El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, afirmó que la mayoría de las personas sujetas a prisión preventiva oficiosa son de escasos recursos, y que esta “condena sin sentencia, por lo general, castiga la pobreza”.
La mayoría de las personas sujetas a prisión preventiva oficiosa son de escasos recursos. Se trata de una condena sin sentencia que, por regla general, castiga la pobreza. Debemos avanzar hacia un sistema que establezca la prisión preventiva como excepcional. #SCJN
— Arturo Zaldívar (@ArturoZaldivarL) October 26, 2021
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A través de redes sociales, el ministro Zaldívar explicó que la discusión sobre la prisión preventiva oficiosa se refiere a si una persona debe estar privada de la libertad mientras se demuestra su culpabilidad, o no.
“En la mayoría de las democracias, salvo en casos excepcionales, las personas se encuentran en libertad, salvo que haya ya una sentencia en la que se acredita su culpabilidad”, señaló.
Sin embargo, dijo que en México “hemos abusado de la prisión preventiva, muchas veces se detiene para investigar, y esto ha afectado a miles de personas pobres que no pueden pagar un abogado de calidad”.
Zaldívar defendió que la prisión preventiva oficiosa, al dictarse en automático, sin valorar las circunstancias particulares de cada caso, es contraria a la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
¿Qué sí y qué no significa lo que determinó la SCJN?
-En México se ha abusado de la prisión preventiva.
-Dictarla en automático afecta a los más pobres.
-NO implica que personas peligrosas estarán en libertad.@ArturoZaldivarL lo explica 👇
pic.twitter.com/HQtQmfdB3f— Jannet López Ponce (@Jannet_LP) October 26, 2021
Este martes Animal Político e Intersecta publicaron una investigación que señala que en 2020 la tasa de personas privadas de su libertad en México creció 3.1%, que equivale a 14 mil internos más en comparación con los que había un año antes.
Es el mayor crecimiento anual de población penitenciaria en 15 años, impulsado por ese encarcelamiento sin investigación, juicio, ni sentencia.
La prisión preventiva oficiosa como medida cautelar ya existía en México, pero en 2019 una reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y avalada en el Congreso por una oposición dividida, pero por legisladores de todos los partidos, sirvió para ampliar a 20 los delitos por los que se puede aplicar.