La diputada de Morena Inés Parra, quien este miércoles envió una solicitud al presidente de la Comisión, el priista Pablo Angulo, para citar a comparecer al auditor debido al gasto millonario para remodelar sus oficinas, aseguró que fue “bloqueada” por su partido para no ser parte de la oradoras durante la entrega del Informe de Cuenta Pública 2020 en manos del auditor David Colmenares.
“No me permitieron hacer uso de la voz para que entregue el expediente técnico de las remodelaciones y que venga a comparecer ante la Comisión de Vigilancia para que nos rinda cuentas. Lamento que mis compañeros de Morena sigan en estas inercias de evadir, de omitir las funciones que le corresponde que es vigilar al auditor”, dijo la diputada Inés Parra en conferencia de prensa.
Este jueves acudió a la Cámara de Diputados para entregar el Informe de Cuenta Pública 2020 en la Cámara de Diputados, es decir, la fiscalización a los entes de gobierno sobre el uso de recursos públicos. Aunque durante el acto hubo posicionamientos de todos los partidos, ningún diputado habló respecto a las remodelaciones millonarias, como preveía hacerlo la diputada Parra.
La legisladora aseguró que ella hablaría de ello en tribuna, frente al resto de integrantes de la Comisión de Vigilancia y al auditor debido a la necesidad de que este explique por qué hizo esas remodelaciones de lujo. “Es lamentable que un auditor fifí esté haciendo uso del erario público remodelando un espacio público que no es su casa”, afirmó.
Sin embargo, aunque fue abordado por la prensa al terminar el evento de entrega, el auditor federal David Colmenares evadió explicar sobre las remodelaciones a sus dos oficinas en edificios de la Auditoría Superior de la Federación que implicó un gasto de 5.5 millones de pesos de recursos públicos, y que tuvieron acabados de lujo y ocupa para ‘dormir’.
– ¿Cuál es la justificación de haber remodelado sus oficinas con regadera, clóset? Nos costó más de 5 millones del erario público, se le preguntó.
– Es falso.
– ¿Por qué es falso? La documentación está ahí, se hizo una publicación.
Colmenares no respondió nada más, pese a la insistencia de que se trata de recursos públicos y su gasto debe estar justificado, y más aún al tratarse de la Auditoría que justamente se dedica a revisar cómo gastan el resto de instituciones de gobierno.
Animal Político publicó el 18 de octubre, que el auditor David Colmenares gastó 2.6 millones de pesos para remodelar su oficina en el piso 12 del edificio de la Auditoría en el Ajusco, que tenía apenas dos años de construido. Las obras ocurrieron en 160 metros cuadrados y tuvo acabados de lujo como zoclo de mármol, recubrimientos de encino, regadera, clóset y vestidor y hasta una puerta de vidrio templado con un sistema sofisticado de seguridad
Además, también gastó 2.9 millones de pesos para remodelar su oficina alterna en el edificio de la calle Morelos, a una cuadra de Reforma, inmueble que está en desuso desde 2017 para los empleados, pues habían sido reubicados al edificio del Ajusco.
El auditor Colmenares reconoció que dormía en la oficina del Ajusco, según informaron diputados que realizaron una visita protocolaria al edificio la semana pasada.
Hasta el momento, la Comisión de Vigilancia de la Cámara de diputados presidida por Pablo Angulo no lo ha llamado a comparecer porque, según afirmó, el tema “está solventado”.