Mientras Nuevo León atraviesa por problemas de sequía, escasez y abasto de agua a su población, autoridades estatales localizaron y decomisaron mil 120 garrafones con agua que habían sido robados.
El decomiso se realizó por la tarde de este domingo dentro de un inmueble ubicado en la colonia Lomas de la Paz del municipio de Apodaca, de acuerdo con el reporte que la Fiscalía General de la entidad hizo del caso.
Los garrafones —distribuidos en anaqueles, llenos y con la leyenda Bonafont— habían sido robados de un vehículo de carga.
En el lugar, al que las autoridades llegaron con una orden de cateo, también se incautó un montacargas amarillo sin placa.
La localización de estos garrafones se da mientras crece la molestia por los problemas de agua en el estado, derivados del aumento de la temperatura, de una menor cantidad de lluvia este año, de baja disponibilidad en las presas y de pendientes no atendidos para mejorar la gestión del líquido.
Esta situación ya ha dado pie a protestas en diferentes puntos del estado, así como a reclamos a la administración del gobernador Samuel García.
Durante un mensaje transmitido este lunes, el mandatario estatal dijo que ante la situación debe contemplarse establecer una tarifa progresiva al servicio de agua.
En tanto, desde el gobierno federal se ha prometido apoyar a Nuevo León y el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a las empresas que ayuden a garantizar el abasto, a cambio de beneficios como incentivos fiscales.