El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la unidad antinarcóticos que cooperaba con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), fue disuelta en México porque estaba infiltrada por el crimen organizado.
Durante su conferencia matutina, el mandatario dijo que la unidad antidrogas de la DEA se disolvió hace más de un año ya que se demostró que ese grupo de muy alto nivel estaba infiltrado por la delincuencia y que ahora uno de sus jefes está siendo juzgado en EU.
Destacó que aunque se mantiene cooperación con organismos internacionales encargados de seguridad, México procura que se respete la soberanía, pues antes “los elementos de la agencia entraban y salían por el país, ellos mandaban y hacían lo que querían”.
Dice @lopezobrador_ que hace más de un año se disolvió el grupo antidrogas que colaboraba con la DEA, ya que en México se procura que se respete la soberanía y antes elementos de la agencia "mandaban y hacían lo que querían". pic.twitter.com/yCnq6Ra8PI
— Animal Político (@Pajaropolitico) April 21, 2022
“Ya saben ustedes que se puso orden y se tiene una relación de cooperación, pero con respeto a la soberanía (…) Es buena la relación, pero con respeto, ya no es el tiempo en que estaba Calderón y Sarukhán de embajador y entraban y metían hasta armas. Ya no es el tiempo de los operativos esos, como el Rápido y Furioso, imagínense”, añadió.
El mandatario señaló que ahora solamente están los agentes que por ley se permiten, de acuerdo a la nueva legislación, que surgió tras la detención del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de Defensa durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y quien fue detenido en Estados Unidos el pasado 15 de octubre bajo acusación de narcotráfico.
“Nosotros hemos hecho un llamado respetuosos a que pongan orden, porque son asuntos muy delicados, se tiene que saber y evitar desde luego el contubernio de autoridades con la delincuencia”, mencionó.
El equipo de élite que fue disuelto, fue fundado en 1997, fue el principal conducto para que la DEA compartiera con el gobierno de México pistas sobre envíos de drogas e indicios obtenidos en suelo estadounidense y trabajaron en casos importantes como la captura en 2016 de Joaquín el “Chapo” Guzmán, jefe del Cártel de Sinaloa, según la agencia Reuters.