Familiares y madres buscadoras se reunieron nuevamente en la ex Glorieta de la Palma para volverse apropiar de ese espacio y nombrarlo el antimonumento Glorieta de las y los Desaparecidos.
“Lo que queremos con la toma de esta Glorieta es decir: estamos aquí y queremos un lugar para la memoria, un lugar donde podemos exigir”, dijo Yoltzi Martínez, del colectivo Raúl Trujillo Herrera, quien busca a su hermana Yatzil, desaparecida en Acapulco, Guerrero en 2010.
“Lo que queremos con la toma de esta Glorieta es decir ‘estamos aquí y queremos un lugar para memoria, un lugar donde podemos exigir”, señala Yoltzi Martínez, quien busca a su hermana Yatzil, desaparecida en Acapulco en 2010.
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El domingo 8 de mayo, colectivos de madres buscando a sus hijos tomaron la Glorieta para renombrarla como Glorieta de las y los desaparecidos. Al día siguiente, las mantas, fotos y volantes fueron retirados por el gobierno de la Ciudad de México.
Durante la marcha del 10 de mayo, se volvieron a colocar fichas. Sin embargo, policías capitalinos colocaron vallas y de nuevo, cómo un acto de dignidad, las familias se vuelven apropiar del espacio.
“Estamos interviniendo las vallas que puso la jefa de Gobierno, que hemos clasificado como vallas de impunidad, pero con nuestra acción las estamos transformando en las vallas de la esperanza”: Jorge Verástegui, hermano de Antonio y tío de Antonio de Jesús, desaparecidos en 2009. pic.twitter.com/p9ef0fvweK
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“Nos hacen falta 43 y nuestros hijos también”, así concluye el acto de memoria, con el cual familiares y madres buscadoras se re apropiaron de nuevo de la ex Glorieta de la Palma.
“Nos hacen falta 43 y nuestros hijos también”, así concluye el acto de memoria, con el cual familiares y madres buscadoras se re apropiaron de nuevo de la ex Glorieta de la Palma.
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Ante la colocación de vallas, colectivos han calificado esto como un completo desatino y una afrenta contra las personas desaparecidas y sus familiares.
“Claramente, muestra una total insensibilidad, por un lado, frente a la grave emergencia humanitaria que estamos viviendo en México en materia de desaparición y crisis forense, pero también una total falta de comprensión de lo que, para familias de personas desaparecidas, en México y en la Ciudad de México en particular, representa la construcción de un símbolo de memoria”, señala Mitzi Elizabeth Robles Rodríguez, integrante de Hasta Encontrarles.