El excandidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya Cortés, aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere meterlo a la cárcel “con mentiras y dos testigos balines”, debido a que le “estorba” para sus planes de sucesión en 2024.
En un video publicado en sus redes sociales, el panista acusó una persecución política en su contra, y aseguró que desde hace un mes se tomó directamente en Palacio Nacional la decisión de perseguirlo.
“López Obrador me quiere fregar a la mala, le estorbo para sus planes de sucesión en el 2024. No quiere que yo sea candidato y me quiere encarcelar porque no le gusta lo que digo”, dijo Anaya Cortés.
“A mí me quiere fregar por los dichos de un delincuente que es un corrupto y un mentiroso, y a sus hermanos no les hace nada, cuando ellos sí recibieron dinero”, acusó.
Dijo que aunque no es lo que le hubiera gustado, debe tomar la decisión de “estar fuera una temporada breve”, para evitar que le quiten sus derechos políticos y la posibilidad de ser candidato en las próximas elecciones.
Destacó que no hay otro argumento para perseguirlo que lo que dice en su declaración el “corrupto y mentiroso de Lozoya”.
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El presidente Andrés Manuel López Obrador negó que exista una persecución en contra del panista Ricardo Anaya y le pide que no se ampare ni huya.
“No es mi fuerte la venganza. Si la Fiscalía y el Poder Judicial lo acusan de corrupción y es inocente, que no se ampare ni huya; que se defienda con pruebas y con la fuerza de la verdad”, escribió el mandatario.
Asimismo, el presidente le respondió que ya no es el tiempo de antes ya que “puede haber políticos presos pero no presos políticos”.
El excandidato presidencial es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya que es una de las 70 personas señaladas por Emilio Lozoya como implicadas en el caso Odebrecht, informó Santiago Nieto en septiembre de 2020.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al expresidente Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray, de haber conformado una asociación delictiva que de abril de 2013 a agosto de 2014 canalizó casi 100 millones de pesos en sobornos a legisladores, entre ellos Ricardo Anaya, para aprobar la reforma energética.
En 2014, el gobierno de México, encabezado en ese entonces por el expresidente Peña Nieto, habría pagado sobornos por más de 52 millones de pesos a legisladores panistas para que apoyaran las reformas estructurales del llamado Pacto por México.
Si bien hasta ahora solo se ha procesado por este hecho al exsenador del PAN, José Luis Lavalle Maury, la teoría general del caso ya fue presentada por la FGR ante un juez federal quien consideró que hay evidencias iniciales para presumir la comisión de delitos como asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho.
En su mensaje, Anaya señaló que desde hace un mes el mandatario tenía todo listo para iniciar el proceso en su contra, pero se dieron cuenta de que el expediente estaba “hecho con las patas” e “iban a hacer el ridículo”, entonces cambiaron la declaración de Emilio Lozoya.
“Alteraron el expediente. Antes decía que me habían dado dinero cuando yo era diputado a cambio de mi voto, el 8 de agosto de 2014. Pero se dieron cuenta de que en esa fecha yo no era diputado y ni siquiera estaba en la Ciudad de México. Pues ¿qué crees que hicieron estos desgraciados?, cambiaron el expediente”, dijo Anaya.
“Sí es tu fuerte la venganza (…) Hazle como quieras, no te vas a deshacer de mí, no te tengo miedo Andrés”, sentenció el excandidato presidencial.