El control de las aduanas del país por parte de las Fuerzas Armadas sigue avanzando. Ahora, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que tiene el mando administrativo y operativo de 31 aduanas, estableció que el 5 de diciembre es la fecha límite para que todo el personal civil que queda en dichos recintos fiscales sea sustituido por efectivos militares.
La instrucción implica que deban ser reemplazados desde verificadores hasta cobradores de impuestos y personal del área jurídica, de acuerdo con un oficio emitido por la Sedena y cuya autenticidad fue confirmada a Animal Político por autoridades de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), instancia que aún está a cargo del control fiscal de los puntos de acceso de mercancías al país.
El documento fue dirigido el 20 de julio por el comandante de la 25 Zona Militar con sede en Puebla, el general de brigada José Martín Luna de la Luz —quien recientemente tomó el control de esa unidad castrense— al titular de la aduana interior de dicha entidad, el teniente coronel en retiro Roberto Bedolla Morales.
El oficio revela que la orden de remover al personal civil forma parte de una “Estrategia para el Fortalecimiento de las Aduanas” que está a cargo de la Sedena y que tiene carácter general.
También muestra que las aduanas quedaron subordinadas al mando de la Zona Militar correspondiente a la entidad en la que dichas instalaciones fiscales están ubicadas.
“Con relación a la ‘Estrategia de la Sedena para el fortalecimiento de las Aduanas’, se hace de su conocimiento que, a más tardar el 5 de diciembre de 2022, se deberá reemplazar al personal civil operativo y el administrativo necesario de las 31 aduanas bajo coordinación de la Sedena”, dice el documento.
“Por lo anterior, agradeceré a usted emplear al personal militar con formación aduanera en todas las funciones que eran competencia absoluta de personal civil, como son: jefes de turno, verificadores, moduladores, selección de vehículos para inspección, operadores de ingenios tecnológicos, manejo de dispositivos electrónicos, área legal, cobro de impuestos, trámites administrativos diversos y otros que por su importancia se consideren necesarios para la buena operación de los recintos fiscales”.
La militarización de las aduanas del país es una estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir la corrupción y cuya implementación ha tomado un camino de más de dos años.
En abril de 2021, Animal Político reveló que al menos 10 titulares de aduanas designados en la actual administración eran investigados por la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos hechos de corrupción y lavado de dinero proveniente del contrabando, tráfico de armas, huachicol y hasta narcotráfico.
En julio de 2021, el presidente López Obrador publicó un decreto en el que instruyó que la autoridad de Aduanas se convirtiera en un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda —la ANAM—, haciendo énfasis en que, tratándose el comercio exterior de un asunto de seguridad nacional, la nueva institución debía priorizar la contratación de personal que pertenezca o haya pertenecido al Ejército o la Marina.
“Es conveniente realizar acciones que fortalezcan la seguridad nacional, principalmente en los puntos de acceso al país, considerando preferentemente la contratación de personal que se haya destacado por ser garante de la transparencia, honestidad y servicio al pueblo de México, como es el caso de quienes pertenecen o han pertenecido a las Fuerzas Armadas, para incorporarse como personal del nuevo órgano administrativo desconcentrado”, decía el decreto.
A raíz de la instrucción presidencial, la ANAM comenzó a dar capacitaciones a mandos del Ejército y la Marina en labores de la administración aduanera. Ese es el personal que, instruye la Sedena en su oficio del 20 de julio, debe reemplazar a los funcionarios civiles que quedan en las aduanas a partir de diciembre de este año.
Actualmente, 17 aduanas marítimas y dos interiores están a cargo de la Secretaría de Marina (Semar), y 31 del Ejército.
El presidente López Obrador ha destacado que la recaudación de impuestos aumentó tras la toma de control por parte de elementos castrenses.