Han pasado exactamente nueve meses desde el inicio de la vacunación contra la COVID-19 en México. Este viernes 24 de septiembre, el gobierno anunció la vacunación pero solo para menores de 12 años a 17 años que tengan alguna comorbilidad.
Aún no hay fecha clara para que el gobierno federal autorice la inmunización de todos los menores de edad, por ello madres y padres de menores de 18 años han solicitado amparos para conseguir vacunar a sus hijos e hijas, y si bien en varios casos se ha logrado la meta, las dificultades rebasan las respuestas positivas.
Tal es el caso de quienes fueron remitidos al Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, donde un grupo de aproximadamente 50 madres y padres de familia llevan esperando desde finales de agosto a que el juez les conceda el amparo que en un principio parecía asequible.
“La mayoría de nosotros lo hicimos porque vimos que un abogado de Oaxaca había interpuesto su amparo y pues bueno a él le fue favorable, no supimos la travesía que en su momento quizás él pasó, creemos que no fue tan difícil, tan es así que él pues proporcionó digámoslo así que su formato”, cuenta María Antonieta, una de las mamás que componen el grupo y busca amparar a sus hijas.
Algunas razones por las que decidieron emprender el proceso fue el regreso a clases presenciales, que les pareció riesgoso y mal planificado, el incremento de casos de COVID en sus círculos cercanos y el temor de volver a vivir una experiencia con la enfermedad, como es el caso de María Antonieta, quien se contagió y tuvo que ser hospitalizada.
Tras decidir solicitar el amparo, la señora Mary, como le llaman otras madres, explica que también pidieron una suspensión de plano, la cual les fue denegada. Y días después –en algunos casos hasta 15 días– las primeras respuestas fueron con prevenciones.
Cuestiones como precisar el acto que estaban reclamando a cada una de las autoridades señaladas, incluir al Coordinador Estatal de Correcaminos de la Ciudad de México, que hasta marzo del 2021 era Víctor Hugo Borja Aburto, y hasta sacar más juegos de copias del expediente presentado.
“Y así empiezan a poner trabas, trabas, trabas y llega el momento en que una de las personas que fueron de las primeras que iniciaron con su amparo, una de las mamitas, lleva tres prevenciones y no se le ha admitido a trámite su amparo”, narra la señora Mary.
El pequeño grupo de mamás y papás no cuenta con el apoyo de algún abogado o abogada, sino que busca asesoría con amigos y vecinos, y entre los mismos integrantes se apoyan y comparten los acuerdos que encuentran en Internet.
Cuentan que algunas compañeras dentro del grupo que fueron turnadas a otros juzgados ya les otorgaron la vacuna, y sus hijos fueron vacunados hace más de 15 días.
Mientras que otras, ante la larga negativa, dejaron a un lado su amparo por falta de recursos económicos, por la desesperación, por la frustración.
Han escuchado que Francisco Javier Rebolledo, Juez Sexto de Distrito en Materia Administrativa, ya antes ha otorgado amparos para la vacunación de menores, y por ello la señora Mary se pregunta: “¿Por qué ahora nos ponen esta incertidumbre? ¿Por qué somos papás? ¿Por qué no tenemos un respaldo jurídico?”.
No hay una cifra oficial de cuántos niños se han amparado pero en las últimas semanas 12 menores fueron vacunados gracias a un amparo en Veracruz; 12 en Jalisco y 30 en Sonora, según reportes de medios.
Andrea Campos interpuso el amparo para vacunar a su hija menor desde el 27 de agosto, y fue una semana después que le contestaron, pero con una primera prevención.
En esta le señalaron que debía aclarar el acto reclamado a cada una de las autoridades acusadas. En su documento fue en contra de 16 autoridades, entre las que figuraban el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario de Salud, Jorge Carlos Alcocer, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Andrea, madre de dos niñas, asegura que las prevenciones implican un desgaste físico y mental para los padres de familia, ya que involucran viajes al juzgado e invertir en los juegos de copias, que a la larga se convierten en un gasto fuerte.
Por otro lado, Nathaly, otra de las integrantes del grupo, señala que hasta el 16 de septiembre, a ella le contestaron con cuatro prevenciones, siendo una de ellas la falta de cinco copias de su expediente, adicionales a las 19 originalmente expuestas.
“No sabemos la razón por la que el juzgado sexto esté negando estos amparos, además los argumentos con los que los hace –y añade– en mi caso le niegan la vacuna a mis hijos porque la definición de vacunas de la RAE dice algo así como que vacuna no es sinónimo de cura sino sólo de prevención y en una cierta medida”.
Después de negarle al grupo de padres y madres de familia la suspensión de plano, se determinó que se resolvería como una suspensión definitiva.
