El presidente Andrés Manuel López Obrador criticó este lunes a los líderes religiosos del país que cuestionan su estrategia de seguridad, al asegurar que estos “olvidan” la violencia que había en gobiernos pasados y están “muy apergollados por la oligarquía mexicana”.
“Nuestros adversarios, con sus voceros y achichincles, tratan de confundir, desinformar, manipular, diciendo ‘qué barbaridad, nunca había habido tanta violencia en México como ahora’. Pues no es cierto”, dijo en su conferencia de prensa mañanera, y recordó que en sexenios pasados hubo numerosas ejecuciones y masacres.
“Todo eso se les olvida, incluso hasta a los religiosos, con todo respeto, que no siguen el ejemplo del papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana”, insistió.
.@lopezobrador_ señala que "voceros y achichincles" de sus adversarios "confunden y manipulan" la información sobre la violencia, e incluso señala que a los religiosos se les olvida cómo se enfrentaba antes y dice que están "muy apergollados por la oligarquía mexicana". pic.twitter.com/B3VNkv1mYI
— Animal Político (@Pajaropolitico) June 27, 2022
Las declaraciones del presidente ocurren días después de que la comunidad jesuita señalara que en México hay un Estado fallido con una estrategia de seguridad que no sirve. Los religiosos dijeron esto a raíz del asesinato de dos sacerdotes de su orden en Urique, Chihuahua.
Ambos hombres fueron asesinados la semana pasada en la comunidad de Cerocahui, junto con un guía de turistas.
El sábado, en el marco de una misa en honor a las víctimas, el sacerdote Javier Ávila, líder de la comunidad jesuita en Cerocahui, aseguró que “los abrazos ya no alcanzan para cubrir los balazos”, en alusión a la frase “abrazos, no balazos”, que el presidente suele repetir como lema de su plan de seguridad.