Largas filas, saturación en mostradores de aerolíneas, retrasos y cancelación de vuelos: la cuarta ola de COVID-19 está afectando a la industria aérea en México y decenas de empleados se han ausentado tras dar positivo al virus SARS-CoV2.
Este viernes, en la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), es más visible el caos, el enojo de los pasajeros y las largas filas, principalmente, frente a los módulos de la aerolínea Aeroméxico.
La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) informó que 140 tripulantes de Aeroméxico tienen COVID y 65 más están suspendidos por falta de documentos de vuelo vigentes.
Esto ocasionó ayer 6 de enero la cancelación de más de 20 vuelos y casi 30 operaciones aéreas sufrieron retrasos, algunas de ellas de más de ocho horas.
Según la asociación sindical, Aeroméxico enfrenta la problemática de contagios igual que las otras aerolíneas a nivel mundial, por lo que se han tenido que cancelar más de 22 mil vuelos en el mundo.
Hoy, la aerolínea registra 13 cancelaciones a los destinos de Guadalajara, Chihuahua, Monterrey, Cancún, Mérida, Mexicali y Ciudad Juárez, según el diario Reforma.
En tanto, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) informó que hasta el 7 de enero, hay 87 pilotos contagiados por la variante ómicron de COVID, 69 son de Grupo Aeroméxico, 14 de Connect y 4 pilotos de Aeromar.
En un comunicado, Aeroméxico informó que se encuentra aplicando protocolos de seguimiento a diversos colaboradores, incluyendo las tripulaciones, lo que ha implicado las realizaciones de ajustes en las operaciones planeadas.
#AeroméxicoInforma
Tu seguridad es nuestra más alta prioridad. Por la ola de contagios a nivel mundial, hemos implementado protocolos que modifican algunas de nuestras operaciones y hacemos esfuerzos para llevarte a tu destino de la forma más segura y rápida posible. pic.twitter.com/bFlsyryQY2— Aeroméxico (@Aeromexico) January 7, 2022
Aseguró que están enfocados en minimizar el impacto y atender de la mejor manera a los clientes.
“La demora o cancelación de vuelos no es una decisión que tomemos a la ligera y siempre es el último recurso”, refirió.