El activista social y ambientalistas, Rodrigo Morales Vázquez, fue asesinado a balazos en Cuernavaca, Morelos, el pasado 2 de septiembre.
Rodrigo Morales fue atacado a balazos la noche del jueves en la calle Narciso Mendoza de la colonia Santa María Ahuacatitlán.
Personal de servicios periciales realizó el levantamiento del cuerpo y en el lugar se aseguró una motocicleta marca Yamaha a bordo de la cual presuntamente viajaba, informó la Fiscalía del estado.
A través de la Fiscalía Regional Metropolitana se inició la carpeta de investigación correspondiente.
Morales Vázquez se oponía a la reapertura del relleno sanitario de Loma de Mejía, que recientemente inició operaciones bajo el mando de las empresas Trideza y KS, empresas encargadas de la recolección de basura.
De acuerdo con el diario La Jornada, la resistencia de la población, a la que se sumó Rodrigo Morales, se debe a que el relleno de Loma de Mejía está contaminando los mantos freáticos, está localizado en la parte más alta de Cuernavaca y en el corredor biológico Chichihuatzin.
El diario refiere que en 2008, cuando Rodrigo Morales junto con otros activistas —uno de ellos, ese mismo año, fue levantado y golpeado hasta que lo dieron por muerto—, instalaron un plantón en una de las entradas de Loma de Mejía, para evitar que el basurero fuera creado; no obstante, pese a la oposición, las obras terminaron, dando pie a su funcionamiento durante el 2009 y parte del 2010.
En el 2010 la administración municipal de Manuel Martínez ordenó el cierre por las afectaciones ambientales a Cuernavaca, pero la actual administración de Antonio Villalobos Adán y las empresas mencionadas lo reabrieron de enero pasado, lo que revivió el rechazo de la población y activistas.
En este documental sobre 13 Pueblos en defensa del agua el aire y la tierra aparece el testimonio de Morales Vázquez.