El gobierno de Andrés Manuel López Obrador rebasó la marca de los 120 mil asesinatos en tres años y medio de gestión, de acuerdo con las cifras más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La última actualización del SESNSP, publicada este lunes 20 de junio, indica que en mayo se registraron 2 mil 833 homicidios dolosos y 77 feminicidios.
Con ello, desde el inicio del sexenio de López Obrador en diciembre de 2018 hasta mayo pasado —un total de 42 meses—, se contabilizan 121 mil 655 asesinatos: esto comprende 118 mil 192 homicidios dolosos y 3 mil 463 feminicidios (homicidios en razón de género).
Esto equivale a un promedio de 2 mil 896 personas asesinadas cada mes.
Hasta ahora, 2019 ha sido el año más violento del sexenio. En ese periodo, se registraron 35 mil 661 asesinatos: 34 mil 689 homicidios dolosos y 972 feminicidios.
Las cifras muestran que los niveles de violencia en el país se mantienen en niveles altos, a pesar de que desde antes del inicio de su administración López Obrador prometió “pacificar” al país.
Para ello, dijo que se enfocaría en combatir la pobreza y la desigualdad como principales causas de la delincuencia.
Los altos niveles de violencia no comenzaron a registrarse en el sexenio de López Obrador. El número de asesinatos en el país empezó a crecer desde el mandato de Felipe Calderón (2006-2012), tras el lanzamiento de la llamada “guerra contra el narcotráfico”.
En 2009, a la mitad del periodo de Calderón, México cerró el año con 16 mil 118 homicidios dolosos, mientras que terminó 2012 con 21 mil 459, según las estadísticas del SESNSP, que entonces se elaboraban con otra metodología y aún no contemplaban los feminicidios.
En 2015, a la mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), y ya con la metodología empleada actualmente, México cerró el año con 18 mil 312 asesinatos (17 mil 885 homicidios dolosos y 427 feminicidios), en tanto que terminó 2018 con 34 mil 657 asesinatos (33 mil 738 homicidios dolosos y 919 feminicidios).
Diversos especialistas en seguridad coinciden en que la administración de López Obrador ha logrado que los niveles de violencia dejen de crecer con la velocidad con la que lo hacían en sexenios pasados, pero no hacer que los números bajen a los rangos previos a la llamada “guerra contra el narcotráfico”.