La Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF por sus siglas en inglés) dijo que la demanda es una afrenta a la soberanía de Estados Unidos y descartó tener responsabilidad en la violencia en México, a quien culpó de no frenar al crimen o impedir el robo de armamento dentro del país.
“Las acusaciones de tráfico transfronterizo de armas al por mayor son evidentemente falsas. El gobierno mexicano es responsable del crimen desenfrenado y la corrupción dentro de sus propias fronteras ”, dijo Lawrence G. Keane, vicepresidente de NSSF, en un comunicado.
La fundación estadounidense defendió su derechos a portar y distribuir armas y dijo que son los cárteles mexicanos los que hacen un uso indebido delictivo de armas importadas ilegalmente a México o robadas al Ejército.
NSSF rejects Mexico’s allegations that U.S. firearm manufacturers participated in negligent business practices. Allegations of wholesale cross-border gun trafficking are patently and demonstrably false. Here’s why: https://t.co/Tzv41AWAvz.
— National Shooting Sports Foundation | NSSF (@NSSF) August 4, 2021
“En lugar de buscar el chivo expiatorio de las empresas estadounidenses que respetan la ley, las autoridades mexicanas deben concentrar sus esfuerzos en llevar a los cárteles ante la justicia”, sostuvo.
Este miércoles, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), presentó una demanda civil en una Corte de Estados Unidos en contra de empresas privadas fabricantes de armas de fuego en el país norteamericano.
La demanda fue presentada hoy en la Corte de Distrito de Massachusetts, en Boston, en contra de los fabricantes Smith & Wesson Brands Inc.; Barrett Firearms Manufacturing Inc.; Beretta USA Corp.; Beretta Holding S.P.A.; Century Internacional Arms Inc.; Colt’s Manufacturing Company LLC; Glock Inc.; Glock Ges M.B.H.; Sturm, Ruger & Co. Inc.; Witmer Public Safety Group Inc., y D/B/A Interstate Arms.
En un posicionamiento, la NSSF afirma que menos del 12% de las armas incautadas en México provienen de los Estados Unidos y aseguró que sus armamentos se venden con verificación de antecedentes hechas por el FBI.
“El gobierno de Estados Unidos también vende armas de fuego directamente al gobierno mexicano. Los soldados mexicanos continúan desertando para trabajar para los cárteles de la droga, llevando consigo sus rifles de servicio fabricados en Estados Unidos. En los últimos años, el número de deserciones se ha disparado a más de 150 mil”, expuso.