En su primer informe de la Cuenta Pública 2021, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades y gastos por aclarar por 270 millones de pesos en la construcción de diferentes obras de infraestructura en el país, como carreteras, caminos rurales y hospitales públicos.
Asimismo, el órgano auditor reflejó en sus informes que en varias de esas obras hubo deficiencias debido a la mala planeación, pues, por ejemplo, no se contaba con todos los derechos de vía necesarios o con los permisos ambientales que exige la ley antes de arrancar las labores, lo que originó que hubiera retrasos en las construcciones. Esto, al margen de que también detectó “mala calidad” en varias de esas obras y pagos que no cuentan con la documentación necesaria que los justifique.
En Oaxaca, la ASF detectó irregularidades y algo más de 88 millones por aclarar en la construcción de la carretera Barranca Larga-Ventanilla, a cargo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Entre las principales inconsistencias, el órgano auditor señaló que Banobras llevó a cabo la formalización de dos contratos sin contar antes con la total liberación del derecho de vía, “lo que provocó suspensiones de los trabajos” y “pagos de gastos no recuperables”.
Además, se realizaron pagos por 44 millones y medio en otros dos contratos de obra por maquinaria y equipo, “sin contar con la documentación soporte” que ampare o justifique esos gastos, y se detectaron irregularidades por otros 44 millones debido a que no se precisaron costos, cantidades y rendimientos de los insumos o materiales adquiridos para la construcción. Por estas inconsistencias, la ASF emitió una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria contra funcionarios de Banobras y siete pliego de observaciones.
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La ASF también detectó erogaciones irregulares por 120.6 millones en la construcción del Túnel Emisor Oriente, obra que atraviesa la Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo, y que entró en operación en 2019.
La mayor irregularidad, por 110.2 millones, está relacionada con costos indirectos en los rubros “Renta de casas” y “Medio ambiente, seguridad e higiene”.
También se documentaron pagos en exceso por 10.4 millones, debido a que no se justificaron las horas de trabajo de la mano de obra ni las horas activas empleadas en maquinaria y equipo, y no se acreditaron pagos por concepto de arrendamiento de plataformas de cama baja ni la mano de obra utilizada.
En Veracruz, en las obras del proyecto Nueva Aduana del Puerto de Veracruz, la ASF detectó que hubo trabajos ejecutados “que no cumplieron con la calidad suficiente y satisfactoria requerida en un contrato de adquisiciones”, así como diferencias entre los volúmenes de material estimados y pagados contra los realmente ejecutados por algo más de 121 mil pesos.
En Sonora, determinó que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) debe aclarar el gasto de 19 millones de pesos por la construcción del camino Agua Prieta-Bavispe.
Entre los señalamientos, la ASF apuntó que la dependencia no tramitó antes del inicio de los trabajos el cambio de uso de suelo de los terrenos forestales a vías generales de comunicación, ni obtuvo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) los permisos de construcción para obras hidráulicas, “lo que generó una suspensión temporal de los trabajos por 67 días naturales en tres contratos de obras públicas”.
Además, la ASF detectó pagos por 18 millones 494 mil pesos por obras “no ejecutadas”, “ya que se estimaron y pagaron trabajos de excavación en corte, formación de terraplén y capa subrasante sin haberse ejecutado en dos contratos de obras públicas”. Y también halló otro contrato de servicios de supervisión externa por 143 mil pesos, que se pagó pero no se ejecutó.
En Sinaloa, en la construcción del camino rural San Ignacio-Tayoltita, el órgano auditor señaló que la SICT debe aún aclarar el gasto de 1 millón 348 mil pesos, y observó que hubo una “inadecuada planeación de la obra, ya que existieron incrementos y decrementos en los volúmenes de contratos de obra, toda vez que los proyectos ejecutados no corresponden con las condiciones físicas del sitio de la obra”.
En Hidalgo, como parte de las obras de modernización de la carretera Pachuca-Huejutla, tramo Cerro Colorado-Zacualtipán, la ASF expuso que recuperó casi 4 millones de pesos como resultado de varias irregularidades.
En concreto, la ASF señaló que en esta obra no se aseguraron las mejores condiciones para el Estado en la licitación de dos de los contratos, y apuntó además que en un tramo de la obra no se contaba con la Manifestación de Impacto Ambiental, ni con la autorización ambiental correspondiente.
En Baja California, la ASF señaló que la SICT debe aclarar también el gasto de 15 millones 213 mil pesos en la obra de modernización de la carretera Transpeninsular, ya que, por ejemplo, se pagaron trabajos de mantenimiento y conservación de inmuebles “que no corresponden al objeto del proyecto de inversión”.
Asimismo, en tres contratos por 8 millones 628 mil pesos se detectó que hubo diferencias entre las cantidades pagadas y las realmente ejecutadas en la compra de barreras, tambores de plástico y letreros preventivos, entre otras irregularidades por las que el órgano auditor emitió dos promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria y tres pliegos de observaciones.
Y en Nayarit, la ASF encontró otros 6 millones 282 mil pesos por aclarar en la obra de modernización del camino Presa del Cajón-Carretones-Aserradero de las Palas, que también estuvo a cargo de la SICT.
En esta obra, la ASF también detectó pagos de trabajos no ejecutados por 6 millones 158 mil pesos.
La ASF también halló irregularidades en las obras en diferentes hospitales del país.
Por ejemplo, en la auditoría de cumplimiento al Programa de Emergencia para la Atención de los Daños Provocados por el Sismo de Septiembre de 2017 en el Hospital General de Zona Número 32 Villa Coapa, en la Ciudad de México, se observaron pagos en exceso por 7 millones 215 mil 136.62 pesos.
Entre las presuntas irregularidades observadas en el total de este monto, están costos más elevados de insumos cotizados por el contratista para el sistema de comunicación enfermo-enfermera y por el concepto extraordinario de recubrimiento en un muro con mármol. También se observaron pagos en exceso en la rehabilitación de elevadores, y en el rubro de honorarios, sueldos y prestaciones del personal de oficina central y de campo.
En tanto, en la auditoría de cumplimiento sobre la construcción del Hospital General de Zona de 170 camas en el municipio de Pachuca, Hidalgo, se observó un monto por aclarar de 9 millones 238 mil 356 pesos también por sobre costos.
Este monto es por diferencias entre los bienes pagados contra los realmente adquiridos en diversos contratos de adquisiciones, así como por una obra no prevista en el catálogo original, debido a que no se colocaron las puertas de cristal templado de nueve milímetros de espesor serigrafiado que debían haberse utilizado.