China rechazó este viernes los llamados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para efectuar nuevas investigaciones en su territorio sobre los orígenes del COVID-19, alegando que apoya un enfoque “científico” y no “político” para establecer cómo se inició el virus.
Los primeros pacientes con coronavirus fueron identificados a finales de 2019 en la ciudad china de Wuhan (centro). Desde entonces, el virus se ha extendido por todo el planeta y dejado a su paso más de cuatro millones de muertos hasta ahora y graves consecuencias en las economías mundiales.
Los científicos están luchando por rastrear su origen. ¿Transmisión de un animal? ¿Fuga de un laboratorio chino? Pekín se opone firmemente a esta última hipótesis, ya que no quiere parecer responsable de la pandemia.
Un equipo de expertos internacionales enviados por la OMS visitó Wuhan en enero de 2021 para un estudio de “primera fase” sobre el origen del virus.
De allí salió un informe conjunto en colaboración con especialistas chinos, en el que se concluyó que el virus probablemente había pasado de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermediario. Luego, los expertos consideraron “extremadamente improbable” que el virus procediera de un laboratorio.
Pero Washington defendió esta segunda hipótesis, en un contexto de rivalidad política con Pekín y ahora esta posibilidad fue relanzada por la OMS, que el jueves pidió a todos los países, especialmente a China, que publiquen “todos los datos sobre el virus”.
“Para poder examinar la hipótesis del laboratorio, es importante tener acceso a todos los datos brutos”, enfatizó la OMS para quien “el acceso a los datos no debe ser de ninguna manera una cuestión política”.
Pekín replicó el viernes reiterando que el informe hecho por la OMS en Wuhan era suficiente, pues ya había descartado la teoría de una fuga de laboratorio y añadió que las solicitudes de datos adicionales tienen motivos políticos ocultos.
“Nos oponemos a la politización en la búsqueda de los orígenes” del virus “y al abandono del informe” conjunto China-OMS, afirmó el viceministro de Exteriores Ma Zhaoxu durante una conferencia de prensa.
“Las conclusiones y recomendaciones del informe conjunto han sido reconocidas por la comunidad internacional y la comunidad científica”, dijo el viceministro.
“Las investigaciones futuras deben y solo pueden realizarse sobre la base de este informe. No se trata de volver a comenzar de cero”, agregó.
En cuanto a los datos brutos solicitados por la OMS, en particular sobre los primeros pacientes en Wuhan, China se ha refugiado de nuevo en el secreto médico.
“Sólo queremos proteger la privacidad de los pacientes”, dijo a los periodistas el viernes Liang Wannian, jefe de la delegación de científicos chinos que colaboraron en el informe China-OMS.
“Sin su consentimiento, ningún experto extranjero tiene derecho fotografiar o copiar los datos originales”, agregó.
La hipótesis de la fuga de un laboratorio ha sido rechazada durante mucho tiempo por varios expertos, pero se ha reactivado en los últimos meses, a causa de las nuevas e impactantes declaraciones de Peter Embarek, el jefe danés de la delegación de expertos internacionales que visitó Wuhan en enero de 2021.
En un documental transmitido el jueves por la televisión pública danesa TV2, el científico fue por primera vez muy crítico con Pekín.
“Hasta 48 horas antes del final de la misión, todavía no estábamos de acuerdo en mencionar la ‘tesis del laboratorio’ en el informe”, dijo Embarek.
Como resultado de estos intercambios, la delegación de la OMS finalmente obtuvo el permiso para visitar dos laboratorios donde se realizan investigaciones sobre murciélagos, explica.
“Pudimos hablar y hacer las preguntas que queríamos hacer, pero no tuvimos la oportunidad de consultar ninguna documentación”, lamentó Peter Embarek.
“Un empleado (de un laboratorio) infectado mientras toma muestras forma parte de una de las hipótesis probables. Aquí es donde el virus pasa directamente de los murciélagos a los humanos”.
Agregó que ninguno de los murciélagos vive en estado salvaje en la región de Wuhan.
Dijo además que las únicas personas que probablemente se hayan acercado a los murciélagos sospechosos de albergar el virus que causó el Sars-Cov-2 son los empleados de los laboratorios de la ciudad.