La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que nunca se le quiso impedir el paso a los integrantes de la caravana migrantes, que ayer tuvieron un enfrentamiento con policías de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, afirmó que solo se buscaba una entrada ordenada mientras se realizaba el diálogo de a dónde se iban a dirigir.
“El objetivo no era impedir el paso, jamás, el objetivo era ordenar la entrada de los migrantes a la Ciudad de México; se les ofreció el albergue y ellos prefirieron irse a la Basílica de Guadalupe“, dijo.
Agregó que se debe de revisar exactamente qué fue lo que pasó en el operativo, “pero nunca hubo intención ni de la Policía ni de parte del Gobierno de la Ciudad de cerrar el paso para que no pudieran entrar a la Basílica”.
Sheinbaum señaló que la capital del país es una ciudad hospitalaria y que los migrantes tienen garantizados sus derechos humanos.
Detalló que llegaron a la ciudad aproximadamente 300 migrantes, de ello, alrededor de una tercera parte son menores de edad.
Explicó que se tenía preparado el albergue en el deportivo Santa Martha, en Iztapalapa, pero que ellos no quisieron llegar ahí, por lo que después de acudir a la Basílica de Guadalupe pernoctaron en la Casa del Peregrino, donde se encuentra el cuartel de la Guardia Nacional.
En tanto, el secretario de Gobierno, Martí Batres, señaló que estaba todo listo en el albergue para recibirlos; no obstante, “ellos se desesperaron un poquito y querían pasar de todas formas, independientemente de que no habíamos aclarado qué iba suceder, cómo se iban ir a la Basílica, después a dónde iban a ir; entonces, se suscitó este problema”.
Añadió que en la Casa del Peregrino se les proporcionaron catres, colchonetas, cobijas y alimentos.
El gobierno capitalino informó que, en coordinación con la Comisión de Derechos Humanos en la Ciudad de México, al momento se han realizado 80 pruebas contra COVID-19, las cuales resultaron negativas.
Además se aplican vacunas contra influenza y se inmunizarán a las personas migrantes que no hayan sido vacunadas aún.
Ayer, integrantes de la caravana migrante se enfrentaron con policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en la autopista México-Puebla; el gobierno capitalino afirmó que los uniformados “únicamente repelieron con su equipo de protección las agresiones hacia ellos”.
Los migrante buscaban acudir a la Basílica de Guadalupe, en la alcaldía Gustavo A. Madero, pero la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó alrededor de 350 policías a la altura del puente de la Concordia, en la lateral de calzada Ignacio Zaragoza, en los límites de la Ciudad de México y el Estado de México.