mientras graba con su celular el cruel acto.
En otro video solo se ve al osezno tirado en el piso, sin vida.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, reprobó los actos y aseguró que la Fiscalía General del Estado abrió una investigación en contra de las personas que estuvieron en el lugar de los hechos.
“Reprobamos enérgicamente las indignantes acciones de quienes participaron en el maltrato y muerte de un ejemplar de oso negro en el municipio de Castaños”, tuiteó el mandatario.
Reprobamos enérgicamente las indignantes acciones de quienes participaron en el maltrato y muerte de un ejemplar de oso negro en el municipio de Castaños. (1/4)
— Miguel Riquelme (@mrikelme) August 23, 2022
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente informó que ya alista la denuncia penal correspondiente en contra de los responsables.
La dependencia informó que la sanción para los responsables podrá ser una pena en prisión y una multa económica.
◾️En relación con los sucesos reportados en #Coahuila sobre un ejemplar de vida silvestre, la @PROFEPA_Mx formula una denuncia penal en contra de quien o quiénes resulten responsables por los hechos que puedan ser constitutivos de delito contra la biodiversidad.
¡Entérate!👇🏾🧵 pic.twitter.com/XUT4ZQxPwt
— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) August 23, 2022
Los hechos fueron dados a conocer por el activista Arturo Allende Islas, quien pidió a las autoridades actuar de manera inmediata.
El oso negro está considerado como una especie en peligro de extinción debido a la fragmentación de su hábitat y a la caza ilegal. Únicamente la población de Serranías del Burro, Coahuila, está sujeta a protección especial.
