En México, de 2010 a 2021 se han registrado mil 200 agresiones contra mujeres que trabajan en medios de comunicación; del total de las agresiones, 769 se han detectado en los últimos tres años, es decir, más de 64% de los casos, de acuerdo con el informe publicado por Signa Lab, laboratorio interdisciplinario del ITESO.
El documento “Asedio, amenaza y ataque: la condición de vulnerabilidad de periodistas en México” señala que, tomando en cuenta la recopilación Geografía de la Violencia contra Periodistas, que elabora Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), se realizó una revisión a finales de 2021 para detectar los casos de agresiones que ocurrieron, entre 2018 y 2021.
Indica que en el periodo de 2020-2021, los estados donde se reportó mayor número de agresiones contra mujeres periodistas fueron en la Ciudad de México con 258 casos, Puebla con 117, Veracruz con 116 y Coahuila con 78.
Los datos del informe señalan que las reporteras son las principales víctimas de agresiones con 732 incidentes, que representan 60% de los casos; le siguen las directoras de medios con 157 casos; fotorreporteras con 70; columnistas con 67, conductoras con 59; locutoras con 29, jefas de información con 27 y blogueras con 25 casos.
Las agresiones se atribuyen a que hay una “fuerte correlación” entre el grado de exposición que produce el puesto de trabajo, como es el caso de las reporteras, con la probabilidad de ser víctima de una agresión.
El informe de Signa Lab reporta que las mujeres periodistas son principalmente víctimas de violencia psicológica con 436 agresiones, que representa el 35.6% de los casos; seguido de física con 430 casos y la violencia digital o en línea con 252 agresiones.
De acuerdo a los resultados, señala que la violencia física y psicológica ahora se combina con la violencia digital, que incluye ataques en redes sociales, suplantación de identidad, robo de información, todas con una fuerte carga de violencia de género.
Advierte que la violencia digital no solo desacredita el trabajo de las periodistas, sino que buscan humillarlas por su condición de mujeres
“El agravante en cuanto a violencia de género en espacios digitales, es que los mensajes recibidos por periodistas mujeres no sólo recurren a la desacreditación de su trabajo, sino que despliegan una serie de ataques, sobre todo de índole sexual, que buscan humillarlas por su condición de mujeres”, indica el informe.
El informe de Signa Lab, que presente hoy su primer capítulo de una serie que analiza las formas y la intensidad de los ataques en contra de periodistas en México, aborda el caso de la periodista Carmen Aristegui y su “salto” a la esfera digital en Twitter.
El documento analiza tres momentos en los que la periodista se ha visto involucrada en una fuerte discusión en redes sociales, específicamente en Twitter, tras abordar temas relacionados con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Detalla que la relación de Aristegui con el gobierno de López Obrador se ha ido tensando en los meses recientes tras la publicación de reportajes como el titulado Sembrando vida y la fábrica de chocolates, donde se aborda posibles contubernios de uno de los hijos del presidente con productores locales de cacao en Tabasco.
Después con los comentarios de la periodista tras la presentación de la sección “Quién es quién en las mentiras”, por la cual Aristegui indicó que le parecía “un absoluto despropósito que la presidencia se erija como poseedora de la verdad”.
El tercer tema que ha generado tensión y que examinó Signa Lab fue que la periodista reprodujo el reportaje dado a conocer por Latinus, realizado en colaboración Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, titulado “La lujosa vida del hijo de AMLO”, en el que revelaba las condiciones de vida y las propiedades de José Ramón López Beltrán.
A partir de estos tres temas, Signa Lab examinó retweets, citas, cantidad de interacciones recibidas o provocadas, cuentas que sistemáticamente aparecen para defender las posturas de la 4T, el uso de hashtags para realizar una confrontación entre posturas de defensa y ataque Carmen Aristegui, el gobierno federal y el presidente López Obrador.
La presentación de este informe se da cuando, en los primeros 31 días del 2022, fueron asesinado cuatro periodistas José Luis Gamboa en Veracruz; Margarito Martínez y Lourdes Maldonado en Tijuana, y Roberto Toledo en Zitácuaro.
El documento señala que este informe busca mostrar que “la hostilidad discursiva, los señalamientos, la exposición constante de nombres, tweets o investigaciones periodísticas calificadas como ‘noticias falsas’ al servicio de ‘oscuros opositores’, operan como condiciones de posibilidad para la sedimentación de un territorio en el que pareciera no ser relevante la libertad de prensa como valor democrático, ni mucho menos exigir el cese de esta hostilidad y apuntar a quienes llevan la crítica hasta formas de humillación, desacreditación y/o acoso en contra de periodistas”.
Indica que la inseguridad y la violencia en el país,-que viene de gobiernos anteriores-, se potencian con la atmósfera de hostilidad tanto desde el ejercicio de las conferencias matutinas del presidente como desde las redes sociales.