María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña que fue víctima de un ataque con ácido, denunció que autoridades federales le quitaron las medidas de protección con las que contaba durante los traslados que realiza a la Ciudad de México para continuar el proceso contra su agresor, quien a la fecha sigue libre.
La joven señaló que el pasado 29 de marzo acudió a una reunión de la junta de gobierno del Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, en la que las autoridades presentes “hicieron hasta lo imposible por quitarme la medida, porque dicen que no estoy en peligro, a pesar de saber que mi agresor sigue libre y que no hay sentencia contra los otros agresores, y que constantemente me amenazan”.
El día de la reunión se acordó que María Elena seguiría contando con la protección de una escolta durante sus traslados a la Ciudad de México por otros seis meses. Sin embargo, este miércoles le informaron a través de un correo electrónico en el que le notifican que se suspendió la medida, “porque dicen que solamente corro peligro en mi comunidad, y que no hay riesgo en ninguna otra parte del territorio (nacional)”.
En un mensaje dirigido a medios, María Elena contó que ha intentado comunicarse con el subsecretario Alejandro Encinas para aclarar la situación, pero no ha recibido respuesta. Por su parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos le ofreció iniciar un proceso para reclamar protección, pero este es muy tardado.
“Tengo miedo, porque yo me muevo a la Ciudad de México para pedir, para gestionar justicia, y el quitarme esta medida me inmoviliza por completo”, reclamó.