Hasta el 22 de agosto, día en que terminó el proceso para regularizar ambulancias en la Ciudad de México, 624 de estos vehículos cumplieron con el trámite: 264 públicas y 360 privadas. Pero aún faltan alrededor de 80 particulares.
“De esas hay un grupo que son especialmente difíciles, y que no les interesaría hacer la regularización, porque son las que conocemos como irregulares, muy vinculadas a mala práctica médica, de esas tenemos identificadas alrededor de 40”, precisa Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México.
Las autoridades han hecho público y alertado a la ciudadanía sobre que las ambulancias irregulares hacen cobros excesivos a los pacientes, sus técnicos no están certificados, ni cuentan con el instrumental y los medicamentos necesarios para dar el servicio.
Entérate: A partir del 23 de agosto, no podrán operar en la CDMX las ambulancias que no estén verificadas
Además, están coludidas con clínicas privadas también irregulares, a donde llevan a los pacientes, quienes acaban teniendo que desembolsar grandes sumas de dinero o en mayor riesgo por falta de una atención adecuada.
La verificación sirve justo para corroborar que la ambulancia cuenta con el personal debidamente capacitado, así como para revisar que los equipos funcionan adecuadamente y que los insumos y medicamentos utilizados son de calidad y no están caducos, entre otros aspectos importantes para salvaguardar el bienestar de los usuarios. Por lo tanto, en las no verificadas, esto no se puede garantizar.
En el caso de las que sí están interesadas en regularizarse, pero no han podido hacer el trámite, López Arellano asegura, en entrevista con Animal Político, que todavía pueden efectuarlo, aunque ya cerró, el pasado 22 de octubre, el programa de regularización de ambulancias del gobierno capitalino, que se realizó del 5 febrero al 22 de agosto de este año.
“Si las empresas o los conductores de ambulancias se acercan y quieren regularizar, es un proceso que se puede hacer, pero claro, mientras no lo hagan no pueden circular, porque serán sancionadas”. Para eso inició el operativo especial este 23 de agosto, con el fin de sacar de circulación a las ambulancias que no hayan hecho el trámite.
En dos días, 23 y 24 de agosto, solo se detuvo a tres ambulancias, a una de ellas se le permitió que siguiera con su traslado porque llevaba un paciente, las otras dos fueron remitidas al corralón. Pero la secretaria de Salud de la Ciudad de México señala que han notado un comportamiento inusual.
“Las ambulancias irregulares no están saliendo, porque saben que está el operativo”.
Respecto a cuánto va a durar éste, López Arellano dice que se hará durante los dos próximos meses, pero que habrá vigilancia permanente para sacar de circulación a las ambulancias irregulares, que no garanticen un buen servicio a la ciudadanía.
La Secretaría de Salud de la CDMX precisó a Animal Político que además de las 80 ambulancias privadas que faltan por regularizarse, también hay 30 del sector público, todas de Protección Civil de alcaldías, que no han hecho el trámite, pero que están por iniciar el proceso.
Aunque en este caso, las autoridades aseguraron que no se les detendrá ni se les llevará al corralón, porque las instituciones a la que pertenecen tienen control sobre que sus ambulancias cumplan con la normatividad oficial y siguen mecanismos de control estricto. “Lo único que necesitan es actualizar algunos permisos y documentos”, señala Oliva López.
Entre los principales aspectos por los que se les dificulta cumplir a las ambulancias privadas que no se han regularizado está la acreditación de los técnicos en urgencias médicas.
“Los técnicos deben tener una acreditación de una escuela formadora de este personal, de las que tampoco hay muchas. Eso para el caso de las ambulancias de servicios básicos, pero las ambulancias de terapia intensiva deben contar con personal médico, que tenga cédula y formación de especialista”, precisa López Arellano.
Otra de las cosas con las que les ha costado cumplir es el aviso de funcionamiento, que es un trámite que se hace ante la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Sobre si habrá un impacto en caso de que estas 80 ambulancias no se regularicen y haya que sacarlas de circulación, la secretaria de Salud señala que el gobierno capitalino ha estado reforzando el número de vehículos que dan servicio por turno.
“Tenemos trabajando 40 ambulancias por turno y nueve para atención COVID, que ya prácticamente están por volverse a reconvertir, así como 20 motos. La meta para este año, 2022, es aumentar a 65 ambulancias por turno y desplegar 50 motos, esas serían en conjunto con ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas) y CRUM (Centro Regulador de Urgencias Médicas)”.
La secretaria de Salud señala también que están trabajando desde 2019 para mejorar el sistema de comunicación entre ambulancias y los centros reguladores, esto en coordinación con la Cruz Roja, ERUM, CRUM, el C5 y Protección Civil.
Aunque se sabe que las ambulancias irregulares logran interceptar las señales y así llegar primero al lugar de los siniestros. López Arellano dice que todo el sistema de comunicación está más automatizado y encriptado, “cada vez es más difícil interferir con esta señal, no digo que no ocurra, pero cada vez es más difícil”.
La funcionaria agrega que se seguirá también con la verificación sanitaria y la revisión de las condiciones de los servicios en clínicas privadas acusadas de estar en colusión con estas ambulancias irregulares y se dará atención a las denuncias ciudadanas a este respecto.
A nivel federal, la Cofepris ha detectado las siguientes irregularidades en ambulancias: falta de acreditación académica del personal que opera en ellas; no contar con el protocolo de atención médica prehospitalaria; no contar con aviso de funcionamiento como ambulancia: falta de equipamiento de acuerdo con el tipo de ambulancia (terapia intensiva, urgencias, traslado, entre otros).
También ha detectado carencia de mantenimientos preventivos y/o correctivos de los equipos; fecha de caducidad vencida de insumos y/o medicamentos y no contar con contrato con empresa para disposición final de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos.
Derivado de lo anterior, la Cofepris insta a la población a que denuncie cualquier tipo de irregularidad que observe en dichos servicios, con la finalidad de no poner en riesgo su salud y la de las personas que necesitan de un traslado seguro; para esto pone a disposición el link: https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/denuncias-sanitarias y el número gratuito 800 033 5050.