La señora Mary cuenta que una de las explicaciones que les dieron respecto a la no procedencia de la suspensión de plano fue que la vida de sus hijos no estaba en riesgo, “porque no hay peligro en su salud, porque estadísticamente los niños no se contagian”.
“Otra cuestión que refiere el juez de distrito para negar la suspensión de amparo fue decir: ¿Qué crees? Que tú me estás pidiendo que te vacune a tu hijo, pero a los médicos no se les ha vacunado; cuando de acuerdo a las estadísticas los médicos, las personas de la tercera edad y prácticamente ya los de 50 años están supuestamente todos vacunados”.
Igualmente, las madres señalaron como un factor determinante lo que afirmó el subsecretario López-Gatell, respecto a que vacunar a los menores que lograban un amparo le quitaba la vacuna a otra persona con mayor riesgo.
“Pues sí, pero desafortunadamente eso fue por su negligencia”, acusa la señora Mary; “tú dices que le estoy quitando la oportunidad a otra persona, ¿pero qué crees? Que ni hoy ni mañana y quizás ni siquiera el siguiente año mi niño o mi niña va a tener una vacuna”.
Este viernes 24 de septiembre, el subsecretario López-Gatell volvió a hablar de los amparos interpuestos.
“Todo mundo quisiera vacunarse. Entonces, por eso es que nos parece desafortunado esta visión extremadamente individualista que lleva a utilizar un recurso que, está claro, legítimo, también legal, como es la apelación judicial”, dijo en conferencia frente al presidente López Obrador.
López-Gatell dijo que aunque es legal y legítima la búsqueda de la vacuna, quienes lo hacen por la vía del amparo no tienen una visión del “bienestar colectivo”.
Dice @HLGatell que le parece “desafortunado” que las personas que solicitaron un amparo para vacunar a sus hijos menores de edad busquen “una respuesta individual a lo que es un problema colectivo”. pic.twitter.com/TWNgKlxEyF
— Animal Político (@Pajaropolitico) September 24, 2021
Agregó que respeta la independencia de poderes y que han acatado todas las sentencias judiciales para vacunar a los menores, pero que no por ello el gobierno dejarán de contraponer recursos de inconformidad en los tribunales de circuito de acuerdo a lo que corresponde con la ley.
A casi un mes de haber iniciado el proceso de amparo, ninguna de las tres mujeres sabe cuánto más va a tardar, si serán días, semanas o meses.
“Muchos estamos esperando, ni siquiera estamos con la ilusión de esperar una resolución que nos admitieron, estamos esperando una prevención”, admite Andrea.
Niegan ser parte de algún partido político o contar con el apoyo de alguna farmacéutica, como el mismo presidente ha señalado, “estamos las mamás detrás de esto, somos mamás y papás que de verdad queremos que nuestros hijos estén bien, que nuestros hijos crezcan en un ambiente sano, que ellos tengan el derecho de ir a sus escuelas”.
No creen tampoco en una futura inmunidad de rebaño, al menos si sus hijos no son vacunados. “¿Qué pretenden?, se pregunta Andrea, “¿Que nuestros hijos sean parte de las estadísticas? No son números, son seres humanos, son seres que tienen derechos”.
Nathaly admite que le causa una tristeza profunda que la actual administración, por la que incluso votó, les deje en estado de desamparo en una situación como la de la vacunación a menores y que se “hagan los ciegos” ante lo que puede pasarles a sus niños.
“Si nosotros lo interpretamos vemos que la vacuna no es algo imposible jurídicamente de otorgarnos, legalmente ya vimos que sí se puede, porque en el caso de los otros juzgados ya argumentaron por qué sí les dieron la vacuna, y en nuestro caso específicamente del (juzgado) sexto es donde te regresan con cosas”.
Su lucha sienta un precedente, asegura Nathaly, no solo para lograr proteger a sus hijos contra la COVID-19, sino para hacerle saber al gobierno y a la población que los niños también deben ser vacunados. Y quizás, en un futuro no tan lejano que sean incluídos en el Plan Nacional de Vacunación.
Aunque la larga espera, las prevenciones y las diversas limitaciones, están provocando que lo que en un principio parecía alentador, ahora sea una pesadilla, cuenta la señora Mary.
“La zozobra, el coraje, la frustración que nos está causando todo esto y no por el coraje de que veamos que a otros niños están vacunando, sino el que nos haya tocado un juzgado que no sabemos porqué a nosotros, a todos nos ha negado el amparo”.
Admite que ver a menores siendo vacunados en otros estados gracias a los amparos les da esperanza; sin embargo, añade: “sacan notas de los niños vacunados, ¿pero quién le da voz a los niños por los que estamos peleando día a día contra un juez que no nos quiere otorgar la vacuna?”