Pocas horas después de ser absuelta por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alejandra Cuevas fue liberada y salió del penal femenil de Santa Martha Acatitla, en el oriente de la Ciudad de México.
Cuevas permaneció detenida por más de 500 días, acusada por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz, de la muerte de su hermano Federico.
Este lunes, sin embargo, la SCJN determinó otorgar un amparo liso y llano tanto a ella como a su madre, Laura Morán —quien fue pareja de Federico Gertz y también estaba acusada—, con lo que quedaron absueltas. Con ese fallo, la SCJN ordenó su liberación inmediata.
Cuevas salió del penal alrededor de las 15:40. A la salida, fue encontrada por sus abogados. Leyó una carta y después se retiró.
Afuera de Santa Martha, dijo a medios que teme represalias por parte del fiscal, por lo que pedirá una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitarle protección.
“Gracias a los medios de comunicación presentes y a la sociedad civil, que sin conocerme me han respaldado a mí y a mis hijos. Tengo la certeza que sin ustedes el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, me hubiera sepultado para siempre en la cárcel con un delito que él fabricó, provocando un daño irreparable en mi familia y en mi vida”, señaló.
“Agradezco al Poder Judicial que al final del túnel haya velado por nuestros intereses, por nuestros derechos, más bien. Este agradecimiento no se lo extiendo al Poder Judicial de la Ciudad de México, pero sí lo hago al Poder Judicial de la Federación. A cada una y uno de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y desde luego a la presidencia de la Corte”, apuntó.
Cuevas dijo que ahora, junto con sus hijos, desde una fundación buscará ayudar a otras mujeres encarceladas, pues considera que están “abandonadas” por la sociedad y por los defensores de oficio.