La Trata de Personas se ha diversificado a tal grado que puede suceder en cualquier momento, incluso en una barbería o en un espacio destinado al comercio ambulante. Tan solo en 2019 alrededor de 40.3 millones de personas fueron víctimas de este delito.
La Trata se ha extendido en México al ser un país de origen, tránsito y destino. Entre 2019 y 2020 en México hubo 4 mil 445 reportes a la Línea y Chat Nacional Contra la Trata de Personas (LNCTP), lo cual superó el registro de los cuatro años anteriores, que entre todos sumaron 3 mil 671.
Los reportes permitieron identificar que la pandemia por COVID-19 modificó las formas de enganche de los tratantes. Entre marzo de 2020, cuando comenzó la crisis sanitaria, y diciembre, se registraron mil 744 reportes a la LNCTP, que representaron el 39% del total de los dos años.
De acuerdo con los más de 4 mil reportes recibidos entre 2019 y 2020 en la LNCTP del Consejo Ciudadano, todas las entidades del país registran casos, señaló el primer Informe Bianual 2019-2020 de Trata de Personas en México.
Entre esos dos años, el Consejo Ciudadano apoyó en la apertura de 126 carpetas de investigación por Trata de Personas en 21 entidades, siendo tres las principales: Ciudad de México (28%), Estado de México (17%) y Jalisco (13%).
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El 69% de las modalidades de Trata de Personas registradas por la LNCTP fueron por prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, y en 2020 por primera vez se presentaron casos de matrimonio forzoso o servil.
Entre las modalidades, la que más tuvo registros fue – como ya se mencionó – la explotación sexual; le sigue la explotación laboral, trabajos o servicios forzados, la utilización de personas menores de edad en actividades delictivas, mendicidad forzada y adopción ilegal de personas menores.
El medio más empleado en esos dos años fue de persona a persona, con un 72% y el uso de las redes sociales, con el 22%. El resto se divide entre páginas web y anuncios en otras plataformas.
El principal método de los tratantes para reclutar víctimas es la oferta de empleo, con un 47% de los casos. Esto resultó contrario a lo que se consideraba que era la estrategia de enganche común: la manipulación sentimental; los datos del primer informe de la LNCTP indican que el enamoramiento ocupó el 29%.
El centro de operación para el delito de Trata de Personas fueron las barberías.
Entre 2019 y 2020 la Línea identificó al menos tres casos con indicadores del delito de Trata con fines de explotación sexual y uno con fines de trabajo forzado, cuya operación se escondía detrás de negocios con fachada de estética para varones, o bien, las barberías.
Según el primer Informe Bianual 2019-2020 de Trata de Personas en México, los tratantes “buscan personas en situación de vulnerabilidad y exclusión, discriminadas por diversidad sexual o discapacidad, con baja autoestima o víctimas de violencia familiar, social o laboral, madres solteras o mujeres responsables de la manutención de la familia”.
De los 4 mil 445 reportes recibidos, se identificaron un total de 232 víctimas, de las cuales 43 hombres, 187 mujeres y 2 más que no especificaron sexo; lo que significa que cuatro de cada cinco víctimas son mujeres.
Además de un total de 119 grupos, que 90 integrados por mujeres, 15 por hombres y 14 en los que no se determinó el sexo.
En cuanto a la edad, las personas adolescentes y jóvenes, de entre 13 y 31 años de edad, representaron el sector más victimizado en la Trata de Personas, con tres de cada cinco reportes a la LNCTP.
Aunque el número mayor está en la categoría de edad adulta, las víctimas niñas, niños y adolescentes en conjunto, rebasan al número de personas adultas, lo cual demuestra que el grupo poblacional de la niñez y la adolescencia continúa como el de mayor vulnerabilidad frente al delito de Trata.
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Tres de cada cuatro víctimas son de nacionalidad mexicana y también se identificaron casos de personas de Centro y Sudamérica. De estas, la mayoría era la mexicana (74.6%), luego la hondureña (2.2%), la venezolana (1.7%), la colombiana (1.3%) y también de nacionalidad desconocida (17.2%).
Si bien el informe de la LNCTP acepta que la crisis migratoria, tanto interna como externa, no es un tema desvinculado a la Trata de Personas, destaca la importancia de diferenciar este delito con otros delitos, como el tráfico ilícito de migrantes, con el que se llega a confundir.
Mientras que el objetivo de la Trata de Personas tiene como objetivo beneficiarse de la explotación de una persona, el tráfico ilícito busca facilitar la entrega irregular de una persona a otro país.
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En la Trata no existe el consentimiento, y de existir es por medio de la fuerza, el engaño o la coacción; por el contrario, en el tráfico ilícito sí existe un consentimiento expreso y voluntario para el movimiento, señala el Informe.
Otro factor diferenciador es la violencia: en el tráfico, los migrantes están expuestos a sufrirla, mientras que en la Trata está implícita la agresión física o psicológica durante el enganche o la explotación.