“Es una guerra que nadie hace caso”, pobladores de Aldama, Chiapas, denuncian ataques paramilitares
Pobladores del municipio de Aldama, Chiapas, denunciaron agresiones armadas de parte del corte paramilitar de Santa Martha de Chenalhó, las cuales han afectado a 12 comunidades y a alrededor de 5 mil personas en casi dos años.
Tan solo en el mes de octubre se reportaron 203 ataques directos hacia nueve comunidades: Xuxch’en, Coco’, Tabac, San Pedro Cotzilnam, Yeton, Ch’ivit, Stzelejpotobtik, Juxton y la Cabecera municipal de Aldama.
A través de un comunicado, los pobladores advirtieron que los ataques se efectuaron diariamente y fueron de manera directa hacia las casas, trabajadores del camino, albañiles de la construcción de viviendas, contratistas, ingenieros y hasta a los elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
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“Pero parece ser que es una guerra que nadie hace caso – y acusaron – en el lado de Chenalho el recorrido de la GN y la PEP dicen ser que los pobladores de Aldama son los que atacan y como propios grupos armados nos inculpan”.
Negaron que los ataques, incluso los que se les atribuyen hacia los elementos de seguridad durante sus recorridos por las tierras, provengan de su gente; por lo que exigieron que dichos elementos cumplan con los horarios establecidos, y que no solo acudan a recabar firmas para justificar el cumplimiento de sus labores.
Los pobladores de Aldama acusaron que el gobierno ha ignorado sus demandas y que solamente ha intimidado y encarcelado a sus representaciones, por lo que denunciaron públicamente al gobierno estatal y al secretario de gobierno.
“Como pueblos indígenas que seguimos resistiendo ante el colonialismo y las amenazas decimos ya basta y hacemos responsables a los tres niveles de gobiernos si nos llega a pasar algo de nuevo”.
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Entre sus exigencias, piden la culminación del tramo de carretera aledaño a las comunidades de Tabac y Coco’, debido a las agresiones que han experimentado los trabajadores que participan en su construcción y las obstrucciones que provoca para otras 12 comunidades en la temporada de cosecha.
También solicitan el cumplimiento y aplicación de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y cumplir las exigencias de los representantes de sus pueblos.
El comunicado, firmado por La Voz del Pueblo de Magdalena Aldama, fue dirigido a organismos como Amnistía Internacional, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a diversas ONG’s.
“Nosotros no somos los invasores”
Los pobladores de Aldama señalaron que las disputas con el poblado de Santa Martha, del municipio de Chenalhó, no son recientes.
Adjudican el problema a la década de los 70, cuando por una resolución presidencial se entregó a la comunidad de Santa Martha 60 hectáreas de tierra que le pertenecían a Aldama.
Pese a que en varias ocasiones se reconoció que las tierras pertenecían a las personas de Aldama, y se hicieron acuerdos para la devolución de estas, desde 2016 se recrudeció su despojo. En ese mismo año se creó el grupo armado paramilitar que opera en Chenalhó.
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“Somos 115 Comuneros afectados, despojados, amenazados y desplazados en nuestros hogares, en nuestras tierras; que ancestralmente nuestros abuelos, padres nos los han heredado”.
Fue en 2018 que las agresiones empeoraron, señalaron a través del comunicado, se empezaron a utilizar armas de altos calibres y en ese momento fueron desplazadas 2 mil 36 personas hacia las montañas. E incluso ahí, seguían siendo atacadas desde diferentes puntos, rodeadas por disparos.
“Nosotros no somos los invasores, nosotros somos los despojados de nuestras tierras”, acusan y señalan que el gobierno ha hecho caso omiso a sus denuncias y que solo pretende intimidar al pueblo.
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A pesar de existir las mesas de trabajo para resolver esta situación, los pobladores señalan que no ha funcionado y que las autoridades pretenden intimidarlos o manipularlos.
“No por ser indígenas nos pisotea como quieran las autoridades, también somos seres humanos que siempre hemos vivido en nuestras tierras, las tierras son para quienes las trabajan”.
