Los programas sociales del gobierno federal no benefician a los más pobres, como ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador, y llegan a menos personas que en años anteriores.
En 2020, un 30% de los hogares mexicanos recibían algún programa social del gobierno federal, pero estas ayudas no llegaron precisamente a los más pobres como ha señalado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
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La política social del gobierno se concentra en programas con transferencias directas de dinero, principalmente para adultos mayores, personas con alguna discapacidad, jóvenes y trabajadores del campo.
Según un análisis de los datos de la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (2020), realizado por el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG), los hogares más pobres reciben casi los mismos beneficios sociales que los más ricos.
Un 37% de los hogares más pobres (decil I) son beneficiarios de programas sociales, mientras que en los hogares más ricos (decil X) son beneficiarios el 22%.
De acuerdo a la ENIGH 2020, los beneficios provenientes de programas gubernamentales pasaron de 26.7 mil millones de pesos a 41.7 mil mdp entre 2018 y 2020.
Pero la distribución de estos ingresos tampoco benefició a los más pobres. El análisis de INDESIG señala que la política social del gobierno de López Obrador es menos redistributiva, pues 10% del monto total de transferencias llega a 10% los hogares más pobres, en comparación con el 18% que se distribuía en 2018.
Mientras que el 10% de los hogares más ricos se quedan con el 8% de los recursos de estos programas.
Según la ENIGH, el dinero que reciben los beneficiarios de los programas sociales aumentaron respecto a los cuatro años anteriores. En 2016 recibían en promedio al trimestre 982 pesos; para 2018 el monto fue de 775 pesos. En 2020, el ingreso a través de estos programas fue de 1,166 pesos al trimestre, lo que significa un aumento del 50.4% respecto a 2018.
Sin embargo, el análisis de INDESIG muestra que aunque el monto de las ayudas aumentó no lo hizo para beneficiar a los más necesitados: en los hogares más pobres los recursos de programas aumentaron 30% pero en los hogares más ricos aumentó 48%.
El alcance de los programas sociales del actual gobierno también sugiere un retroceso, según INDESIG. El año pasado, estos programas llegaron al 35% de los hogares más pobres, en 2016 la ayuda social llegaba al 61% de estos hogares.
El análisis pone como ejemplo el programa Prospera, creado en el sexenio de Enrique Peña Nieto, otorgaba ayudas monetarias a los hogares en situación de pobreza para atender tres factores: alimentación, salud y educación.
En su lugar se creó el programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez, que dará apoyo monetario a estudiantes desde educación inicial hasta universidad, pero ya no atiende los mismos rubros que Prospera.
En 2018, Prospera llegaba al 18% de los hogares de todos los deciles económicos, actualmente ningún programa social supera ese alcance. Becas para el Bienestar Benito Juárez tiene un alcance de 6% y la Pensión Adultos Mayores 15%.