No hay plazo que no se cumpla y este lunes, luego de permanecer cerradas por 17 meses, las escuelas de educación básica abrieron sus puertas.
Desde las 06:30 horas, decenas de alumnos y padres de familia se congregaron afuera se las distintas secundarias de la Ciudad de México en donde esperaron se les permitiera el acceso.
“Venimos con miedo, la verdad, pero la vida tiene que seguir, no podemos estar toda la vida encerrados”, comentó la señora Julieta.
“Le puse sus toallitas, su gel, una bolsa de cubrebocas (…) su papá y yo le explicamos bien cómo cuidarse y confiamos en Dios en que no le pase nada”.
El hijo de la señora Julieta empezó hoy el tercer año de secundaria en el plantel 14 “Cinco de Mayo”, en la colonia Del Valle.
Según explicó la mujer, su hijo tendrá que ir una semana a clases presenciales y otra descansará por lo cual su grupo fue dividido en dos partes. Los salones serán entre 12 y 15 estudiantes.
“Sí podríamos escoger no traerlos, pero la escuela mandó a decir que si no venían sólo tendrían el “Aprende en Casa” porque no les darían clases virtuales, pero con el Aprende en Casa no aprenden”, opinó la señora Olga, madre de una estudiante que comenzó el segundo año de secundaria.
En la secundaria 38 “Josefa Ortiz de Domínguez”, también en la colonia Del Valle, se observó un permanente ingreso de estudiantes.
En la entrada sus padres los persignaban y pedía que se cuidaran, mientras una maestra ofrecía gel y otros dos maestros tomaban la temperatura.
“Van a tomar clases escalonadas, una semana la mitad del grupo y luego la otra mitad (…) así se organizó la escuela y creo que está bien porque en la escuela de mis sobrinos solo irán dos días a la semana”, comentó la señora Lidia, mamá de un estudiante que hoy entró a primero de secundaria.
Desde las 7:45 de la mañana, los alumnos de la Primaria Ruinas de Bonampak, en Naucalpan, Estado de México, empezaron a hacer fila afuera de su escuela para iniciar este nuevo ciclo escolar con clases presenciales.
En esta escuela el personal esperaba recibir alrededor de 80 niños, pero llegaron 144 alumnos, de todos los grados. Los salones más llenos tienen una docena de alumnos y los que recibieron menos niños tienen cuatro.
José Luis Garrido, papá de Emily Renata, que ingresa a primer año, dice que decidió tomar la modalidad de clases presenciales para su hija porque es mejor para la educación de los menores venir a la escuela.
“Es un momento crítico que estamos pasando, lo sé, pero también sé que venir a la escuela es mejor para el desarrollo de mi niña”.
Leticia Moreno, directora de esta primaria, aseguró, poco antes del ingreso de los alumnos, que este inicio de clases es el más difícil en 35 años de servicio por la responsabilidad de mantener a los niños a salvo en esta epidemia que el país está viviendo.
María Antonieta Aguilar Colín, subdirector de esta escuela, aseguró que en 28 años de servicio nunca había vivido algo así.
“Me siento muy nerviosa. Estoy con mariposas en el estómago. No sabíamos si los niños iban a venir, si los papás iban a querer dejarlos y todo va muy bien. Los niños están contentos, están siguiendo las instrucciones. Pero seguimos con la corriente eléctrica por todo el cuerpo de cómo irán las cosas”.
Este lunes vinieron la mitad de los niños que asistirán a clases presenciales en la Primaria Ruinas de Bonampak y volverán el miércoles. Mañana martes vendrá la otra mitad, que continuará la jornada semana hasta el jueves, mientras que los viernes se recibirán las tareas de los alumnos que decidieron no asistir.
Esta semana, los alumnos que no asistieron sólo enviarán sus tareas a sus profesores y no tomarán clases en línea, pero esto se evaluará al final de la semana de acuerdo a cuántos niños vienen. Por ahora solo los de quinto grado están tomando clases en línea, porque los papás de ese grado se organizaron para tener el dispositivo y la plataforma para que las profesoras estuvieran transmitiendo a distancia.
“Vamos a ir viendo si eso se puede hacer en otros grados, y también vamos a ver cuántos niños vienen y en base a eso se tomarán decisiones para que nadie se quede fuera”, explica la directora.
La profesora Brenda Yescas, de cuarto grado, explica que en su casa una noche subirá a la plataforma de classroom las actividades que deberán hacer durante el día siguiente los alumnos que no asistan a la escuela.
“Hoy vinieron cinco alumnos, espero que mañana vengan otros cinco, serán alrededor de 10 en clases presenciales de un total de 26 inscritos. Los que no vienen pueden enviarme sus dudas por classroom o por WhatsApp, y los viernes tendré una sesión en línea de 45 minutos con ellos, así estaremos hasta el 13 de septiembre que inicien las clases de “Aprende en Casa”, cuando ya tendrán que seguirlas”.
