Contrario a lo señalado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de que el socavón de Puebla no se formó por la sobreexplotación de pozos, un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) señalo que esta sí fue una de las causas de que se formara la oquedad.
De acuerdo con los resultados de la Fase 1 del estudio que realiza en la zona el IPN, presentados en conferencia de prensa por la secretaria de Medio Ambiente del estado, Beatriz Manrique, el socavón de Santa María Zacatepec, en Juan C. Bonilla, fue provocado por la extracción masiva de agua por pozos irregulares, la erosión del suelo por una sequía y las intensas lluvias que se han registrado en la región.
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El estudio indica que en 25 hectáreas a la redonda del socavón hay 47 pozos registrados para la exploración de agua, sin embargo, hay otras tomas irregularidades que han provocado “exploración masiva del agua”, y que estos son para uso agrícola (80%), doméstico (15%) e industrial (5%).
Hay registrados 47 pozos, pero en el trabajo de campo se han encontrado muchos más de tipo artesanal y de mayor calado, tanto para uso doméstico como para uso agrícola. pic.twitter.com/qxsCHUR92f
— Miguel Barbosa ✞ (@MBarbosaMX) July 8, 2021
Manrique Guevara detalló que dicha sobreexplotación “ha arrastrado los limos o las arcillas, que es el elemento que cohesiona la tierra y deja solamente las arenas de distintos volúmenes”, lo que explicaría que el suelo haya colapsado.
Esta situación es la que ha provocado que el perímetro del socavón aumente, y los alrededores sean propensos a colapsar. Por ello, la secretaria expuso la necesidad de ampliar el área de protección en la zona, a fin de evitar riesgos para la población.
Estos tres elementos provocaron que, en ese punto específico, la tierra llegara al límite de su resistencia y se diera ese colapso. Se realizará monitoreo y seguimiento para prevención de desastres. pic.twitter.com/7OHVls5mMh
— Miguel Barbosa ✞ (@MBarbosaMX) July 8, 2021
El gobernador del estado, Miguel Barbosa, dijo que las conclusiones del IPN no son definitivas y son solo resultado de la primera fase de su trabajo, demás de que está dispuesto a recibir más dictámenes de otras instituciones científicas, para determinar con precisión las causas.
También detalló que, según el estudio, el agua al interior del agujero “no es residual, no es sulfurosa y es apta para consumo humano”.
El pasado domingo, la Conagua entregó al gobierno de Puebla la opinión técnica sobre las condiciones geohidrológicas en la zona del socavón, en la que explicó que “existen elementos que sugieren el proceso de formación de cavernas o dolinas, el cual obedece a un proceso natural de disolución de las rocas calcáreas, las cuales eventualmente pueden colapsarse”.
Según la versión de la Comisión, en fechas recientes los niveles de agua en el socavón se han mantenido estables, e inclusive en algunos casos por arriba a los reportados en estudios anteriores, “lo cual indica que no existe evidencia de abatimiento del acuífero, es decir, no existen elementos para establecer una relación causal del fenómeno del hundimiento a partir del proceso de variación de niveles del acuífero”.
En el comunicado difundido por la dependencia, aseguró que “el acuífero del Valle de Puebla cuenta aún con disponibilidad, con lo cual se concluye que no se encuentra en condición de sobreexplotación, y mucho menos que esta pueda ser la causa del accidente geológico del socavón”.
Tras recibir el dictamen, Barbosa indicó que no acepta dicha opinión técnica, y afirmó que el organismo solo estuvo al principio del problema en el sitio, y después “nunca más regresaron”.
Al ser cuestionado este lunes sobre el tema, dijo que Conagua asegura que no hay sobreexplotación “porque todos los permisos siendo ahí explotados, o las extracciones que no tienen ningún permiso, ellos saben de qué se trata, o ellos otorgaron el permiso o permiten que sea sin documentos”.