Emilio Lozoya quiere 60 días más de prórroga para definir su caso; la FGR, por primera vez, se opone
El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, solicitará a un juez federal que le conceda una nueva prórroga de 60 días para tratar de obtener pruebas a su favor que le permitan cerrar la obtención de un criterio de oportunidad con la Fiscalía o, en su caso, datos que le permitan prepararse para un eventual juicio en su contra por los cargos de lavado de dinero y asociación delictuosa.
Se trata ya de la sexta ocasión en que dicho exfuncionario busca una prórroga para alargar su proceso por los sobornos que confesó haber recibido de parte de la constructora Odebrecht. Sin embargo, a diferencia de las ocasiones anteriores la Fiscalía General de la República (FGR) se opone a dicho aplazamiento.
Autoridades judiciales confirmaron a Animal Político las posturas encontradas de ambas partes a partir de los oficios que le enviaron al juez de control del Reclusorio Norte. Ante dicho escenario el juzgador los ha convocado a una nueva audiencia a realizarse este miércoles 3 de noviembre a las 9:30 de la mañana para debatir la petición y tomar una determinación.
De acuerdo con el escrito que la defensa de Lozoya envió al juez, la prórroga que ahora se solicita tiene como finalidad esperar los resultados de una solicitud hecha a las autoridades brasileñas para conocer si sigue vigente un acuerdo de colaboración que pactó con autoridades de aquel país el exdirector de Odebrecht México, Luis Meneses Weyll. Se trata de un elemento que los abogados del exfuncionario consideran importante para su estrategia de defensa.
La Fiscalía, por su parte, estima que ya no es necesario realizar mayores actos de investigación en torno a este asunto y, en cambio, le solicitará al juez que se dé por cerrada esta fase del proceso y se convoque a una audiencia intermedia para definir si Emilio Lozoya es acusado para ir a juicio o, en su defecto, si se le suspende el proceso.
De acuerdo con autoridades judiciales también existe la posibilidad de que la FGR o la Unidad de Inteligencia Financiera soliciten una modificación de la medida cautelar dictada a Emilio Lozoya, quien hasta ahora solo tiene la obligación de portar un brazalete electrónico.
Entre las medidas que podrían solicitarse en contra del exdirector de Pemex está la prisión domiciliaria o la prisión preventiva justificada.
Cabe recordar que desde julio del año pasado el exfuncionario se encuentra vinculado a proceso por los presuntos sobornos por más de diez millones de dólares que recibió de las empresas Odebrecht y Altos Hornos.
Sin embargo, hasta ahora ha logrado evitar la cárcel gracias a la colaboración que pactó con la FGR para denunciar hechos de corrupción en los que, presuntamente, están involucrados el expresidente Enrique Peña Nieto; el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray; el excandidato presidencial, Ricardo Anaya, entre otros.
El mes pasado Lozoya Austin fue captado en un restaurante de lujo en Polanco mientras cenaba con varios acompañantes. La periodista Lourdes Mendoza le tomó fotografías que luego difundió en redes sociales. El hecho generó un impacto importante, principalmente de rechazo, y la reacción de varios políticos, incluidos el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El 11 de octubre la FGR emitió un comunicado oficial donde recalcó que Lozoya sigue bajo proceso y que justamente este 3 de noviembre vence la última prórroga que dio al juez para definir su situación. La Fiscalía recordó que a partir de lo señalado por Lozoya ya se consiguió proceder penalmente en contra de exlegisladores que supuestamente recibieron sobornos con dinero proveniente de la constructora brasileña.
Pese a esta situación, la Fiscalía no ha definido hasta ahora si le concede o no el criterio de oportunidad al exfuncionario. Un aspecto que ha complicado las negociaciones es el tema de reparación del daño en favor de Pemex que, hasta ahora, Lozoya intentó cubrir entregado su residencia en CDMX. Sin embargo, las autoridades lo han considerado insuficiente.
Cabe señalar que la audiencia de este miércoles será la primera que se realice con la posibilidad de que ingrese público a la sala. Todas las anteriores fueron a puerta cerrada por la contingencia sanitaria.
