El Gobierno de la Ciudad de México anunció que a partir del 23 de agosto ninguna ambulancia, ya sea pública o privada, que no esté verificada por las autoridades sanitarias y de movilidad capitalinas podrá brindar servicios. Hasta la fecha, se han verificado solo 529, aún faltan cientos por revisar.
De un total de 600 ambulancias de instituciones públicas que operan en la CDMX, solo 264 (el 44%) han pasado el proceso de verificación implementado por las autoridades, para eliminar unidades ‘patito’ y las no aptas para dar un servicio de calidad.
De ambulancias privadas, Ángel González Domínguez, titular de la Agencia de Protección Sanitaria (Agepsa) del gobierno capitalino —instancia que se encarga de verificar que estos vehículos cumplan con el equipo y los medicamentos necesarios, así como con el personal capacitado—, se negó a dar un estimado de cuántas hay en la ciudad.
Esto, pese a que en abril pasado, el funcionario contestó por escrito una entrevista a Animal Político, en la que estimó un universo total de ambulancias de alrededor de 800, de las que hasta ese mes se habían verificado 500. Es decir, de acuerdo con los datos de González Domínguez, de abril a inicios de agosto de 2022 solo se verificaron 29 más.
El bajo porcentaje de avance en las verificaciones se registra pese a que el plazo para cumplir con esta meta se fijó primero hasta el 29 de junio y después se amplió hasta el próximo 22 de agosto. Ahora, las autoridades capitalinas aseguran que, a partir del 23 de este mes, las ambulancias que no cumplan no podrán circular.
Durante una de las jornadas de verificación a la que se invitó a periodistas, González Domínguez explicó que cada día se verifican entre tres y cuatro ambulancias. Con ese número diario, para el 23 de agosto se habría logrado verificar solo 80 más, lo que daría un total de 609, de las que la mitad serían públicas y el resto privadas.
En este proceso, las ambulancias deben cubrir tres aspectos. El primero es el sanitario, explicó González Domínguez, de acuerdo con su categoría: si son de traslado, de urgencias intermedias o de terapia intensiva. Deben tener el equipo, los insumos y el personal capacitado para dar un servicio seguro. Si pasan esta revisión, se les da un dictamen positivo y un holograma.
La siguiente fase son las placas. La Secretaría de Movilidad local (Semovi) está haciendo un reemplacamiento para que ninguna ambulancia foránea pueda circular en la capital y todas tengan la placa que las identifica como verificadas. Esta lleva las letras AM, tres dígitos y las letras HR. Además, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) revisa que cumplan con la verificación ambiental obligatoria para todo vehículo automotor.
Pese al alto número de ambulancias públicas que no han hecho este proceso, el titular de Agepsa señaló que estas no les preocupan tanto, puesto que son de instituciones como la propia Secretaría de Salud capitalina (Sedesa), el IMSS, las alcaldías o Protección Civil, y cada una se ocupa de que cumplan con la normativa de la NOM 035 (sobre información en salud). Por eso, será más sencillo que pasen la verificación.
Respecto de las ambulancias privadas que no están reguladas o son ‘patito’, señaló que no hay un estimado, pero que justo este programa de verificación es para asegurar que las ambulancias que ofrecen servicio cumplen con los requisitos sanitarios y de movilidad y para sacar de la circulación a aquellas que no.
A la pregunta de cuándo se completará la verificación, el funcionario dijo que cada año las ambulancias tendrán que renovarla para asegurar que siguen cumpliendo con los requisitos. También pidió a la ciudadanía reportar a las unidades que sean irregulares.
Entre 2019 y 2021, el gobierno capitalino, a través de la Agepsa y otras instancias, regularizó 417 ambulancias entre públicas, sociales y privadas. En 2022, cuando se cambió la normativa y se lanzó el programa especial para eliminar las ambulancias ‘patito’, se ha logrado regularizar otras 102.
Las ambulancias que cumplen con la normativa y están verificadas deben traer los logos de la institución a la que pertenecen y un letrero de identificación del tipo de servicio para el que están autorizadas: traslado, urgencias básicas o terapia intensiva.
También deben tener un número, llamado económico, que las identifica y que es asignado por su institución. Las placas deben llevar las letras AM seguidas de tres dígitos y las letras HR.
Para tener una mayor seguridad de que se utilizará una ambulancia regulada, las personas pueden pedir el servicio directo al 911, desde donde se enviará una debidamente verificada y acorde a la necesidad de la persona enferma o accidentada.