Ricardo Anaya Cortés, excandidato presidencial del PAN, señaló que las investigaciones hechas por la Fiscalía General de la República (FGR) en México y por autoridades estadounidenses sobre el caso Odebrecht son distintas, y en un nuevo video expuso las diferencias.
Aseguró que tanto la FGR como EU llegaron a conclusiones muy distintas sobre el destino de los sobornos que fueron entregados a Emilio Lozoya, extitular de Pemex.
El panista dijo que los 10 millones de dólares que Odebrecht entregó a Emilio Lozoya, según la versión de la FGR, fueron entregados por el exdirector de Pemex a legisladores para que votaran a favor de la reforma energética. Pero el Departamento de Justicia de EU señala que esos 10 millones de dólares entregados a Lozoya eran para obtener contratos de obra pública durante la administración de Enrique Peña Nieto.
Hoy presento el segundo video de la serie. Documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos exhiben las mentiras de López Obrador y su fiscalía. Se te está cayendo a pedazos el teatrito, Andrés Manuel. ¡Y eso que apenas vamos empezando! pic.twitter.com/YVsWyki0OR
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) September 29, 2021
Según Anaya, la “Fiscalía de López Obrador” no está interesada en recuperar recursos ni en castigar a los verdaderos culpables, sino que busca reforzar su narrativa en contra de la reforma energética.
Asegura que en los documentos que solicitó y le entregó la FGR, se exhiben las “mentiras” del presidente López Obrador y su fiscalía, además, cuestionó que las investigaciones dejen a un lado el destino de los 10 millones de dólares que recibió Lozoya.
“Del lado de los estadounidenses valoraron las pruebas con seriedad. Primero revisaron los sobornos de esa misma empresa en otros países y en todos los casos se trata de contratos de obra pública, no de sobornos para hacer leyes, y tiene sentido porque es una constructora, no una empresa de energía”.
Ricardo Anaya aseguró que la fecha en la que la FGR lo acusa de haber recibido sobornos en el sexenio pasado, para aprobar la reforma energética en el Congreso, él ya no era diputado.
Según la carpeta de investigación que le entregaron – después de pedirla por escrito 12 veces –, se estipula que el soborno lo recibió por parte de Emilio Lozoya en la primera semana de agosto de 2014; sin embargo, él aseguró que solicitó licencia a partir del 6 de marzo del mismo año.
Además, señaló que la reforma energética se votó en diciembre del 2013, y era algo que tanto él como su partido habían defendido “desde hace muchísimo tiempo”.
“¿O sea, que le compraron el voto a alguien que ya no tenía voto? ¿O le pagaron a alguien que emitió un voto siete meses antes?”
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El excandidato mostró que en el primer tomo, de los cinco que comprende la investigación, se proporcionaron detalles imprecisos sobre la entrega del dinero en la fecha y lugar estipulados.
Emilio Lozoya admitió para la acusación que el 8 de agosto del 2014 Norberto Gallardo, miembro del Estado Mayor, se transportó en un automóvil charger color blanco hacia la Cámara de Diputados. Entró por la puerta de acceso sobre la avenida Emiliano Zapata, y bajó al estacionamiento subterráneo, donde lo esperaba Anaya.
Para probar su testimonio, el exdiputado del PAN, preguntó a la Cámara de Diputados si existía algún registro – ya fueran anotaciones, fotografías o video – de la autorización de acceso al estacionamiento por parte de Norberto Gallardo, asistente de Lozoya, Osiris Hernández, excolaborador del panista, o el mismo Ricardo Anaya.
La respuesta que envió la Cámara de Diputados fue que no existía registro alguno, ni de solicitud, ni de autorización de ingreso al estacionamiento de ninguna de las tres personas referidas.
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Después, preguntó si existía alguna puerta de acceso vehicular para visitantes sobre la referida calle de Emiliano Zapata, a lo que se respondió que los accesos para visitantes solamente están sobre las avenidas Ingeniero Eduardo Molina y Sidar y Rovirosa.
Además, la Cámara de Diputados aclaró que Gallardo, como miembro del Estado Mayor Presidencial, no podía tener acceso a las instalaciones, ya que está prohibido que algún miembro de agrupamiento policial o vehículo con funciones de escolta pueda entrar.
La propia Cámara reconoció, dijo Anaya, que él ya no tenía acceso porque no era diputado, y que cuando se separó del cargo se procedió a dar de baja el corbatín de su vehículo y se inhabilitó la tarjeta de proximidad.
“López Obrador me quiere meter a la cárcel 30 años con una historia llena de puras mentiras. Andrés Manuel te has convertido en lo que tanto criticabas, en un mentiroso y corrupto vulgar; en un tirano que tuerce la justicia para sus venganzas personales”, concluyó su primera entrega.
Publicaré una serie de 4 capítulos para demostrar que López Obrador me quiere meter a la cárcel 30 años con PURAS MENTIRAS. Andrés Manuel, te convertiste en lo que tanto criticabas: en un mentiroso y corrupto vulgar, en un tirano que tuerce la justicia para venganzas personales. pic.twitter.com/hCb2fdsd7U
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) September 28, 2021
Anaya Cortés sostuvo que publicará una serie de cuatro capítulos en los que se dedicará a desmentir la acusación en su contra por parte de la FGR, con base en la carpeta de investigación de su caso.
Los llamados capítulos se publicarán en los próximos días, y el último hasta el día de su audiencia, programada para el 4 de octubre. En estos, aseguró el exdiputado, “quedará claro” que la acusación “tiene que ver con un pacto perverso entre Lozoya y López Obrador”.
La carpeta de investigación, según lo mostró Anaya, consta de 76 cajas, que contienen 135 mil 388 hojas y son cinco tomos principales y 71 anexos. El excandidato aseguró haber leído todo su contenido.
“Todo esto que ustedes ven en su inmensa mayoría es paja, basura, o sea, querían atiborrarme de hojas. Muy poco de esto se refiere a mí, o sea querían que me confundiera entre tantas toneladas de papel”.
Pero en lo que sí se refiere a él, afirmó, encontró “pruebas de su inocencia”, “pruebas de lo corrupto y tramposo que es López Obrador”.
Anaya Cortés sostuvo que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, quien lo señaló de haber recibido un soborno de al menos 6.8 millones de pesos para aprobar la reforma energética, hizo un pacto con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este supuesto pacto permitiría que Lozoya quedara en libertad y mantuviera el dinero recibido por parte de la empresa Odebrecht, a cambio de testificar que no se quedó con el dinero y que lo repartió entre “los adversarios” del actual presidente.