Las clases en la Secundaria Diurna Número 18, ubicada en la colonia Roma de la Ciudad de México, iniciaron entre la incertidumbre y reclamos de padres de familia que consideran que se debía continuar en la modalidad de las clases en línea.
“Yo no sé si vengan niños contagiados que vayan a contagiar aquí a los niños que sí vengan sanos, es un regreso obligatorio, no es como dijeron, que iba a ser opcional, porque nos dijeron (autoridades de la escuela) que, si los niños no se presentan, no van a haber clases en línea; creo que eso no es justo”, dijo Elba Márquez en entrevista afuera de la secundaria.
“Yo decidí que mi hijo no viniera, pero como ayer fue el ultimátum de que, si no vienen los niños pues no nos enteramos de nada, tuvo que venir, obligatoriamente estamos aquí, y ya entró. (Yo hubiera preferido) clases en línea, ya estábamos acostumbrados, ¿para qué forzar a los niños a venir?”.
En esta escuela se dividió al alumnado en dos grupos por la letra inicial de sus apellidos (de la A a la M y de la N a la Z), que asistirán en días distintos de la semana. A la hora del ingreso, madres y padres de familia encararon a uno de los profesores, a quien le reclamaron que hoy se convocó a un grupo muy numeroso de estudiantes.
“Yo sé perfectamente que es muy complicado, la autoridad educativa ha dicho una cosa, el presidente (López Obrador) ha dicho otra cosa, la autoridad de la CDMX ha dicho otra cosa; no estamos en equipos distintos, eh, señores; si nosotros tenemos una razón de ser, es nuestro trabajo y son nuestros niños, sin ellos nosotros no somos nada. La autoridad ha dicho que no hay clases a distancia, que para ustedes es voluntario, pero para nosotros es presencial, quiere decir que lo están haciendo a fuerzas voluntario. ¿Qué hicimos como colectivo, como escuela? Que aquellos papás que no quieran traer a sus hijos, están en todo su derecho”, les dijo el profesor.
Una madre que se opone al regreso a clases presenciales acusa que fue un "regreso obligatorio", contrario a lo que dijeron las autoridades.
Cuestiona las medidas sanitarias que se seguirán en el interior de la escuela, "yo no sé si vengan niños contagiados".
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— Animal Político (@Pajaropolitico) August 30, 2021
Entre los padres y madres de familia también hay quienes, si bien tienen dudas y temen por la salud de sus hijos, también defienden la necesidad de que estos asistan protegidos a la escuela para poder interactuar con sus compañeros.
“Mi única inconformidad en seguridad sanitaria es que el director ni la tutora jamás nos dieron bien la información de cómo se iba a manejar (el regreso a clases), hasta apenas ayer (domingo).
“Lo único que yo quiero pedir es que sean claros con la información, que se tomen las medidas necesarias, porque debemos empezar a saber vivir con esta enfermedad, esto no se va a quitar mañana, de alguna manera, como papás, es nuestra responsabilidad hacerles entender a nuestros hijos el riesgo que corren”, dijo Aída Pérez, madre de un alumno que ingresó a tercer grado.
“Yo, la verdad, no quisiera traerlo, pero él ya me pide a gritos que lo traiga, él va para tercero, yo creo que la pandemia los tiene más que estrenados, y ni modo, recomendárselos a Dios, yo creo que eso es lo principal, y confiar en la escuela”.
En la primaria y el preescolar Benito Juárez, ubicados en la calle de Jalapa, en la colonia Roma, el retorno a clases y el ingreso fue ordenado: los menores formaron filas con distancia y, al entrar a los planteles, se les roció desinfectante en la ropa, se les tomó la temperatura y se les dio gel antibacterial.
“Yo me siento bien, yo creo que es muy importante que los niños regresen a clases presenciales, las clases en línea creo que no son las adecuadas, yo sé que el COVID, la sana distancia y todo es un problema, pero es un problema ya crónico, que debemos de adaptarnos y, con todas las medidas, creo que es adecuado regresar de manera presencial. Yo a mi hijo lo noto muy animado, él ya tenía como cierta ansiedad en la casa, entonces está súper animado, súper contento de regresar a clases”, dijo Mirna Recillas, madre de un niño que ingresó a primero de primaria.
El director de la primaria, Gustavo Luna López, explicó que la matrícula escolar es de 860 estudiantes, de los cuales, la mitad podría asistir en día y la otra mitad en otro de manera alternada; sin embargo, dijo, de los 430 alumnos esperados hoy, sólo acudió un 20 o 30%.
“Yo creo que todos estamos con gran motivación y esperanza de que pase lo mejor, ellos (los padres y madres) tienen que hacer su trabajo como familia y nosotros haremos lo mejor como escuela”, afirmó en entrevista.