Representantes de la Iglesia Católica en México, así como ciudadanía, dieron inicio a la Jornada de Oración por la Paz en memoria de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
“Hacemos esta oración convencidos de que en esta sangre derramada y los más de 122 mil asesinatos de este sexenio tienen el dolor y la fuerza para construir la justicia y la reconciliación”, señaló la Compañía de Jesús en México.
1/2 🧵Hoy iniciamos la Jornada de Oración por la #Paz a nivel nacional, “es la apertura de un mes para hacer memoria de nuestros hermanos #jesuitas, para pedir por las personas #desaparecidas, por #periodistas asesinados, por las víctimas #feminicidios. pic.twitter.com/qnwDDZ9UGH
— Compañía de Jesús en México (@Jesuitas_Mexico) July 10, 2022
El acto para dar inicio a estas jornadas arrancó a las 11 de la mañana en la Estela de Luz. Ahí se dieron cita representantes de la Compañía de Jesús y la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Desde hoy, y hasta el último día del mes, la Iglesia, y todo aquel que desee sumarse a esta iniciativa, estará pidiendo a Dios por las víctimas de la violencia, así como por nuestros gobernantes, nuestros pastores y todos quienes habitamos este hermoso país, incluidos quienes hacen el mal, a fin de que se conviertan al Señor”, recordó en su editorial Desde la Fe, el Episcopado Mexicano.
Previo a esta jornada de oraciones, sacerdotes y activistas de colectivos de búsqueda marcharon en la peregrinación de la paz, el 6 de julio, la cual se llevó a cabo en la CDMX y otros estados, para exigir al gobierno de México que cambie la estrategia de seguridad.
Tras el mitin de apertura de la peregrinación por la paz, que tuvo ‘marchas espejo’ en otras entidades como Chiapas o Morelos, los religiosos partieron rumbo a la glorieta de la Palma, rebautizada como ‘la glorieta de los desaparecidos’.
Luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas, así como el de un guía de turistas en el poblado de Cerocahui, Chihuahua, representantes de la Iglesia católica propusieron una jornada de oraciones en todo el país.
Por eso, a partir de este 10 de julio, en todas las misas se honrará la memoria de los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados.
Se llevarán a cabo oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos o feminicidios.
Las eucaristías del día 31 de julio se pedirá por los victimarios: “Oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones”.