Los 75 centros de la Red Nacional de Refugios (RNR) llevan más de tres meses operando sin recursos, con deudas y sin pago a sus trabajadoras, debido a que no se han liberado los 430 millones 203 mil 440 pesos destinados por el gobierno federal para ellos, etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2022.
Wendy Figueroa, directora de la RNR, señaló en entrevista que la falta de recursos —motivada porque el Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos fue trasladado de la Secretaría de Bienestar a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim)— ha provocado que los centros no puedan pagar la renta de los inmuebles que ocupan, donde tan solo este año han resguardado a 6 mil 948 mujeres, niñas y niños, ni tampoco cubrir los salarios de las trabajadoras y del personal de seguridad.
También se han detenido los proyectos de vida de las mujeres víctimas, quienes serían trasladadas a otros estados o países lejos de sus agresores, pero ahora no han podido movilizarse. Además, los centros tienen deudas con proveedores de alimentos y medicamentos, que han seguido surtiéndoles a través de préstamos.
“Si se sigue ampliando el tiempo con el que no se cuenta con los recursos etiquetados en el PEF 2022, será imposible continuar con las atenciones, protección y servicios a las mujeres y, en su caso, sus hijas e hijos sobrevivientes. En un país donde más de 10 mujeres y niñas son asesinadas al día, son inadmisibles estos retrasos y la reducción de los meses financiados”, dijo Figueroa.
📢Durante el 1er trimestre 2022 en la RNR atendimos a 10,031personas,sin embargo el PEF2022 aún no llega,las mujeres e infancias no pueden esperar los procesos administrativos que no priorizan sus #DDHH
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— Red Nacional de Refugios, AC (@RNRoficial) April 11, 2022
Los centros no solo no han recibido recursos aprobados para su funcionamiento este año. Las autoridades de la Conavim les informaron que únicamente les darán recursos para que operen durante nueve meses, aunque inicialmente —de acuerdo con lo convenido— habría dinero para que mantuvieran actividades 10 meses.
Figueroa dijo al respecto que, cuando se les notificó de esto, las integrantes de la RNR presentaron una contrapropuesta para ajustar los montos, pero hasta la fecha tampoco les han dado respuesta.
Luego de que la RNR diera a conocer la situación por la que atraviesan los centros, la Conavim emitió un comunicado en el que afirma que no habrá marcha atrás en los apoyos que el gobierno ha destinado para los refugios, y que entregará la totalidad del presupuesto etiquetado para 2022.
De acuerdo con la dependencia, el pasado 6 de marzo, su personal se reunió con integrantes de la RNR, a quienes informaron sobre el proceso que guarda la formalización de la administración de los recursos, “lo cual deriva que se concretará la transferencia financiera a las instituciones beneficiarias por el monto solicitado en cada uno de sus proyectos”.
“También se les hizo del conocimiento que, como efecto del proceso administrativo y legal que fue necesario llevar a cabo para el traslado de los recursos y de la responsabilidad de su operación, desde la Secretaría de Bienestar a Gobernación, solo por este ejercicio fiscal se acotará el periodo de ejecución del gasto, no obstante, se entregará la totalidad del presupuesto aprobado”, afirmó.
Figueroa dijo que el traslado del programa se dio luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la eliminación del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), anteriormente encargado de entregar los recursos a los refugios para mujeres víctimas.
“Ahorita los refugios están con deudas, por eso estamos exigiendo que se subsane este retraso por la transferencia del programa, sobre todo porque nosotras fuimos muy claras. En la red, desde que nos enteramos que se buscaba el cambio, el año pasado, estuvimos solicitando específicamente a la Conavim que se cuidaran los procedimientos y que no se obstaculizara la caída de recursos, pero de todos modos ocurrió”, reclamó.
“El paso que ya se tuvo fue la transferencia del programa, apenas a finales de marzo, lo cual es el inicio de todo un proceso más largo que implica la publicación de los lineamientos de este programa a través de la Conavim”, añadió Figueroa.
En su opinión, el panorama de incertidumbre por el que actualmente pasan las organizaciones y las víctimas a quienes estas atienden ha sido “innecesario”, y refleja que no hubo una intención por parte de las autoridades para proteger a las mujeres y sus derechos.
“Todo cambio tendría que estar pensado desde los intereses y priorizando sus derechos, de tal forma que los intereses políticos del gobierno actual, sean los que sean, no estén por encima de los derechos humanos como pasó”, dijo.
Por ello, afirmó: “Es indispensable no retrasar más el presupuesto para refugios, ya que estos son mecanismos de prevención de feminicidios y restitución de derechos. Cada día se realizan más de 590 denuncias por violencia familiar. Las mujeres e infancias sobrevivientes no pueden esperar trámites burocráticos”.