Las oficinas públicas del gobierno de Guerrero están cerradas desde hace más de cuatro días por paros de burócratas que exigen un bono y el pago de salarios atrasados.
Los médicos, enfermeras y administrativos del área de la Salud también se sumaron al paro de labores. En los 14 hospitales generales y 400 centros de salud distribuidos en Guerrero solo se atiende urgencias médicas.
De acuerdo con Amapola Periodismo, están cerrados las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, los almacenes donde están los medicamentos y el laboratorio estatal.
El personal médico exige al gobierno el pago del Fondo del Estado de Guerrero y Ahorro Capitalizable (FEGAC) y que el Congreso local apruebe como deuda pública los 13 mil millones de pesos que desde el 2005 debe el gobierno estatal al ISSSTE.
Al paro de labores casi por las mismas demandas se sumaron los trabajadores del Poder Judicial, del Centro de Rehabilitación Integral de Guerrero (CRIG), del DIF Estatal, del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos del Estado de Guerrero (IEJAG) y de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg).
También los empleados de Radio y Televisión de Guerrero (RTG), del Instituto de Vivienda y Suelo Urbano (Invisur) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes cumplieron tres días en paro de labores y mantienen cerradas las oficinas de sus lugares de trabajo.
En el caso de RTG, desde el fin de semana pasado los trabajadores tienen la señala fuera del aire.
Los burócratas de las dependencias del gobierno estatal y los organismos públicos descentralizados permanecen las 24 horas fuera de las oficinas en espera de que les paguen, sólo así, advirtieron, regresarían a sus labores.
Los trabajadores reclaman a la administración del gobernador saliente Héctor Astudillo, el pago de salarios atrasados, bonos, viáticos y otros beneficios económicos.
Ayer viernes, un grupo de policías estatales que exigen que el gobierno actual les pague sus viáticos y les resuelva otras demandas protestaron frente a la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda, quien estaba en la explanada del Congreso en donde ensayaba para la ceremonia de su toma de posesión, que se celebrará en este recinto el próximo 15 de octubre.
Salgado Pineda se percató de que fuera de las rejas de acero estaba el grupo de agentes portando pancartas y de inmediato se acercó hacía ellos.
“Yo te escucho, dígame”, le dijo a uno de los policías.
“Mire gobernadora, lo único que estamos pidiendo es el pago de los viáticos que no se nos ha pagado, somos más de 5,000 policías; ese dinero lo ocupamos para la comida y no tenemos”, le contestó el agente.
Los policías le empezaron a contar a la gobernadora electa las deficiencias que existen en la corporación.
“Nos exigen que hagamos recorridos pero no podemos hacerlo porque las unidades (patrullas) están paradas porque no hay gasolina”, detalló un agente.
El policía le explicó que cuando les entregan sus viáticos (3,700 pesos cada 15 días), muchas veces los utilizan para comprar el combustible para las patrullas.
“Ahorita no tenemos dinero y no podemos cargar de gasolina porque no nos entregan los viáticos”, se quejó.
Salgado Pineda les prometió a los policías que al frente de la Secretaría de Seguridad estará una persona honesta que en vez de quitarles “les dará más”.
Con información de Amapola Periodismo