Del periodo que va del sábado 9 de abril al jueves 21, durante el cual transcurrió la búsqueda de Debanhi Escobar, siete mujeres permanecieron desaparecidas en Nuevo León y siguen en esa situación. De ellas, seis son menores de edad, según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) consultados este viernes. En tanto, una mujer más fue localizada muerta después de haber sido reportada como desaparecida.
Durante esos días, de acuerdo con el RNPDNO, fueron reportadas como no localizadas 38 mujeres, de las cuales 30 fueron encontradas con vida más tarde. Entre estas se incluye a cinco mujeres cuyas fichas de localización fueron dadas a conocer por el Grupo Especializado de Búsqueda Inmediata de Nuevo León como parte de su trabajo ordinario: Irlanda Marcela, Irma, Brisa Anahí, Ingrid Guadalupe y Jenifer Nicool.
La mujer localizada muerta en el estado durante este periodo, después de haber sido reportada como desaparecida y de manera independiente a la búsqueda de Debanhi, es María Jessica Karina Ramírez Ruvalcaba, de 29 años, hallada en la colonia Francisco Villa en Monterrey, tras estar desaparecida desde el 13 de abril de 2022, según documentó el portal ABC Noticias.
Este lunes, Animal Político publicó que, en el informe de su visita a México, el Comité para las Desapariciones Forzadas de la ONU señala estados específicos en los que la desaparición de mujeres supera ampliamente el promedio nacional, que es del 25%. Por ejemplo, Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán, donde además se trata en su mayoría de niñas y adolescentes de 10 a 19 años.
Aunque Nuevo León no está en ese caso, en el segundo semestre de 2021, de acuerdo con el RNPDNO, se registró un incremento del porcentaje de mujeres desaparecidas en el estado, al pasar del 27.3% en el primer semestre al 32.1%. La cifra es alta en el rango de 15 a 19 años, edad que tenían 45 de las 156 mujeres desaparecidas en la segunda mitad de ese año (en la primera mitad, sumaban 28 de un total de 109).
En su informe, el CED precisa que, a nivel nacional, “las cifras oficiales muestran un incremento notable de desapariciones de niños y niñas a partir de los 12 años, así como de adolescentes y mujeres, tendencia que se agudizó en el contexto de la pandemia. Dichos casos corresponderían a desapariciones vinculadas con la sustracción de niños y niñas (dentro o fuera del ámbito familiar), a desapariciones como medio para ocultar la violencia sexual y feminicidio, al reclutamiento y a las represalias. Las víctimas y las autoridades también reportaron desapariciones que tenían por objetivo la trata y explotación sexual”.