El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó a la Iglesia católica luego de que obispos de México y la comunidad jesuita le pidieran cambiar la estrategia de seguridad y su plan de “abrazos, no balazos”; además cuestionó la actitud que tuvieron durante el gobierno de Felipe Calderón.
“Y esas expresiones de que ya no nos alcanzan los abrazos, ¿qué quieren los sacerdotes, que resolvamos los problemas con violencia? ¿Vamos a desaparecer a todos? ¿Vamos a apostar a la guerra? ¿Por qué no actuaron con Calderón? ¿Por qué callaron con las masacres?”, cuestionó.
"¿Por qué callaron, por qué esa hipocresía?": @lopezobrador_ vuelve a criticar a la comunidad jesuita por cuestionar y pedir un cambio en su estrategia de seguridad, y señala que en gobiernos pasados no hacían lo mismo. pic.twitter.com/OoToF4nS4E
— Animal Político (@Pajaropolitico) June 30, 2022
Durante la misa de despedida de los sacerdotes jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, el líder de la comunidad jesuita en Cerocahui, en Chihuhua, dijo que “los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos” y le pidieron revisar su proyecto de seguridad pública.
A este llamado se sumaron rectores y directores del Sistema Universitario Jesuita, quienes advirtieron que hay un Estado fallido. Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a las autoridades escuchar a las víctimas de la violencia y a los expertos para corregir políticas de seguridad.
Durante su conferencia de prensa, López Obrador destacó que el papa Francisco ha sido el único integrante de la Iglesia “prudente” que ha entendido el contexto de violencia que se vive en el país.
“¿Por qué no actuaron (los sacerdotes) cuando Calderón de esa manera, ¿por qué callaron cuando se ordenaron las masacres cuando se puso en práctica el mátalos en caliente? ¿Por qué esa hipocresía? Eso no se debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso, sea pastor de una iglesia evangélica o sacerdote”, señaló.
Sin embargo, el presidente no mencionó que durante el sexenio de Felipe Calderón la sociedad salió en varias ocasiones a las calles a exigir un alto a la violencia, la Iglesia también se pronunció y se conformó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, encabeza por el poeta Javier Sicilia y a la que se unió el padre Alejandro Solalinde.
El Movimiento por la Paz incluso pidió la renuncia de Felipe Calderón y del entonces titular de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
El 27 de marzo de 2011, en Morelos, siete personas fueron secuestradas, asesinadas y abandonadas en el interior de un auto. Eran Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta y escritor Javier Sicilia, y seis amigos que acudieron a un bar para preguntar por una cámara fotográfica olvidada días antes. Ellos no lo sabían, pero el bar era controlado por el crimen organizado, y el reclamo de la cámara les costaría la vida.
Los siete asesinatos de Morelos, sin embargo, lo cambiaron todo. Después de ellos, un coro de miles de personas en todo México se alzó en reclamo no sólo de justicia para esas víctimas sino para todas las que antes ya se acumulaban.
En 2021 la Arquidiócesis Primada de México advirtió sobre el incremento de la violencia en México, en los mismos niveles que hace 11 años, cuando gobernaba Felipe Calderón Hinojosa.
En la editorial del Semanario católico “Desde la Fe” recordó que hace 11 años alertó sobre la situación de la violencia que privaba en México, actualmente, “la violencia sigue golpeando nuestra cotidianeidad y negándonos el derecho a la tranquilidad”.