Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal y colaborador cercano a Genaro García Luna, deberá continuar detenido en el penal federal del Altiplano, luego de que un tribunal federal consideró que hay elementos de su probable participación en el delito de tortura contra cuatro supuestos secuestradores.
La resolución de un Tribunal Colegiado respaldó el auto de formal prisión dictado por un juez de distrito, que abría el juicio en contra del exfuncionario.
Esta resolución acredita que Cárdenas Palomino presuntamente autorizó a sus mandos “infligir dolores y sufrimientos físicos y psicológicos” a Mario Vallarta Cisneros, Sergio Cortes Vallarta, Eduardo Estrada Granados y Ricardo Estrada Granados para declararse culpables la noche de su detención.
“Resultó apegado a la legalidad que se le declarara probable responsable de la comisión del delito de Tortura, previsto en el artículo 5 de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Tortura, al haberse constatado en su totalidad los elementos del cuerpo del delito atribuido al encausado”, sostiene el documento.
Durante 20 años, Luis Cárdenas Palomino fue considerado por distintos gobiernos como uno de los mejores policías en México. Condecorado a nivel nacional y en el extranjero, experto en el combate al secuestro, impulsor de nuevas tecnologías de investigación, y responsable de la desarticulación de más de una centena de bandas criminales. Era una parte de los logros con los que se le describía.
Pero en los últimos años esa imagen de “superpolicía” (como lo llegaron a nombrar en círculos policiales y de expertos en seguridad) se ha desquebrajado frente a diversas investigaciones oficiales en México y Estados Unidos que lo señalan de ser probable responsable de actos de tortura, lavado de dinero, corrupción y narcotráfico