Fiscalía de Nueva York afirma que Genaro García Luna sobornó a periodistas e intentó callar a testigos
La fiscalía de Nueva York pidió una solicitud de evidencia para presentar documentos en donde afirma que Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, sobornó a periodistas y además intentó callar a testigos.
Las autoridades estadounidenses obtuvieron la información de una serie de grabaciones en las que participó el exsecretario de seguridad; los documentos están disponibles en el sistema electrónico de las cortes federales de Estados Unidos.
Respecto a la presión a periodistas, en los documentos presentados se establece que de 2009 o 2010, García Luna usó dinero obtenido a través de la corrupción para pagar sobornos a un medio con el objetivo de prevenir artículos negativos sobre él.
“Pruebas sobre los esfuerzos del acusado para silenciar a periodistas ayudan a explicar cómo éste fue capaz de asistir al cártel de Sinaloa durante años sin ser detectado o arrestado,” escribieron los fiscales.
El documento no aclara el nombre del periodista ni el medio para el que supuestamente trabajaba.
En los documentos dados a conocer, los fiscales afirman que García Luna mencionó a Jesús “El Rey” Zambada, un exjefe del Cártel de Sinaloa, en esa conversación, que fue grabada por funcionarios del gobierno estadounidense.
Ante ello, las autoridades estadounidenses intentan incluir una conversación en la que el exfuncionario dijo que planeaba “dañar a testigos en su contra”.
Explican que una persona con quien estaba hablando García Luna -identificado sólo como “Individuo 1”- le dio el número de teléfono proporcionado por agentes de seguridad pública de un agente encubierto que pretendía ser un integrante de la mafia rusa.
García Luna, de 53 años, fue detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas. Es acusado de conspiración para traficar cocaína por presuntamente ayudar al cártel de Sinaloa a enviar toneladas de droga a Estados Unidos a cambio de sobornos millonarios entre 2001 y 2012, y de realizar declaraciones falsas en 2018.
Si es hallado culpable, enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
De 2001 a 2005, García Luna dirigió la extinta Agencia Federal de Investigación, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, y de 2006 a 2012 fue secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, con control sobre la policía federal.
Con información de Aristegui Noticias
