El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, permanecerá en prisión preventiva, pues un juez resolvió que es la única medida cautelar que existe para garantizar su presencia en el proceso que hay en su contra.
Se realizó una nueva audiencia luego de que un tribunal federal consideró que la decisión de encarcelarlo no estuvo bien fundamentada por parte del juez de control Artemio Zúñiga, por lo que le ordenó detallar las razones por las cuales la prisión preventiva era necesaria.
Artemio Zúñiga expuso durante la audiencia de casi una hora los argumento para mantener a Lozoya preso.
En primer lugar, consideró que el exdirector de Pemex cuenta con una red familiar que le facilitaría darse a la fuga. Su esposa vive en Alemania y es copropietaria de una empresa con poder económico, además de que no tiene una residencia fija en México.
Agregó que Lozoya tiene al menos 2 millones de euros en una cuenta en Europa perteneciente a la empresa JF Holding de la que es accionista. Dicha empresa recibió el dinero vía transferencia desde la empresa Zecapan que, a su vez, recibió el dinero de los presuntos sobornos de Odebrecht. “Ese dinero podría ser utilizado por usted para escapar”, le dijo el juez Artemio Zúñiga a Lozoya.
Además, sostuvo que no ha logrado obtener el criterio de oportunidad ni reparar el daño a más de año y medio de iniciado el proceso. “Si bien usted dice que lleva negociaciones con instancias del gobierno del más alto nivel eso no es suficiente porque, a la fecha, dicho criterio de oportunidad no se ha materializado”, le expuso.
Recordó que para detener a Lozoya se tuvieron que girar órdenes de aprehensión en su contra y emitir una ficha roja de Interpol. El hecho de que el exdirector de Pemex decidiera no pelear su extradición fue, a criterio del juez, una estrategia de defensa que no borra el hecho de que intentó huir.
“Por lo tanto la única medida cautelar que puede garantizar su presencia en el proceso es la prisión preventiva justificada la cual prevalecerá durante el tiempo que dure el proceso y se ejecutará en el Reclusorios Norte”, concluyó el juez.
Durante la audiencia, Emilio Lozoya no emitió comentarios y solamente giró la cabeza en señal de desaprobación cuando escuchó la decisión del juez de dejarlo en la cárcel. Su abogado defensor Alejandro Rojas Pruneda señaló que harán valer los medios que tengan a su alcance para combatir está decisión.
Los abogados del exdirector de Pemex han insistido en que las prisiones preventivas que se le impusieron por ambos procesos son injustificadas, pues el exfuncionario no había violado las medidas que previamente se le impusieron como la portación de un brazalete o firmar una hoja de control mensualmente.
Argumentaron, en cambio, que la decisión de modificarle la medida cautelar era una especie de castigo o represalia, luego de que se sorprendiera al exfuncionario cenando en un restaurante de lujo en Polanco.