Después de que este lunes México rebasó la barrera de las 100 mil personas desaparecidas —en un contexto de violencia constante durante lo que va del siglo—, organismos de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideraron que esta cifra representa “una tragedia humana” y urgieron a las autoridades del país a actuar para detenerla.
“El flagelo de las desapariciones es una tragedia humana de enormes proporciones”, señaló en un comunicado la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
“Ningún esfuerzo debe escatimarse para poner fin a estas violaciones de derechos humanos y abusos de dimensión extraordinaria, así como para reivindicar los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”, enfatizó.
El Comité contra la Desaparición Forzada, que recientemente dio a conocer su informe de la visita que hizo a México para estudiar este problema, también se pronunció sobre las 100 mil desapariciones registradas.
A través de otro comunicado, emitido junto con el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas e Involuntarias, señaló tener “profunda preocupación” ante la cantidad de gente que permanece en esta condición.
“Más de 100 mil personas desaparecidas registradas oficialmente en México es una tragedia desgarradora. La cifra habla por sí sola y es una advertencia inequívoca”, manifestaron los especialistas que integran ambas instancias.
En el informe que publicó, el comité llamó a México a abandonar la militarización de las tareas de seguridad pública, pues —subrayó— la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles favorece las violaciones a los derechos humanos.
De forma similar, la Cruz Roja señaló que, si bien ha habido algunos avances en la materia como la creación de una ley contra la desaparición de personas, “aún es necesario construir e implementar mecanismos efectivos de prevención, búsqueda e identificación”.
“La ejecución de acciones de búsqueda inmediata es esencial para encontrar a una persona con vida. Las primeras horas son las más importantes”, dijo Marlene Herbig, responsable del programa para personas desaparecidas y sus familiares en México dentro del Comité Internacional de la Cruz Roja.
“Cuando alguien desaparece, sus familiares tienen el derecho a saber qué ha ocurrido. Conocer el destino de las personas desaparecidas es primordialmente un acto humanitario”, señaló en un comunicado.