El gobierno de Andrés Manuel López Obrador difundió este miércoles tres documentos que resumen los análisis que hizo sobre el horario de verano, vigente en México desde 1996, y con los cuales busca sustentar su intención de abolir esta medida.
Los documentos se centran en dos aspectos del horario de verano: sus efectos en la salud y sus efectos económicos.
Respecto de los primeros, los documentos señalan que el horario de verano afecta la salud de las personas porque altera el reloj biológico. Según lo expuesto, el ajuste de horas que hace que anochezca más tarde provoca problemas como fatiga e irritabilidad.
“El cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra nuestro reloj biológico. Así, varias Sociedades Internacionales del Sueño aconsejan un horario sin cambios y recomiendan mantener el horario de invierno de forma permanente, en especial para los niños y las personas de edad avanzada”, dice uno de los documentos.
“La desincronización con el ambiente altera nuestro orden temporal interno causando problemas físicos y mentales, y dichos problemas se presentan más a menudo en los días posteriores al cambio de horario, por ejemplo, los adultos necesitan de 3 a 7 días para adaptarse al cambio de hora y la población infantil requiere más tiempo”, añade.
Por grupos de edad, el análisis asegura que el cambio de horario genera fatiga y falta de concentración en niñas y niños en edad escolar, mientras que en adolescentes causa alteraciones de sueño y vigilia y somnolencia diurna.
“La elección del horario de verano es política y, por lo tanto, se puede cambiar (…) Cada vez más, los estudios muestran que las diferencias de tiempo entre el reloj social y el reloj biológico desafían la salud, por lo que, si queremos mejorar nuestra salud, no debemos luchar contra nuestro reloj biológico. Lo recomendable es volver al horario estándar (que es cuando la hora del reloj solar coincide con la hora del reloj social)”, insiste.
En cuanto a los efectos económicos, uno de los documentos difundidos argumenta que los ahorros producto del horario de verano han venido cayendo.
Señala que en 2017 fueron de 2 mil 241 millones de pesos; en 2018, de 2 mil 174 millones; en 2019, de mil 875 millones; en 2020, de mil 193 millones, y en 2021, de mil 138 millones.
El análisis, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener), asegura que para obtener esos resultados se comparó el consumo de electricidad de los meses previos al arranque del horario de verano con los meses posteriores.
Según el documento, esto arrojó que los ahorros son cada vez menos significativos.
El documento concluye con una tabla de países que han dejado el horario de verano.
Este miércoles, el presidente López Obrador dijo que próximamente hará un planteamiento sobre cómo podría eliminarse esta medida.