El gobierno de Estados Unidos reaccionó la noche de este jueves al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que determinó mantener la validez de la Ley de la Industria Eléctrica impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Horas después de la resolución, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, difundió un comunicado de la administración de Joe Biden en el que Washington insiste en tener preocupación por la norma y en advertir con que afectará las inversiones en el sector eléctrico.
“El gobierno de los Estados Unidos respeta la soberanía de México y sus procesos democráticos. Es en este tenor de cooperación y respeto que nos preocupa que la Ley de la Industria Eléctrica de 2021 probablemente abrirá la puerta a litigios sin fin, generando incertidumbre y obstruyendo la inversión”, señala el mensaje.
El gobierno de Estados Unidos respeta la soberanía de México y sus procesos democráticos. Es en este tenor de cooperación y respeto que nos preocupa que la Ley de la Industria Eléctrica de 2021 probablemente abrirá la puerta a litigios. https://t.co/vHApspdrY8
— Embajador Ken Salazar (@USAmbMex) April 8, 2022
Durante la sesión de este jueves en la SCJN, aunque algunos ministros se pronunciaron por declarar inconstitucional la legislación promovida por López Obrador, no se alcanzó la mayoría calificada para invalidar la norma.
Los partidarios de este ordenamiento argumentan que favorece el control del Estado sobre el sector eléctrico, mientras sus críticos sostienen que frena las energías limpias y amenaza inversiones en marcha.
El tema fue discutido en la SCJN al tiempo que la Cámara de Diputados se alista para discutir una reforma eléctrica también promovida por López Obrador, aunque ya a nivel constitucional.
“Las medidas que están ante el Poder Legislativo de México tienen impactos en la competitividad de América del Norte, y por ello esperamos que el marco jurídico resultante apoye la creación de una América del Norte que sea potencia de energía limpia, que proteja las inversiones actuales y futuras de empresas estadounidenses en México conforme a las obligaciones de México bajo el Tratado México-Estados Unidos-Canadá, y que proteja la integración de las cadenas de suministro México-Estados Unidos en favor de la prosperidad de nuestra región”, señaló el gobierno estadounidense.
“Esperamos que cualquier marco jurídico establezca un claro compromiso con el combate a la crisis del cambio climático, y con proveer energía limpia, barata y accesible para todos”, añadió.
La semana pasada, el presidente mexicano dijo que su propuesta de reforma eléctrica no será modificada, pese a las preocupaciones expresadas por el gobierno de Estados Unidos.