La adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN conllevaría “consecuencias” para estos países y para la seguridad europea, advirtió el viernes el ministerio ruso de Relaciones Exteriores.
Estos países “tienen que entender las consecuencias de una medida así para nuestras relaciones bilaterales y para la arquitectura de la seguridad europea en su conjunto”, declaró la portavoz del ministerio, Maria Zajárova, en un comunicado.
“Ser miembro de la OTAN no puede reforzar su seguridad nacional. De facto, (Finlandia y Suecia) estarán en la primera línea de la OTAN”, agregó.
Helsinki y Estocolmo se plantean sumarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras la ofensiva militar rusa contra Ucrania.
El jueves, el expresidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, afirmó que si Finlandia y Suecia integraban la Alianza Atlántica, Moscú reforzaría sus medios militares, especialmente nucleares, en el mar Báltico y cerca de Escandinavia.
Finlandia, que comparte unos 1.300 km de frontera con Rusia, decidirá “en unas semanas” si pide su adhesión a la alianza, según su primera ministra.
Suecia no descarta la opción, pero parece que por el momento mantiene una posición más prudente sobre ello.